La crisis deja un Ejército de treintañeros: el estado mayor pide más plazas para jóvenes

La crisis económica, entre la escasez de convocatoria de nuevas plazas y las escasas bajas voluntarias, ha dejado unas Fuerzas Armadas más envejecidas que nunca. La edad media de los soldados está ya en los 30 años, una cifra en principio “asumible”, según el jefe de estado mayor (JEME) del Ejército de Tierra, Francisco Javier Varela, pero que seguirá creciendo en los próximos ejercicios, hasta convertirse en un problema grave si no se toman medidas.

El personal de tropa nutrido de treintañeros es un fenómeno desconocido en las FAS, tanto cuando se nutrían de contingente de reemplazo como en las dos décadas posteriores de implantación del Ejército totalmente profesional. La media de edad de soldados y cabos amenaza con subir casi 10 años.

Para frenar ese progresivo envejecimiento de la plantilla, el estado mayor aspira a cambiar el ciclo de entradas y salidas de soldados de los últimos años que perjudica la renovación y cualificación de la tropa. En concreto, el JEME pretende reclutar entre 3.500 y 3.800 jóvenes cada ejercicio, rebajar la edad máxima de los aspirantes de los 29 años a los 25, y dar salida a unos 500 'veteranos' en el mismo periodo de tiempo.

A la espera de los nuevos Presupuestos del Estado que están en el aire o de las medidas paliativas en forma de decreto anunciadas por el Ministerio de Hacienda, el Ejército de Tierra considera fundamental cortar con esa dinámica de tener pocas plazas fijas para los soldados más jóvenes (y con mejor formación) que entran en la Fuerzas Armadas, mientras se prolonga la permanencia en filas de los profesionales que entraron antes de la crisis, cuando había menos exigencias de ingreso.

El problema del envejecimiento de la tropa llega al Ejército de Tierra en plena reorganización de todas sus fuerzas con la vista puesta en el nuevo modelo de brigada polivalente, que se instaurará gradualmente hasta completarse en 2035 y que se empezará a ensayar ya en la Legión.

Dentro de las operaciones en el exterior que las FAS afrontan este año, Francisco Javier Varela anunció un nuevo esfuerzo en la misión de las tropas españolas en Irak, al desplegar en los próximos meses (antes del verano) entre cuatro y cinco helicópteros de transporte a la coalición de lucha contra el yihadismo. Actualmente están destinados al país asiático un total de 540 militares y agentes entre miembros de las Fuerzas Armadas y guardias civiles dedicados al adiestramiento del ejército iraquí. El envío de helicópteros del Ejército de Tierra 'Chinook' y 'Cougar' conllevará el aumento de alrededor de otros 60 soldados.

Las aeronaves se centrarán en el transporte de material y ocasionalmente tropas entre Bagdag y la base de adiestramiento de Besmayah. Una vez anunciada la expulsión del Daesh de Irak, la coalición internacional abrió en el país una nueva etapa de apoyo a las autoridades gubernamentales centrada en la estabilización, la capacitación y la mejora de la integración de las Fuerzas Armadas y de Seguridad iraquíes.