Rull: "Seguiré siendo independentista para que mis hijos no vivan en este país"

Los 'exconsellers' encarcelados en la causa sobre el 'procés' han continuado este martes abriendo la compuerta de la crítica. En la línea que marcaron el lunes el 'exvicepresident' Oriol Junqueras y el candidato a la presidencia Jordi Sànchez, han lanzado graves reproches contra la instrucción y el juez Pablo Llanera. Uno de los más duros ha sido Josep Rull. Mirando de frente al juez, le ha acusado de seguir la hoja de ruta del ministro Rafael Catalá y le ha dicho que va a seguir siendo independentista, por sus hijos, para que no vivan en un país en el que vas a la cárcel por tus ideas.

"No estaríamos aquí juzgados si no hubiéramos ganado las elecciones", ha dicho, además de añadir que el juicio oral será "un mero trámite" y comparar la Justicia española con la de otros países que tienen en sus manos la extradición de los huidos. "Vemos la luz en la tiniebla en algunos países del norte de Europa donde existe una clase de justicia mejor que esta", ha dicho, por ejemplo, en clara referencia a la postura de Alemania sobre la entrega de Carles Puigdemont.

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Además, ha desplegado fuertes críticas contra el sistema judicial y contra el ministro de Justicia, al que ha reprochado hablar demasiado en público y vaticinar, paso a paso, los distintos avances que ha ido haciendo el juez en su instrucción. En su opinión, el Supremo ha abierto un proceso político simplemente por expresar ideas y por una forma de pensar.

En un tono similar se ha pronunciado el 'exconseller' de Exteriores Raül Romeva, que ha defendido que Cataluña tiene legitimidad para ejercer la autodeterminación: "Yo la apoyo desde posiciones no nacionalistas por el hecho de ser un demócrata", ha indicado. Ha descartado que sea legítimo judicializar "un conflicto político" y ha apelado a la voluntad política del Estado español para resolver la cuestión "por medios pacíficos".

"Soy un demócrata con un currículo personal vinculado a la no violencia, la cultura de paz y la resolución de conflictos. No asumí ni asumiré nunca como posible una actuación violenta para obtener un fin político", ha agregado. También se ha referido al referéndum del 1-O y ha lamentado la "violencia policial", que fue desproporcionada. "Una votación popular masiva no se podía reprimir por la fuerza, sobre todo porque dicha actuación no constituye ningún delito", ha indicado.

Como ya hizo ayer, el juez ha respondido a las críticas y ha desmentido que sus decisiones estén previstas de antemano. Ha puesto como ejemplo su auto de procesamiento en el que cuatro de los investigados, entre ellos Artur Mas, quedaron fuera y otros solo fueron procesados por desobediencia, que no lleva aparejada penas de cárcel.

Forn se desmarca

Solo el 'exconseller' de Interior Joaquim Forn se ha desmarcado y ha aprovechado este martes su cita indagatoria en el Tribunal Supremo para volver a reclamar su puesta en libertad. A preguntas de su abogado, al único al que ha contestado, ha pedido "una medida cautelar menos gravosa que la prisión para poder preparar su defensa". Ha reiterado, además, lo que ya apuntó en otras declaraciones y se ha desvinculado de la violencia.

El juez Pablo Llarena ha reanudado las comparecencias indagatorias de los presos en la causa por el 'procés'. Además de comunicar de forma personal a cada uno de los investigados su procesamiento, el magistrado ha escuchado de nuevo sus argumentos. Durante la primera jornada de estas citas en el TS, Junqueras y los responsables de las asociaciones soberanistas quisieron denunciar la limitación de sus derechos en el procedimiento judicial.