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Los retos de Podemos para el nuevo ciclo electoral: de las calles a Madrid y los pactos
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HOJA DE RUTA A UN AÑO DE LAS ELECCIONES

Los retos de Podemos para el nuevo ciclo electoral: de las calles a Madrid y los pactos

La formación diseña una estrategia basada en conservar los denominados "ayuntamientos del cambio", extender los pactos autonómicos con el PSOE o acompañar la movilización social

Foto: El secretario general de Podemos Pablo Iglesias, durante un pleno del Congreso de los Diputados. (EFE)
El secretario general de Podemos Pablo Iglesias, durante un pleno del Congreso de los Diputados. (EFE)

Podemos está inmerso en el diseño de la hoja de ruta electoral para los comicios municipales, autonómicos y europeos del próximo año 2019. El pistoletazo de salida para su puesta en marcha será el 7 abril en la Universidad Complutense, donde se reunirán cuadros, bases y representantes de la sociedad civil para acabar de perfilar la estrategia y las claves organizativas para finalmente lanzar las líneas básicas de la precampaña, a través de la intervención final de Pablo Iglesias. En su horizonte está el reto de mantener el poder en el denominados "ayuntamientos del cambio", aumentar la representación y lograr extender pactos autonómicos con el PSOE a semejanza del de Castilla-La Mancha, pero no solo, los principales objetivos de esta hoja de ruta se resumen en cinco grandes puntos.

Movilización social como campaña permanente

La "primavera democrática", como se han referido desde la dirección del partido a las movilizaciones sociales que inauguraron los pensionistas, extendió el movimiento feminista y han alargado mareas de diferente signo, será la clave para la precampaña. La mejor campaña electoral para una formación progresista consiste en mantener la calle movilizada y lograr una convergencia de esas luchas, máxime cuando la agenda política estaba siendo dominada por el conflicto catalán, con muchos más réditos para las formaciones conservadoras. El secretario de Organización, Pablo Echenique, ya saludó antes del 8-M las movilizaciones y llamó a los suyos y a toda la sociedad a "dar la batalla en la calle".

Foto: El candidato a las presidenciales francesas por La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon (d), y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en un encuentro en París antes de las elecciones francesas. (EFE)

Para favorecer estas movilizaciones, que están poniendo en el centro de la agenda mediática y parlamentaria las cuestiones sociales, desde el 'think tank' de Podemos, el Instituto 25M, se ha creado una escuela de "facilitadores sociales". La denominada Escuela Popular Paulo Freire será así la pata pedagógica con la que Podemos tratará de contribuir a relanzar la calle, formando a activistas y proporcionando herramientas encaminadas tanto al empoderamiento como a la creación de discursos y relatos que compitan en la agenda política. El diputado de Unidos Podemos y secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales, Rafa Mayoral, justificaba el lanzamiento de esta escuela por la necesidad de contar con herramientas "para poder profundizar en la construcción del movimiento popular".

Conservar los 'ayuntamientos del cambio'

Mantener los gobiernos de las grandes ciudades, como Madrid, Barcelona, A Coruña o Zaragoza, y extender su representación al mayor número posible de municipios es el paso imprescindible, según confiesan desde la dirección, para llegar con posibilidades a las elecciones generales del 2020. Para consolidar estas posiciones de poder y demostrar que "gobernamos mejor" es clave tanto asentar su bolsa de votantes como un argumentario centrado en demostrar al electorado que "somos una fuerza que no sólo es capaz de ganar las elecciones, que no solo es capaz de formar gobiernos, sino también de gobernar bien, con resultados económicos, sociales y culturales incuestionables. Y, si gobernamos bien en ciudades, en comunidades autónomas, podemos también gobernar bien el país", según explicaba Pablo Iglesias en declaraciones al diario argentino 'Página12', coincidiendo con su reciente visita a Buenos Aires.

Pactar con el PSOE y evitar que se alíe con Cs

Si la dirección del partido considera imprescindible mantener sus gobiernos municipales para encarar las elecciones generales, también reconoce que, con la actual correlación de fuerzas, la única manera de tener responsabilidades en el Gobierno en España es pactando con el PSOE. De ahí el interés porque los acuerdos de investidura realizados para apoyar a barones socialistas en 2014 se conviertan en pactos de gobierno de coalición, siguiendo la estela del ejecutivo conjunto en Castilla-La Mancha entre PSOE y Podemos. El objetivo en las próximas elecciones autonómicas es formar parte de gobiernos de coalición con socialistas, como ensayo previo a escalar este tipo de pactos a nivel del Estado. Asimismo, se entiende como un cordón sanitario para que Pedro Sánchez priorice acuerdos con Podemos a realizarlos con Ciudadanos, como ya intentó en su investidura fallida.

