Junqueras, el único líder aprobado por los catalanes en las elecciones del 21-D

Solo uno de los candidatos en las elecciones catalanas del 21-D llega al aprobado. E incluso lo supera. Con un 5,20. Es Oriol Junqueras, presidente de ERC y encarcelado desde el pasado 2 de noviembre en Estremera. Su nota está por encima de la que recibía Carles Puigdemont (4,45), líder de Junts per Catalunya (JxCAT), la formación que resultó vencedora en el espacio independentista. Ambos quedan por encima de Inés Arrimadas (3,59), la cabeza de cartel de Ciudadanos que ganó aquellos comicios convocados por Mariano Rajoy en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Los datos proceden de la encuesta poselectoral de Cataluña del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado entre el 28 de diciembre de 2017 y el 25 de enero de 2018 a partir de 2.450 entrevistas. Para entonces ni siquiera se había suspendido el pleno de investidura de Puigdemont, ni los separatistas habían activado, obviamente, los planes B (Jordi Sànchez) y C (Jordi Turull). Más de cuatro meses después de aquellos comicios, sigue sin haber un nuevo 'president' de la Generalitat. Si el 22 de mayo no hay un jefe del Govern investido, el Parlament se disolverá automáticamente y se convocarán elecciones para mediados de julio.

[Consulta aquí en PDF la encuesta poselectoral catalana del CIS y el cruce por variables políticas]

El estudio del CIS [aquí en PDF], que no incorpora una estimación de voto, sí incluye una pregunta de valoración de los candidatos que concurrieron el 21-D. En cabeza, por tanto, figuraba Junqueras, con un 5,20. Su partido, ERC, se tuvo que conformar con la tercera plaza del ránking, con un 21,38% de los votos y 32 diputados de una Cámara de 135 asientos. Su buena nota tiene mucho que ver con la calificación que le dan los votantes republicanos (8,28), la que le asignan los electores de JxCAT (7,76) y los de la CUP (6,33). Incluso los parroquianos de Catalunya en Comú-Podem le otorgaban un meritorio 4,74. En cambio, las notas que le daban los votantes de las fuerzas constitucionalistas rondan siempre el suspenso. 3,28 ponen a Junqueras los que apostaron por el PSC; 1,86 los que creyeron en Ciudadanos y un 1,62 los que optaron por el PP.

El segundo líder político mejor valorado por los catalanes era Puigdemont, con un 4,45. En su caso, recibe muy buena calificación de sus electores (8,60), de los de ERC (7,25) y de los 'cupaires' (6,15). Los votantes de los comunes sí que le asignan ya muy mala nota (3,15), aunque es peor aún la que le endosan los que el 21-D votaron a PSC (1,50), a Cs (0,93) y al PP (0,56).

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Notas más bajas para los constitucionalistas

El tercer aspirante mejor ubicado era Xavier Domènech, número uno de los comunes. Un 4,30 le ponían los catalanes. Sus fieles le adjudicaban un 7,22. En el resto de graneros suspendía: 4,58 le daban los votantes de ERC, un 4,28 los de JxCAT y un 4,23 los de la CUP. Los que el 21-D apostaron por el PSC otorgaban a Domènech un 4,26, pero eran mucho más críticos los electores de Cs (3,33) y los del PP (1,64).

El último candidato que supera el 4 es Carles Riera, cabeza de cartel de la CUP, al que los catalanes ponían un 4,05. Un 7,72 le daban sus propios electores, y era aprobado por los de JxCAT (5,79) y por los de ERC (5,75). Los votantes de los demás partidos lo suspendían. La peor nota se la asignaban los del PP (0,59) y los de Cs (1,29). Un 3,49 le ponían los de los comunes y otro 1,70 los del PSC.

Los peor parados, según el CIS, eran los números uno de las fuerzas constitucionalistas: Miquel Iceta (3,68), Inés Arrimadas (3,59) y Xavier García Albiol (1,55), todos ellos muy mal calificados por los electores separatistas. En el caso de la jefa de Cs y ganadora de las elecciones del 21-D, sí obtenía buena nota de los votantes del PSC (5,14) y de los del PP (7,15), aparte de los suyos propios (8). Arrimadas tiene mejor calificación entre los que apostaron por los populares (el citado 7,15) que la que recibe García Albiol entre sus correligionarios (6,31). Al dirigente del PP los votantes naranjas le endosan un 3,48. Iceta es bien visto por los suyos (7,39), y dentro del área del suspenso, no queda mal situado entre los fieles de Cs (4,09) y los de los comunes (3,96).

Poco influjo de las encuestas

La encuesta del CIS también se ocupa del impacto de las encuestas y de la propia campaña electoral en los resultados del 21-D. El 64,4% cree que los sondeos preelectorales influyeron poco o nada en los votantes, y hasta el 90% confiesa que no los tuvo en cuenta a la hora de decidir qué hacer. Además, el 64,7% señala que tenía decidido su voto desde hacía "bastante tiempo", pero hasta el 34,8% lo maduró durante la propia campaña —un 10,4% en la primera semana, un 15,6% en la recta final y hasta un 8,8% el mismo día de los comicios—.

Entre los que dudaron, la mayoría de ellos, el 28,2% no tenía claro si votar a JxCAT o a ERC, y otro 10,1% vacilaba entre Cs y el PSC. Otro 4,6% se debatía entre Ciudadanos y PP y otro 3,7%, entre JxCAT y CUP.

Además, y esto es significativo de cara a una eventual repetición de los comicios, el 86,8% confesaba que de haber sabido que los resultados del 21-D iban a ser los que realmente fueron habría votado por el mismo partido o coalición.

La encuesta del CIS también señala que los partidarios de un Estado en el que se reconozca a las autonomías convertirse en Estados independientes cayó al 36,4%. En el sondeo preelectoral del mismo organismo ese porcentaje era del 44%, por lo que se ha reducido esa opción 7,6 puntos. No obstante, esa alternativa es la preferida para los catalanes. Le sigue, con un 25,9%, un Estado en el que las CCAA ganen más poder que en la actualidad —una España federal—, y con el 23,8%, un Estado que mantenga el vigente 'statu quo'. Solo un 6,6% prefiere una España centralizada y un 2,6% una configuración en la que los territorios tengan menos autonomía que en la actualidad.