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Vuelve la heroína: caen los narcos búlgaros que traían la droga de Turquía por carretera
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Vuelve la heroína: caen los narcos búlgaros que traían la droga de Turquía por carretera

Los agentes de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional desarticulan una banda que había introducido 28 kilos de droga para distribuirlos en las 3.000 viviendas y en Galicia

Foto: Un hombre se inyecta heroína con una aguja facilitada por un programa paliativo en Seattle, Washington, en abril de 2015. (Reuters)
Un hombre se inyecta heroína con una aguja facilitada por un programa paliativo en Seattle, Washington, en abril de 2015. (Reuters)

Los tres búlgaros salieron de Turquía con el Audi A6 cargado, aunque no precisamente de maletas. Llevaban 28 kilos de heroína en sus 'alforjas' y tenían que cruzar siete países hasta llegar a España. Su destino era, en concreto, Villagarcía de Arosa. Allí les esperaba el gallego —Miguel S., único español de la banda—, que se encargaría de almacenar la droga antes de repartirla entre los distribuidores con los que 'trabajaba'.

Los dos hombres y la mujer que viajaban en el mencionado vehículo pasaron por Sofía, Belgrado, Venecia, Génova, Mónaco, Marsella, Toulouse y Bilbao, entre otras localidades, antes de entrar en Galicia. Utilizaron algunas carreteras secundarias, por lo que el viaje duró más de tres días. En paralelo a su trayecto, otros tres búlgaros partían desde Madrid. Pertenecían al mismo clan, aunque su labor era diferente. Si los transportistas se encargaban de llevar la mercancía, los que venían de la capital se ocupaban de las labores de vigilancia.

Foto: Inmobiliaria registrada por la Policía Nacional en el marco de la operación contra Sito Miñanco. (EFE)

Los tres paraban habitualmente en un piso franco que la banda tenía en el barrio madrileño de Sanchinarro. Allí se hospedaban para no dejar rastro en los hoteles, un signo de la experiencia que tenían en esquivar a la Policía. En otro vehículo, partieron hacia Villagarcía de Arosa. Los dos convoyes se habían citado en el supermercado Lidl del municipio pontevedrés. Allí llegó también el gallego.

Ninguno de los siete, sin embargo, tenía la más mínima sospecha de que en todo momento estaban siendo vigilados. Agentes de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional, que cumple 50 años este 2018, venían siguiendo los movimientos de las tres partes y, como los narcos, todos ellos confluyeron en el mencionado establecimiento. Una vez que los delincuentes se saludan, las tres partes vuelven a sus respectivos vehículos y se dirigen a casa del gallego. Entran en el garaje y al rato salen de nuevo los búlgaros en su A6 en dirección a Sevilla.

En ese momento interviene la Policía. Los agentes encuentran cinco kilos de heroína en el coche y 23 en el piso del gallego. Los primeros se dirigían hacia Sevilla con intención de ser distribuidos en el barrio desfavorecido de las 3.000 viviendas. El resto iban a parar a otros destinos. Los investigadores entienden que se trata de una cantidad importante y notan un sensible incremento del tráfico de esta droga en los últimos meses.

Foto: El capo Sito Miñanco durante el juicio celebrado en 2004 (EFE)

En el momento en el que interceptan el vehículo, detienen a sus ocupantes y hacen lo propio en el piso del gallego, los investigadores también arrestan a los otros tres búlgaros que hacían labores de vigilancia y entran a registrar el local que los jefes de la trama regentaban en Madrid. Se trataba de un restaurante llamado Lounge Bar situado en la calle Sor Ángela de la Cruz. Allí se reunían para planear las distribuciones, los recorridos y los pagos. Los dos máximos responsables de la organización, de origen turco, movían los hilos desde este establecimiento.

Esta es la segunda operación importante desde que la Brigada de Estupefacientes celebrara su quincuagésimo aniversario el pasado 28 de febrero. Aquel mismo día, los agentes de este departamento detuvieron al narco gallego José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, después de descubrir que este había vuelto a liderar su banda justo después de salir de prisión. Durante la operación de asalto a la organización de Miñanco, resultaron heridos dos policías y dos colaboradores del conocido como el Pablo Escobar español, que habían recibido a tiros a los agentes.

Los tres búlgaros salieron de Turquía con el Audi A6 cargado, aunque no precisamente de maletas. Llevaban 28 kilos de heroína en sus 'alforjas' y tenían que cruzar siete países hasta llegar a España. Su destino era, en concreto, Villagarcía de Arosa. Allí les esperaba el gallego —Miguel S., único español de la banda—, que se encargaría de almacenar la droga antes de repartirla entre los distribuidores con los que 'trabajaba'.

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