placeholder Los líderes de Podemos, Pablo Iglesias (i) y del PSOE, Pedro Sánchez. (EFE)
Los líderes de Podemos, Pablo Iglesias (i) y del PSOE, Pedro Sánchez. (EFE)

"Podemos sabe que, para gobernar deberemos ponernos de acuerdo con un partido [en referencia al PSOE] con el que no tenemos nada que ver en muchas cosas. Por eso, necesitamos un programa que, como en el caso de Portugal, establezca de forma clara nuestros acuerdos. En definitiva, así como hemos hecho acuerdos en el gobierno de algunas ciudades y en algunas comunidades autónomas, podemos hacer acuerdos para gobernar el país. Creemos importante que se reconozca que los votos de Podemos no pueden valer menos que los del Partido Socialista. Estaremos dispuestos a hacer un gobierno de coalición en torno a un programa común", explicaba Pablo Iglesias en la entrevista antes referida.

El secretario de Organización, Pablo Echenique, mostraba una posición similar aunque señalando ciertas advertencias en una entrevista con este diario. A la pregunta de si "¿ahora que Cs se está desmarcando del PP, creen que Sánchez preferiría pactar con Rivera que con Iglesias?", Echenique respondía: "Desconozco si están haciendo ese análisis, espero que no. Primero porque volvería a revelar una incoherencia profunda en el discurso del PSOE, pues Pedro Sánchez ha llamado a Cs el Vox de la política española, que está a la derecha del PP. No es una buena noticia tener un PSOE débil en España porque por la aritmética política no puede haber un Gobierno del cambio sin el concurso de los socialistas. En segundo lugar, sería una mala noticia porque si eso se lleva a término estaríamos hablando de un proyecto de país en lo económico que no sería distinto al del Gobierno del PP".

La batalla por Madrid

Además de conservar el Gobierno de la capital, Podemos ya está centrando buena parte de sus esfuerzos y recursos en lograr llegar al Gobierno de la Comunidad de Madrid, en coalición con el PSOE. El encargado de disputar la comunidad a la actual presidenta Cristina Cifuentes será Íñigo Errejón, previa ratificación de su candidatura mediante primarias. Cuenta con el total respaldo del secretario general, quien en el primer consejo ciudadano estatal del año encargó a Errejón poner en marcha ya su campaña para "ganar la Comunidad de Madrid", definiéndolo como "el compañero mejor dotado para ganar las elecciones en la Comunidad de Madrid y para encabezar un proyecto de cambio" en una plaza fundamental.

Desde el entorno de Errejón ven claras las posibilidades de alcanzar un gobierno de coalición con los socialistas, y los guiños mutuos se suceden tanto con el portavoz socialista en la Asamblea, Ángel Gabilondo, como con el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco. Más desapercibida, su coordinación con el PSOE con respecto a la crisis del máster de Cifuentes es una buena muestra de este claro acercamiento, pues Errejón hasta llegó a mantener públicamente un discurso diferente al de la portavoz de Podemos en la cámara autonómica para alinearse con el de Gabilondo. Se trata de la denominada "competición virtuosa", el concepto que Errejón utiliza para referirse a un proyecto político para Madrid "que no se quiera de parte, sino que aspire a integrar también a sus adversarios".

Afianzar la confluencia y su protagonismo

Podemos busca reeditar las confluencias "con las fuerzas hermanas", principalmente IU, Equo o las mareas en Galicia, pero afianzándose como fuerza protagonista y cuasi dirigente en estas. La reciente consulta a las bases sobre este extremo es uno de los mayores ejemplos, aunque visibilice cierta debilidad al tratarse de un plebiscito para ratificar la postura deseada por la dirección -"el nombre de Podemos debe estar visible" en las marcas electorales- y servir con arma de presión en las negociaciones que están teniendo lugar con Izquierda Unida. Podemos sería, según enfatizaba Iglesias en el último consejo ciudadano, "el principal significante del cambio" y afronta el desafío electoral "para ser útiles a los movimientos y poner en valor nuestro modelo de oposición, de que somos gestores gestores".

Podemos está inmerso en el diseño de la hoja de ruta electoral para los comicios municipales, autonómicos y europeos del próximo año 2019. El pistoletazo de salida para su puesta en marcha será el 7 abril en la Universidad Complutense, donde se reunirán cuadros, bases y representantes de la sociedad civil para acabar de perfilar la estrategia y las claves organizativas para finalmente lanzar las líneas básicas de la precampaña, a través de la intervención final de Pablo Iglesias. En su horizonte está el reto de mantener el poder en el denominados "ayuntamientos del cambio", aumentar la representación y lograr extender pactos autonómicos con el PSOE a semejanza del de Castilla-La Mancha, pero no solo, los principales objetivos de esta hoja de ruta se resumen en cinco grandes puntos.

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