Los audios de Rovira del 1-O: "Ni el PDeCAT ni la CUP, todo lo estamos haciendo nosotros"

Las conversaciones intervenidas entre el dos de Junqueras al frente de Economía, Josep Maria Jové, y Marta Rovira sitúan a la de ERC en el centro de la organización del referéndum del 1 de octubre. Las llamadas que reflejó la Guardia Civil en un informe dirigido al juez del Supremo Pablo Llarena y a las que ha tenido acceso El Confidencial evidencian que cargó sobre sus hombros gran parte de la organización práctica de la consulta. Desde la búsqueda de los síndicos electorales hasta la gestión con los ayuntamientos. Ella y su formación asumieron el peso del impulso del 1-O. "Ni el PDeCAT ni la CUP lo hacen, todo lo estamos haciendo nosotros", asegura en uno de los pinchazos y añade: "Cada vez estamos más solos".

Una de las charlas, mantenida en la noche del 4 de septiembre con Jové, pone también al descubierto discrepancias y desconfianza entre las formaciones que conformaron el anterior Govern y que se extendían a los 'comunes' de Ada Colau, de los que Rovira dice en un momento dado: "No son de fiar". "A mí, hay gente que no me responde. Me estoy volviendo loca buscando síndicos territoriales", asegura en otro punto, para pasar a quejarse de la desidia de sus socios de partido. "No te jode", se lamenta ante la inacción de 'cupaires' y miembros del PDeCAT. "He hecho venir a dos 'pdecats' y les he pegado una bronca", describe,, para después admitir que también alguno de los suyos ha fallado.

"Tenemos agujeros", dicen los dos interlocutores, e indican que uno de esos 'rotos' es el exconsejero de Justicia Carles Mundó. Alaban, sin embargo la actitud de Jordi Turull. Jové le confiesa que tres personas de su departamento se han quedado "llorando". "Se ha ido a convencer a la gente y ahora se quedan con el culo al aire", dice.

La "guerra" en Barcelona

El Confidencial ha tenido acceso a las cuatro llamadas que vinculan a Rovira con este impulso del referéndum del 1 de octubre y que ya están manos del juez Pablo Llarena. Las conversaciones telefónicas evidencian también que la pelea por la capital se convirtió en uno de los puntos centrales en los días previos a la consulta. "El PDeCAT puede querer abrir una guerra contra Barcelona", llega a decir Rovira en otra de las escuchas. Refleja a modo de instantánea como se desarrollaron los días previos al fracaso prerreferéndum en la ciudad que desencadenó la negativa de los responsables del consistorio a poner locales a disposición de la Generalitat para la votación.

La de ERC explica en la charla intervenida que el Govern manejaba dos supuestos que ella califica como 'plan A' y 'plan B'. El primer escenario implicaba una colaboración de los de Colau para poner las urnas y el segundo, la búsqueda de locales alternativos. Es Rovira la que informa a Jové de los planes de cara a una futura reunión que él debe fijar para tratar de resolver el problema". "Estamos intentando llegar a un acuerdo", le dice ella.

En otro de los pinchazos, el día 4 de septiembre, Marta Rovira llama a Josep Maria Jové para preguntarle por su paradero ya que está a punto de comenzar la reunión en la que se tratará la postura del Govern con los alcaldes. Un mes antes del referéndum del 1-O, la portavoz de ERC arrancaba los primeros contactos para tratar de embarcar a los ediles en la cesión de locales para la votación. Esta primera llamada dura apenas unos segundos y en ella se escucha a Rovira que pregunta: "Jové, ¿estás llegando?". Y añade después: "Te estamos esperando porque empezamos el tema de los alcaldes".

Tras este encuentro, el dos de Junqueras en Economía trató de localizar con visible nerviosismo a una persona a la que identifica como 'Muto' y que, según la Guardia Civil, es Raúl Murcia, asesor especial en materia de difusión institucional de la Generalitat. "Hola Nuria. Búscame al Muto y dile que es imprescindible que venga al Palau de la Generalitat y que me busque", dice y añade: "Que me busque lo antes que pueda, tiene que venir ya, 'vida o muerte', al Palau de la Generalitat, estoy con el Turull".

Esa noche Rovira vuelve a llamarle para comentar la agenda de los próximos días. En una conversación de casi nueve minutos, la de ERC explica que ha tenido un encuentro con 'la Carme' —los agentes aseguran que se trató de Forcadell— y un tal Andreu para "preparar lo del día 6", jornada en la que se aprobó la ley del referéndum en el Parlament. Explica también que en el encuentro le han contado que ha llamado Jaume Asens, cuarto teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, para solicitarle un informe. "Les pide el informe de los funcionarios, trabajadores, ciudadanos y todo eso", indica.

Filtración al Ayuntamiento de Barcelona

La policía judicial supone a la vista de este pinchazo telefónico que ambos se referían al informe jurídico que el consistorio barcelonés reclamó a la Generalitat para asegurarse de que no habría consecuencias legales para los empleados ni para el propio ayuntamiento si se decidían a ceder locales para la votación, cosa que al final no sucedió. "Yo no sé cómo sabe el Jaume de ese informe", dice Rovira y a continuación muestra su sorpresa por que el contenido haya trascendido hasta ese punto. "Tampoco me lo han recriminado, pero... me extraña", agrega mientras deja claro varias veces que esta 'pericial' jurídica fue encargada por el Govern.

Jové le da todo tipo de explicaciones y Rovira llega a preguntarle si Toni Comín, uno de los 'consellers' que acompañan ahora a Carles Puigdemont en Bélgica, lo sabía. "!Hostias, es que me extraña!", dice ella y Jové le responde: "Con Comín hablé del tema de Enseñanza pero ese asunto no salió, yo no se lo dije". Los dos interlocutores dudan de cómo proceder y si conviene o no entregar ese informe "tal cual" o hacer "un extracto". "Eso nos lo hemos currado nosotros", repite y acaba confesando en referencia a los de Colau: "Estos no son de fiar, Jové".