Bescansa pide perdón a las víctimas y otro diputado de UP demanda libertad de voto

La posición de Unidos Podemos respecto a la derogación de la prisión permanente revisable, que esta mañana siguió su curso en el Congreso de los Diputados con la única oposición de PP y Cs, además de la abstención de Coalición Canaria, no cuenta con total consenso dentro del grupo confederal. La diputada Carolina Bescansa mostró sutilmente su disconformidad por el voto en contra de su grupo pidiendo perdón a las víctimas y sus familiares, mientras el diputado catalán del mismo grupo por En Comú Podem Raimundo Viejo fue un paso más allá y cuestionó la disciplina de voto, asegurando "si no sería bueno liberar de tanta disciplina" a los grupos e "instanciar algún recurso institucional para que grupos transversales de diputados pudiesen conformar otras posiciones".

Viejo introdujo el debate a cuenta del cambio de posición en apenas cinco meses de Ciudadanos, que pasó de criticar duramente la prisión permanente revisable a defenderla, lo que pondría de relieve, según su opinión, "ciertas limitaciones del parlamentarismo de partido y exige pensar si no sería deseable que se pudiese superar en ciertos momentos". En esta línea ha justificado, a través de su cuenta de Twitter, que plantea esta idea "pensando en los derechos de las posiciones minoritarias de los partidos". Aunque reconoce que supondría "una mayor incertidumbre en los resultados", entiende que al mismo tiempo permitiría "articulaciones mucho más complejas del pluralismo democrático a fin, siempre, de lograr una expresión más democrática de la voluntad ciudadana". Viejo ha querido matizar que se trata de una reflexión en "abstracto" y en "términos genéricos", pero que por el contexto interpela a Ciudadanos por relegar a su diputada que estaba a favor de la derogación, en referencia a Patricia Reyes, quien fue apartada del debate por su grupo.

Lo apunto —como es obvio— pensando en los derechos de las posiciones minoritarias de los partidos y en si no sería bueno liberar de tanta disciplina los grupos e instanciar algún recurso institucional para que grupos transversales de diputados pudiesen conformar otras posiciones

La cofundadora de Podemos, por su parte, ha levantado la voz para pedir "perdón a las víctimas, a sus familiares, a la sociedad española por no haber sabido tener un debate a la altura de su dignidad". El debate, que seguían desde la tribuna de invitados familiares de víctimas desaparecidas y asesinadas, como Juan Carlos Quer y Juan José Cortés, padres de Diana Quer y Mari Luz Cortés respectivamente, tuvo su punto más bronco durante la intervención del diputado socialista Juan Carlos Campo Moreno, quien aseguró que “las víctimas no pueden ser utilizadas, ni ellas ni su dolor”, arrancando gritos desde la bancada popular. No faltaron entonces los insultos, palabras malsonantes y gritos de “fuera, fuera” de un lado al otro del Congreso. La presidenta de la Cámara, Ana Pastor, tuvo que llamar al orden en distintas ocasiones e incluso llegó a amenazar con suspender la sesión. “No me obliguen a suspender el pleno, por favor. Sería bochornoso”.

Pido perdón a las víctimas, a sus familiares, a la sociedad española por no haber sabido tener un debate a la altura de su dignidad

Bescansa se sumó así a las palabras de Blanca Estrella Ruiz, presidenta de la Asociación Clara Campoamor, que se define de tradición socialista, y que también pidió "perdón" a los españoles por el discurso del PSOE, al que considera su partido y el de su familia, en el debate de la prisión permanente revisable. "Como socialista, me da vergüenza lo que he visto", subrayó posteriormente al debate en rueda de prensa.

El encargado de defender la postura de Podemos en el debate de las enmiendas a la totalidad de la reforma del Código Penal, presentadas por PP y Cs, fue el diputado navarro Jesús Santos, quien calificó la posición de estos grupos de "demagogia populista de extrema derecha". Santos añadió que la prisión permanente es "un placebo", además de una "barbaridad", pues "ningún estudio ha determinado su eficacia, solo sufrimiento gratuito", y añadió que "destruye la confianza en el sistema penitenciario", basado en la reinserción.

Desde el PSOE también se acusó al PP de "usurpar" el dolor de las víctimas y de usar la muerte del niño Gabriel y los casos mencionados anteriormente para defender su postura, mientras que los populares instaron a los socialistas a "mirar" a los padres de los asesinados para reconsiderar su postura.