A Sánchez se le rompe la foto con los ex: González no va por un viaje a Portugal
Ferraz confirma que el expresidente no podrá acudir a la escuela de buen gobierno que arranca la semana que viene. El líder valenciano, Ximo Puig, amaga con descolgarse por los actos de Fallas
No habrá foto de la "unidad recompuesta" del PSOE. Esa que tanto ambicionaba Pedro Sánchez para visualizar el cierre de filas con su liderazgo. A su escuela de gobierno, la que arranca en apenas una semana en Madrid, no irá tampoco Felipe González. Por un viaje a Portugal justo esos días. Una baja que se suma a las ya anunciadas de Alfredo Pérez Rubalcaba y Javier Fernández. En el aire sigue estando todavía la presencia de la baronesa andaluza, Susana Díaz. Y el líder valenciano, Ximo Puig, es casi seguro que se descolgará por los múltiples actos en torno a las Fallas que tiene en todo el fin de semana.
Fuentes oficiales de Ferraz informaron este miércoles de que Sánchez y González mantuvieron una conversación telefónica esta tarde "en la que, entre otros temas", comentaron la "agenda internacional del expresidente". "Por sus citas (estará en Portugal el fin de semana del 16, 17 y 18 de marzo), González no podrá acudir a la escuela de buen gobierno", señalaron.
González y Sánchez conversaron este miércoles por teléfono y el expresidente le comentó que no iría por su agenda internacional la próxima semana
El mensaje lógicamente aséptico de la dirección encierra, en realidad, un pinchazo de las jornadas previstas para la semana próxima. El secretario general, en una entrevista en 'Espejo público', en Antena 3, había anunciado la celebración del foro en Madrid, para el que quería contar con todos los exlíderes del PSOE, y exhibir entonces la "unidad recompuesta" después de la guerra fratricida de las primarias. Es cierto que en aquel momento solo puso en duda la presencia de González, por lo apretado de su agenda internacional. Pero sí dio por segura, como hizo después Ferraz en nota de prensa, la asistencia de José Luis Rodríguez Zapatero, Joaquín Almunia y Alfredo Pérez Rubalcaba. Los cuatro ex secretarios generales más los presidentes autonómicos y líderes territoriales.
La crisis por Elena Valenciano
Pero al final esa foto quedará más incompleta de lo previsto. Rubalcaba, el mismo día en que Sánchez hizo el anuncio, ya dijo que nunca había confirmado su participación en el acto. Argumentó que el secretario de Organización, José Luis Ábalos, le había comunicado la convocatoria de la escuela de buen gobierno y que le había respondido que le enviara el programa y decidiría. Cuando Rubalcaba escuchó al secretario general invocando la "unidad" del partido, se sintió molesto, porque no era creíble ese llamamiento, a su juicio, cuando la víspera la dirección había confirmado que no promovería la candidatura de Elena Valenciano para la presidencia del grupo de los socialistas europeos, que finalmente deja vacante el italiano Gianni Pittella, elegido por los pelos senador de su país en las generales del pasado domingo.
Rubalcaba es otra baja confirmada, igual que la de Javier Fernández. A ambos no les parecen creíbles los llamamientos a la "unidad" socialista
La semana pasada Rubalcaba confirmó oficialmente que no acudiría a las jornadas en Madrid. El domingo, a través de una entrevista en 'El Mundo', anunció también su ausencia el presidente asturiano —e íntimo de Valenciano y Rubalcaba—, Javier Fernández. No alegó tampoco cuestiones de agenda. No le parecía "verosímil" la invocación a la unidad cuando se había sacado de la carrera por el liderazgo del segundo grupo de la Eurocámara a la ex vicesecretaria general.
Pero ahora el mazazo por la falta de González es aún mayor. Sánchez había almorzado en la capital, como adelantó este diario, con él para intentar conducir sus relaciones con "normalidad" después de más de un año de desencuentros. El expresidente se había sentido "engañado", según sus palabras en la SER, cuando el líder del PSOE le prometió, tras las elecciones generales del 26 de junio de 2016, que se abstendría en la investidura de Mariano Rajoy. Pero Sánchez se negó a ello. La confesión del patriarca socialista desencadenó la ofensiva final de los barones contra Sánchez, hasta su dimisión en el funesto comité federal del 1 de octubre, al que sucedió un periodo de interinidad gobernado por la gestora de Javier Fernández.
