Es noticia
Podemos emprende su 'marcha' al mundo rural para encarar las municipales de 2019
  1. España
redobla la captación de cuadros

Podemos emprende su 'marcha' al mundo rural para encarar las municipales de 2019

La formación busca incrementar el número de militantes con carné e intensificar su formación para poder presentar candidaturas el mayor número posible de municipios

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias, el pasado miércoles durante el acto de presentación sobre su propuesta para reformar la ley electoral. (EFE)
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, el pasado miércoles durante el acto de presentación sobre su propuesta para reformar la ley electoral. (EFE)

Más rural y más feminista. Podemos afronta su primer año de vida sin citas electorales previstas en el calendario con la mirada puesta en ensanchar y tensionar la organización de cara las municipales y autonómicas del próximo año, principalmente en el mundo rural, donde goza de una menor implantación orgánica. Su otro objetivo prioritario es feminizar sus candidaturas. La dirección de la formación considera que revalidar sus conquistas en las grandes ciudades, así extender su presencia en los pequeños municipios y parlamentos autonómicos es el impulso imprescindible para llegar con opciones a las generales de 2020. Para comenzar a encarar todos estos retos, prepara ya el encuentro 'En Marcha 2019', donde convocará a su militancia y cuadros para lanzar un “plan de acción” que condicionará el trabajo de todo el partido hasta las próximas citas con las urnas, elecciones europeas incluidas.

Foto: Pablo Iglesias, junto a otros dirigentes de Unidos Podemos y repsentantes sociales durante una reciente concentración en la Puerta del Sol a favor de la moción de censura. (EFE)

Un pistoletazo de salida para una maratoniana precampaña que parte de un doble diagnóstico: la inmadura implantación territorial en una buena parte de los núcleos rurales de Podemos, que todavía sigue estando demasiado anclado en el ámbito urbano, y la “revolución de las mujeres” que guiará, según sus previsiones -y deseos-, los designios políticos de las mayorías sociales. A lo primero no ayuda ni la patente desmovilización en la izquierda ni la carencia de organización en los niveles municipales, con un reflujo de la movilización en los círculos, aunque existe la convicción de que las calles volverán a agitarse esta primavera (marchas contra la precariedad, por la renta básica, el sostenimiento de las pensiones o, previamente, la huelga feminista). La mayor feminización será una cuestión tanto de presencia de mujeres en las listas, sobre todo encabezando debido a que las listas volverán a ser cremallera, como programática y discursiva.

El CIS del mes de enero ha dado oxígeno a los planes que dirige desde la secretaría de Organización Pablo Echenique, puesto que aun con el 'sorpasso' de Ciudadanos reflejaría que la formación ya ha dejado de tocar suelo. Crece un 0,5% con respecto al anterior barómetro y se sitúa cerca de la barrera del 20%, por lo que entienden que todo sigue abierto y se da un escenario en el que “cualquiera puede ganar”. La situación más crítica para sus intereses electorales habría pasado y confían en que cuanto más "siga decayendo el monotema", en referencia a Cataluña, y se puedan priorizar las cuestiones sociales, se recuperen sus expectativas.

En el cuaderno morado de Pablo Iglesias están apuntados todos los pasos en falso que la formación ha ido cometiendo desde su fundación en 2014, un periodo de hiperaceleración política, en el que han tenido que “correr y atarnos los cordones al mismo tiempo”, que ahora parece ralentizarse. A pesar de que el problema territorial sigue siendo la piedra en su zapato, esperan de que ésta vaya diluyéndose y puedan volver a tomar la iniciativa. Menos competición en el margen izquierdo del tablero político -al menos de momento- y más tomar la iniciativa parlamentaria, con el objetivo a corto plazo de promover una reforma de la Ley Electoral.

Todo ello sin dejar de mirar a la calle, con más deseo que convicción de que el reflujo de la movilización social, como Podemos, también habría tocado suelo. La huelga feminista del 8-M será uno de los principales hitos para calibrarlo. De hecho, el encuentro 'En Marcha 2019' está programado para los días siguientes, aunque el día exacto todavía no se ha fijado. Tampoco la ubicación, aunque sí que se celebrará en Madrid.

'Recuperar la ilusión' de los suyos, tras el bache catalán, hundiendo expectativas y desmoralizando a las tropas, siempre imprescindibles en las citas electorales, pero más aún en los que además de 'pegacarteles' se precisan cuadros, será fundamental en esta nueva etapa. La cifras de afiliación actuales, tras la creación de la figura del militante, que se compagina con la del inscrito pero que conlleva un mayor grado de dedicación a la organización, da buena cuenta del bache. A falta de datos oficiales actualizados, la última cifra de militantes con carné que ha podido contrastar este diario no alcanzaba los 15.000. El número de ayuntamientos, según los últimos datos del INE, es de 8.124.

El plano formativo será uno en los que más hincapié se hará, pues las municipales de 2019 serán las primeras a las que se presentará Podemos con su propia marca, pues en las anteriores se decidió, precisamente por la falta de implantación territorial, que cada agrupación local decidiese presentarse en confluencia con otras fuerzas o en solitario pero solo como agrupación de electores. La organización marcó así cierta distancia de unas candidaturas más cercanas a la autoorganización que a la disciplina de partido. En esta ocasión será todo lo contrario.

A Podemos se le ha dado "demasiadas veces por muerto" y "el tiempo ha demostrado que no es así", explicaban a colación de los resultados del CIS este mismo lunes los dirigentes Noelia Vera y Pablo Echenique tras la reunión de la ejecutiva. Es el momento, según avanzaba Echenique, de trabajar en los territorios, formarse y extenderse por el medio rural. Esto es, “ponerse las pilas”, tal y como resumía para preparar tanto a la organización como a sus militantes y simpatizantes para "ganar las próximas elecciones" autonómicas.

Más rural y más feminista. Podemos afronta su primer año de vida sin citas electorales previstas en el calendario con la mirada puesta en ensanchar y tensionar la organización de cara las municipales y autonómicas del próximo año, principalmente en el mundo rural, donde goza de una menor implantación orgánica. Su otro objetivo prioritario es feminizar sus candidaturas. La dirección de la formación considera que revalidar sus conquistas en las grandes ciudades, así extender su presencia en los pequeños municipios y parlamentos autonómicos es el impulso imprescindible para llegar con opciones a las generales de 2020. Para comenzar a encarar todos estos retos, prepara ya el encuentro 'En Marcha 2019', donde convocará a su militancia y cuadros para lanzar un “plan de acción” que condicionará el trabajo de todo el partido hasta las próximas citas con las urnas, elecciones europeas incluidas.

Pablo Echenique
El redactor recomienda