El homenaje del embajador de España a Fidel Castro

El diputado del PDeCAT Jordi Xuclà ha presentado en el Congreso una pregunta al Gobierno en la que se interesa por un acto de homenaje a Fidel Castro, anterior jefe de Estado de Cuba, en La Habana. Se da la circunstancia de que el embajador, Juan José Buitrago de Benito, tomó posesión de su cargo el pasado mes de mayo y antes era el jefe de Gabinete del anterior ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo.

"¿Tenía conocimiento el Gobierno de esta visita oficial y ofrenda del embajador de España en Cuba a la tumba de Fidel Castro? ¿Forma parte de las instrucciones del Gobierno hacer una visita oficial y ofrenda a la tumba de Fidel Castro?", concluye el texto de la pregunta de Xuclà.

Antes, relata que Yoni Sánchez, filóloga, periodista y bloguera, aseguró recientemente: "He visto al embajador español en nuestra Isla posar ante el monolito que guarda las cenizas de Fidel Castro. Juan José Buitrago de Benito, que presentó sus cartas credenciales en mayo pasado, aparece en una imagen casi en posición marcial a pocos metros de la lápida de quien se mantuvo por casi cinco décadas, y a la fuerza, en el poder. Como todo diplomático, curtido en las artes de manejar situaciones, Buitrago de Benito debió haber sopesado antes de llegar al lugar las implicaciones de tomarse esa instantánea y dejar unas flores como homenaje. Tenía que saber que su acción iba a desatar furibundas pasiones y mandaría una clara señal de posicionamiento ideológico y postura política afín al oficialismo. Hay dos interrogantes que surgen de inmediato al verlo allí, de impecable guayabera y bajo el sol del cementerio de Santa Ifigenia: ¿Fue su decisión ir? ¿Sabía las connotaciones que tendría esa visita?”.

El PDeCAT considera que ese acto teóricamente oficial no se corresponde con la posición del Gobierno español respecto a Cuba, ni respecto a la estrategia respecto a Estados con dudas sobre su respeto a los derechos humanos.