Caos en el zoo de Cabárceno: del ataque de un elefante a la fuga de 80 ciervos y un oso
Desde el Gobierno de Cantabria, del que depende el parque, aseguran que entre 2015 y 2017 ha mejorado la situación y destacan la puesta en marcha de un nuevo plan de inversiones
Los responsables del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, cuya propiedad está en manos del Gobierno de Cantabria, siempre han huido del término zoológico. Pese a tratarse del mismo negocio —cobrar entrada para ver animales—, sus promotores insisten en que se trata de un lugar al aire libre en el que "la vida se desarrolla en el ambiente más natural posible", describiendo así el parque como una experiencia "a la que querrás ir con tus hijos". De todos modos, dos informes elaborados entre agosto de 2015 y diciembre de 2017 por su coordinador de servicios veterinarios, Santiago Borragán, apuntan a que Cabárceno está lejos de ser el lugar idílico que se describe en los folletos.
Ambos documentos, que fueron adelantados por 'El Diario Montañés' y a los que ha tenido ahora acceso El Confidencial, fueron elaborados por Borragán a petición de los responsables del parque para estudiar las "inversiones o grandes reparaciones" que necesitan sus instalaciones. Sin embargo, más allá de la información técnica que contienen los mismos, el veterinario menciona también en sus análisis varios episodios que se han vivido en Cabárceno y que ponen en duda el bienestar de sus animales. Destaca en este sentido lo descrito por Borragán en agosto de 2015, cuando asegura que "algunos zoológicos europeos se niegan" a cederles animales "debido a lo desastroso de las instalaciones", e incluso detalla cómo evitan que los inspectores que visitan el parque adviertan "lo vergonzoso de algunas estructuras".
El veterinario hace además especial hincapié en el vallado del recinto, estructura que exige la normativa que regula los zoos y que, en el caso de Cabárceno, siempre se ha encontrado "una excusa para no hacerlo o hacerlo muy lentamente". Según explica, no tener el parque cercado ha provocado fugas masivas de ciervos, gamos y cobos lichis —una especie de antílope africano—: "Hay muchas posibilidades de que, al igual que hace ocho meses se escaparon 80 ciervos, ahora se escapen los pocos que quedan y accedan no solo a otras zonas del parque sino salir [sic] de este y deambular por la Reserva Natural de la Sierra de Cabarga o las carreteras", asegura Borragán en su informe de agosto de 2015. Asimismo, el veterinario señala también el peligro que supone la entrada de animales salvajes en el recinto por la falta de vallas, poniendo como ejemplo la existencia de un grupo de jabalíes que está destrozando el parque y provoca problemas sanitarios.
Más allá de los problemas con las barreras que delimitan el recinto, el veterinario aborda la pésima situación de algunas de sus instalaciones. En el caso de los elefantes, aspecto en el que destaca Cabárceno por tratarse de "la institución con más animales de esta especie en Europa", Borragán asegura que es imprescindible variar el protocolo de la apertura de las puertas de los boxes. "La verdad es que la agresión que sufrió el cuidador hace unos días no fue mortal por pura cuestión de suerte", argumenta en su escrito de agosto de 2015. Una situación similar a la que se vive con los osos pardo del parque, donde el estado del cableado y los aisladores hizo que ese mismo año un oso rompiera la valla y escapase de la reserva sin que el parque se enterase "hasta el día siguiente". Aunque con los hipopótamos no se ha producido ninguna fuga, Borragán critica también su caso, ya que se trata del animal que "más muertes causa tanto en África como en zoológicos" y el recinto en el que viven ha sido construido por "personal no cualificado" y "empleando materiales inadecuados".
La situación de los elefantes, los osos pardo y los hipopótamos es la más llamativa, pero son pocos los recintos de los animales que Borragán no denuncia en su informe: la cuadra de los wallabys es uno de "los recintos del parque menos cuidados", la de los eland cuenta con un tejado con goteras "que un día se derrumbará sobre ellos", con las llamas se han contabilizado cinco muertes en los últimos años por retirarse "el refugio con que contaban", el patio de las cebras comunes está lleno de "barro y heces cada vez que llueve", el de las cebras grevy —especie "en crítico riesgo de extinción"— se encuentra en un estado "ruinoso", con los facoceros "ya ha habido algún accidente" por sus malas instalaciones, con las jirafas se han producido peleas entre ellas por no dividir la cuadra y estas han derivado "en muertes", el vallado de los bisontes europeos exige mejoras porque "es un animal peligroso"... La lista es larga, y la conclusión que expone el veterinario, tajante: "Con absoluta certeza, ninguna compañía de seguros asumiría las indemnizaciones pertinentes dado que el parque está incumpliendo la normativa legal vigente", asegura en su análisis de 2015.
