La Audiencia absuelve al exjefe de la Policía Local de Coslada de todos los cargos

La Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al exjefe de la Policía Local de Coslada Ginés Jiménez Buendía de los delitos de extorsión, amenazas, cohecho, blanqueo de capitales y depósito y tenencia ilícita de armas, por los que la Fiscalía reclamaba más de 26 años de prisión. El tribunal también ha exonerado a los otros ocho procesados: Catalin Avramescu, Carlos Martínez Gil, Felipe Guerrero Lerma, Mario Fonseca Novoa, Antonio Carrascosa, Fernando Jiménez Martínez, Antonio José Carvajal y la mujer —Carmen Pérez— y el hijo —Ginés Jiménez Pérez— del que fuera máximo responsable de la Policía de la localidad madrileña.

Los tres magistrados que conforman la sala han decidido absolver a todos los acusados tras considerar que no han quedado probados durante la vista oral los hechos que la Fiscalía les atribuía. No ha podido acreditarse, considera la Sección 17, ni la extorsión, ni las amenazas, ni el cohecho, ni el blanqueo de capitales ni la tenencia ilícita de armas. Tampoco que el principal procesado, el exjefe de la Policía Local, vulnerara el ordenamiento jurídico de forma abusiva y arbitraria —como entendía el ministerio público— controlando de modo personal la tramitación de licencias y autorizaciones de actividad de diferentes locales de ocio de Coslada bajo amenaza de cierre o de inspecciones continuas y acoso policial.

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La sala entiende que del mismo modo tampoco ha quedado probado que Jiménez Buendía y sus policías fueran a los establecimientos prevaliéndose de su condición para consumir todo tipo de bebidas alcohólicas sin abonar ni un solo euro, como aseguraba la Fiscalía que estaba ocurriendo. Ni que el exjefe de la Policía Local, que tuvo que abandonar su cargo a raíz de esta investigación, y su mujer pagaran su hipoteca y sus inversiones (casa o coches) con dinero de origen ilícito, como aseguraba la acusación. Ni siquiera que tuviera armas sin el permiso reglamentario. "Al contrario", ha destacado la resolución, esas armas sí tenían permiso para ser utilizadas por el policía.