"Es una pena, porque podía compartir con nosotros mucha de su visión de Europa y de lo que ocurre en el mundo. Nos veremos tras su viaje", dice Sánchez
En las últimas dos semanas, cada vez que los medios consultaban con el gabinete de González, la respuesta era la misma: intentaría ir, pero siempre en función de sus compromisos internacionales. Finalmente, este miércoles la conversación entre el exjefe del Ejecutivo y el secretario general aclaró las cosas: no irá por un viaje a Portugal, cuya capital está a poco más de una hora de avión desde Madrid. Este periódico intentó contactar con el entorno de González, sin éxito, para conocer el motivo del desplazamiento. A González se le había buscado un hueco, el sábado 17 de marzo por la mañana —de 12:30 a 14:00—, para que impartiera una 'masterclass' sobre la aportación de la socialdemocracia a la construcción europea. Estaba previsto que le presentase la portavoz de la delegación española del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García.
"Es una pena, porque podía compartir con nosotros mucha de su visión de Europa y de lo que ocurre en el mundo. He estado hablando además precisamente con él hoy [por este miércoles] y me ha trasladado que se iba a Portugal ese fin de semana y hemos quedado en vernos después de su viaje", dijo el propio Sánchez en una entrevista en 'La noche en 24 horas' de TVE, informa EFE.
Ferraz: "Ellos sabrán"
Las cosas pueden ir a peor aún para Sánchez. A las ausencias de González, Rubalcaba, Fernández (y Valenciano), se le unirá, con casi completa seguridad, la del presidente valenciano. Fuentes muy próximas a Puig indicaban a El Confidencial que aunque su "voluntad" es ir, le coincide con "tropecientos actos" de Fallas en el mismo fin de semana. "No puede no estar el 'president' de la Generalitat los días grandes de Fallas. Le quemarían", explicaban en su equipo, en el que insistían que el barón autonómico "nunca llegó a confirmar que pudiera acercarse a la escuela de buen gobierno", solo que iría "si su agenda se lo permitía". Y, a día de hoy, no se lo permite. Los organizadores sí dieron por buena su presencia.
Susana Díaz aún sigue en el aire: en su equipo subrayan que no hay nada confirmado, aunque admiten la posibilidad de que no viaje a Madrid
La idea inicial de Ferraz es que los siete presidentes socialistas compartiesen una 'masterclass' el 17 de marzo por la tarde sobre la España autonómica, mesa redonda moderada por Patxi López. Pero ya se ha descartado Fernández, es casi seguro que se caiga Puig y todo hace pensar, al menos por ahora, que Díaz también echará mano de alguna excusa. "En principio, es probable que no vaya, pero no está nada confirmado aún", aseguraban desde su Gobierno. Impresión que tienen asimismo en la dirección federal. En cambio, los que sí no se han apeado de la convocatoria son Zapatero, Almunia o el ex vicesecretario general y eurodiputado José Blanco.
Fuentes oficiales de Ferraz se agarraban a las palabras de Sánchez del pasado lunes, cuando los periodistas le preguntaron por la baja de Fernández y las duras críticas vertidas contra él: que la escuela de buen gobierno, pese a los agujeros que finalmente tenga, será un "éxito", a juzgar por el volumen de inscripciones de militantes y simpatizantes tan alto. "Si no quieren compartir sus experiencias de gobierno [objeto de las jornadas convocadas para la próxima semana], si no quieren compartir esa ola de ilusión que estamos viendo, ellos sabrán", defendían. El secretario general, hace dos días, rehusó echar más leña al fuego y subrayó que como jefe del PSOE se imponía restricciones, y una de ellas es no airear las diferencias con sus dirigentes críticos en público. "Si hay alguna discrepancia con ellos lo haré en los órganos internos de mi partido, no los airearé en los medios de comunicación", sostuvo.
Lo cierto es que pese a la fachada de unidad, el PSOE sigue magullado. La herida de las primarias no se han cerrado y se visualizan en gestos como estos, o como las ausencias y abandonos antes de tiempo del comité federal del mes pasado. Unos culpan a Ferraz por dar por hecho el cierre de filas sin tener todas las confirmaciones. Otros, que las deserciones son prueba del enfado de una parte del PSOE por el 'caso Valenciano'. Sea como fuere, la normalidad no ha llegado. Y puede que tarde.
No habrá foto de la "unidad recompuesta" del PSOE. Esa que tanto ambicionaba Pedro Sánchez para visualizar el cierre de filas con su liderazgo. A su escuela de gobierno, la que arranca en apenas una semana en Madrid, no irá tampoco Felipe González. Por un viaje a Portugal justo esos días. Una baja que se suma a las ya anunciadas de Alfredo Pérez Rubalcaba y Javier Fernández. En el aire sigue estando todavía la presencia de la baronesa andaluza, Susana Díaz. Y el líder valenciano, Ximo Puig, es casi seguro que se descolgará por los múltiples actos en torno a las Fallas que tiene en todo el fin de semana.