Las instalaciones estarán "en orden" en 2019
Además del informe de 2015 ya comentado, Borragán entregó otro estudio el pasado diciembre a petición de Javier Carrión, director general de Cantur, empresa pública de la que depende el parque. En este segundo documento, el veterinario vuelve a incidir en que el cierre perimetral del parque sigue sin finalizarse, y subraya la necesidad de contar con una clínica veterinaria y una instalación de cuarentena "acorde con los tiempos". De todos modos, en el informe de 2017, Borragán no repasa la situación de los recintos que menciona en su anterior informe, limitándose a poner el foco en esta ocasión en recomendaciones para aquellos en los que viven las especies más peligrosas: jaguares, leones, tigres...
En un intento de averiguar qué mejoras ha realizado el parque desde que se denunciara su estado en 2015, El Confidencial se ha puesto en contacto con Santiago Borragán, autor de los informes, a través del Colegio Oficial de Veterinarios de Cantabria, pero por el momento no ha obtenido respuesta alguna por su parte. Al mismo tiempo, este diario se ha puesto en contacto con Cantur, empresa de la que depende el parque, desde donde afirman que la situación actual nada tiene que ver con la que se describe en 2015 y aseguran que para 2019 todos los problemas estarán resueltos.
Cabe señalar, además, que tras la publicación el pasado domingo de estos informes en 'El Diario Montañés', los periodistas cántabros preguntaron este martes al consejero de Turismo de la comunidad, Francisco Martín, sobre la situación del parque. En este sentido, el político, que no pertenece a ninguna formación pero ha sido propuesto en la última legislatura por el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), aseguró que el parque es "absolutamente legal" y que el trato de los animales que viven en él es el "adecuado". Asimismo, Martín afirmó que de 2015 a esta parte "hay un mundo" en lo que se refiere a la situación de Cabárceno, pero no profundizó en las obras concretas que se habrían llevado a cabo en este periodo. Preguntado por los problemas que el veterinario jefe sigue mencionando en su informe de 2017, Martín anunció la puesta en marcha del plan de inversiones ya comentado, que alcanzará los 5,5 millones de euros.
Al margen de las palabras de Martín, El Confidencial se ha puesto en contacto con el Partido Animalista (Pacma), cuya presidenta, Silvia Barquero, asegura que a día de hoy las instalaciones del parque siguen siendo deficientes. "Un claro ejemplo de que la situación no se ha solucionado es lo que pasó en enero, cuando tres jirafas murieron en Cabárceno por un incendio", critica. "Si algo ha quedado claro, es que esa imagen de Cabárceno como modelo de zoo era mentira".
A las críticas de Pacma contra el parque se suman además las de Podemos y Ciudadanos, partidos que han anunciado que pedirán explicaciones al Gobierno de Miguel Ángel Revilla en la cámara de la comunidad. Mientras tanto, el PP y el PRC, que han gobernado Cantabria de 2011 a 2015 y desde 2015 hasta ahora respectivamente, se culpan mutuamente de la situación que se vive en Cabárceno.
Los responsables del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, cuya propiedad está en manos del Gobierno de Cantabria, siempre han huido del término zoológico. Pese a tratarse del mismo negocio —cobrar entrada para ver animales—, sus promotores insisten en que se trata de un lugar al aire libre en el que "la vida se desarrolla en el ambiente más natural posible", describiendo así el parque como una experiencia "a la que querrás ir con tus hijos". De todos modos, dos informes elaborados entre agosto de 2015 y diciembre de 2017 por su coordinador de servicios veterinarios, Santiago Borragán, apuntan a que Cabárceno está lejos de ser el lugar idílico que se describe en los folletos.