Tanto de España: la UE deja claro que tiene veto en la transición del Brexit en Gibraltar
¿Qué defiende España? Que al igual que el futuro acuerdo que sellen la UE y el Reino Unido solo podrá aplicarse a El Peñón con su consentimiento, también tiene poder para vetar la transición
Un paso adelante para España, uno atrás para Reino Unido. Hace apenas cinco días el negociador británico para el Brexit, David Davis, se mostraba seguro de que Gibraltar se beneficiaría del periodo de transición que la UE ha concedido a Reino Unido para evitar que salte al vacío una vez abandone la Unión dentro de un año. El acuerdo, cerrado el lunes, “cubre a Gibraltar”, aseguró Davis ante la prensa. Error.
El negociador europeo, Michel Barnier, matizó inmediatamente las palabras de Davis, al recordar que el resto de los Estados miembros se iban a mostrar “solidarios” con España en este tira y afloja. No obstante, las declaraciones del británico pusieron en alerta al Gobierno español. Y la reacción no se hizo esperar. Durante toda esta semana, España ha desplegado sus esfuerzos diplomáticos para que sus socios apoyaran sus demandas.
¿Qué defiende España? Que al igual que el futuro acuerdo que sellen la Unión Europea y el Reino Unido solo podrá aplicarse a El Peñón con su consentimiento, también tiene poder para vetar la transición. Y así lo han reconocido hoy los socios europeos, negro sobre blanco, en las directrices sobre las que se apoyarán para negociar la relación futura con Londres, aprobadas en la cumbre de líderes europeos celebrada este jueves y viernes en Bruselas.
Los líderes piden a Londres que “se intensifiquen los esfuerzos para resolver los problemas de retirada pendientes, así como las cuestiones relacionadas con la aplicación territorial del Acuerdo de Retirada (el que sellará el divorcio entre la UE y Reino Unido), especialmente en lo que respecta a Gibraltar”. Tras esta mención, y otra a Irlanda del Norte -la cuestión candente que puede descarrilar las negociaciones-, una clara advertencia: “Nada está acordado hasta que todo se haya acordado”.
La mención explícita de Gibraltar supone una victoria para España y otro dolor de cabeza para los llanitos que, conscientes de la delicada situación en las que les deja el Brexit, votaron en un 98 % a favor de seguir en la Unión Europea. A poco más de un año de que Reino Unido y, con él, el Peñón, abandone el club comunitario, las autoridades gibraltareñas ya han dado muestras de nerviosismo, llegando a amenazar a España con retirar los derechos a los trabajadores transfronterizos, para después recular.
El objetivo del Gobierno español no vetar ni la transición, ni el futuro acuerdo. Pero tiene claro que tras años y años en los que sus aspiraciones sobre Gibraltar han sido desoídas por Londres, le ha llegado el turno de jugar la baza del Brexit. Los contactos entre Reino Unido y España ya han comenzado y, por el momento, ambas partes aseguran que son constructivos.
“De lo que vamos a hablar es de la gente, de los trabajadores del campo de Gibraltar, que su situación no empeore”, ha asegurado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras la cumbre europea. Otras cuestiones que España quiere revisar es la situación fiscal en el pequeño territorio -a menudo considerado paraíso fiscal-, la dirección conjunta del aeropuerto gibraltareño, la gestión de la valla fronteriza, los problemas de contrabando, y temas de pesca y medioambiente.
La cuestión de la soberanía, sin embargo, está fuera de la mesa. “No se va a tratar este tema porque una cosa es el Brexit y otra es que nosotros mantengamos nuestra posición”, ha explicado Rajoy. España sigue considerando Gibraltar territorio español cuyo control debería ser devuelto por Londres. Pero al mismo tiempo, es consciente de la importancia del enclave para el Campo de Gibraltar, una de las zonas con mayor paro de España. Y aunque quiera apretar, no piensa ahogar.
Un paso adelante para España, uno atrás para Reino Unido. Hace apenas cinco días el negociador británico para el Brexit, David Davis, se mostraba seguro de que Gibraltar se beneficiaría del periodo de transición que la UE ha concedido a Reino Unido para evitar que salte al vacío una vez abandone la Unión dentro de un año. El acuerdo, cerrado el lunes, “cubre a Gibraltar”, aseguró Davis ante la prensa. Error.
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