Génova se resiste a que Garrido sea el sucesor y busca un candidato 'a la murciana'
En medios de la dirección nacional reconocen que no tienen dato alguno sobre el pasado de Garrido que le vincule con cualquier práctica poco ética
La dirección nacional del PP sigue sin estar convencida de que Ángel Garrido sea el sustituto adecuado para Cristina Cifuentes y busca otro candidato sin pasado ni relaciones estrechas con las presidentas anteriores, tampoco con Esperanza Aguirre. Es lo que en la sede de Génova llaman una salida “a la murciana”, con un candidato joven, aunque no tenga experiencia en la gestión, como ocurrió en esa Comunidad en el caso de la caída de Pedro Antonio Sánchez cuando fue relevado por Fernando López Miras en mayo de 2017, quien por entonces contaba con 33 años de edad.
La oposición a Garrido viene de semanas atrás, de antes de que se conociera el vídeo del hurto de la expresidenta en 2011, cuando Cifuentes quería dejar a su segundo al mando cuando dimitiera por el caso del máster después del 2 de mayo y antes de la moción de censura.
En medios de la dirección nacional reconocen que no tienen dato alguno sobre el pasado de Garrido que le vincule con cualquier práctica "poco ética", pero aducen que tampoco les consta lo contrario. Insisten en que tienen que extremar la precaución a la hora de elegir al sucesor, aunque sea para un año, y apuntan que entre el cúmulo de rumores sobre informaciones comprometedoras para los principales dirigentes del PP de Madrid se cita que una televisión tiene “material” contra el consejero de Presidencia de la Comunidad.
La dirección nacional del PP ha tomado de hecho la regional y esgrime el recordatorio de que será Mariano Rajoy quien decida en última instancia el nombre del sustituto provisional de Cifuentes en el Gobierno autonómico, y también en la presidencia regional del partido, por la vía de una gestora o con un nombramiento a través de la Junta Directiva.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se dirigió a la presidencia de la Comunidad de Madrid, la sede de la Puerta del Sol, antes de que empezara el pleno del Congreso que debate los Presupuestos Generales del Estado con el fin de despachar con Cifuentes los trámites de su salida. La ministra de Defensa fue su gran valedora durante la crisis del máster, más por ganar tiempo para preparar la dimisión que por otra cosa, y este miércoles desbrozó el camino para tutelar el relevo.
El coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maillo, se ocupa de las conversaciones con el equipo de la presidenta autonómica, en concreto con Garrido, y también con la dirección regional madrileña. Ambos, tanto Cospedal como Martínez-Maillo, trasladaron el mensaje de que la presidenta de la Comunidad de Madrid debía dimitir inmediatamente (paso que Cifuentes ya tenía decidido dar) y pusieron en marcha las conversaciones para los procesos de la sucesión.
De momento, Cifuentes parece que quiere mantener la presidencia del PP de Madrid, pero en la sede de Génova descartan esa posibilidad y solo admiten que pueda seguir en su escaño si se siente en condiciones de desempeñar esas obligaciones.
El coordinador general del PP pidió "unos días" de tranquilidad para tomar y anunciar las decisiones pendientes con el argumento de que ya hay un presidente en funciones (Garrido) que se ocupará de los actos de la Comunidad del día 2 de mayo y que después, entre esa misma semana y la siguiente, habrá una sesión de investidura en la Asamblea para elegir a un nuevo presidente o presidenta autonómica.
La dirección nacional del PP sigue sin estar convencida de que Ángel Garrido sea el sustituto adecuado para Cristina Cifuentes y busca otro candidato sin pasado ni relaciones estrechas con las presidentas anteriores, tampoco con Esperanza Aguirre. Es lo que en la sede de Génova llaman una salida “a la murciana”, con un candidato joven, aunque no tenga experiencia en la gestión, como ocurrió en esa Comunidad en el caso de la caída de Pedro Antonio Sánchez cuando fue relevado por Fernando López Miras en mayo de 2017, quien por entonces contaba con 33 años de edad.