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El PP asume que Rajoy no hará crisis de Gobierno antes de las listas municipales
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Becker se destaca para el relevo de Luis de Guindos

El PP asume que Rajoy no hará crisis de Gobierno antes de las listas municipales

Las presiones de los barones y la vieja guardia quedan en suspenso ante el nulo efecto registrado en Rajoy y el reconocimiento de que primero tiene que desbloquear la legislatura

Foto: Consejo de ministros. (EFE)
Consejo de ministros. (EFE)

Entre el habitual manejo de los tiempos de Mariano Rajoy y el panorama en Cataluña, en el Partido Popular asumen que no habrá remodelación del Gobierno este mes de marzo pese a la baja (por ascenso) de Luis de Guindos. Las presiones de los barones regionales y la vieja guardia del 'aparato' quedan en suspenso ante el nulo efecto registrado en su jefe y a la espera de que se acerque la elaboración de las listas para las municipales y autonómicas de 2019.

Los mensajes de la Moncloa y del equipo económico del Gobierno que han llegado a la sede de Génova y al Grupo Popular no dejan resquicios para la duda: solo habrá un cambio, para nombrar un nuevo ministro de Economía y, en principio, sin que afecte a ningún otro titular del gabinete.

A diferencia de lo ocurrido con la salida de Miguel Arias Cañete del gabinete en 2014 para ser relevado por Isabel García Tejerina, el sucesor de Luis de Guindos "será hombre de confianza directa de Rajoy, no del saliente", según apuntan en fuentes gubernamentales.

Y entre los veteranos del partido apuntan también el dato de que el nuevo titular de Economía tendrá el mismo nivel y capacitación profesional que Guindos para moverse en Bruselas y en los foros económicos internacionales con la misma solvencia que lo hace el futuro vicepresidente del Banco Central Europeo. Esos requisitos dejan fuera de la parrilla de salida a la mayoría de los nombres que nutren las listas de posible sucesores publicadas estos días con salvedades como la de Fernando Becker, que acaba de dejar Iberdrola, compañero de colegio de Rajoy en León, expresidente del Instituto de Crédito Oficial y fijo en todas las quinielas de ministrables de José María Aznar.

Rajoy se fijó el objetivo de cerrar antes de abril el proyecto de cuentas del Estado, pero el PNV sigue a la espera del fin de la aplicación del artículo 155

Los movimientos y rumores en el PP ante el inevitable cambio en el Gobierno en la última semana de marzo se reducen a los nombres de los aspirantes. En fuentes del partido temen que la legislatura siga en el aire cuando el día 23 de ese mes el Consejo Europeo apruebe el nombramiento de Luis de Guindos, y este dimita.

Rajoy se fijó el objetivo de cerrar antes de abril el proyecto de cuentas del Estado, pero el PNV sigue a la espera del fin de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Además, Albert Rivera se ha desmarcado del acuerdo cerrado sobre los Presupuestos y ahora, aupado por las encuestas, apunta que tiene la tentación de bloquear la legislatura para forzar un adelanto de elecciones.

Con ese escenario, incluso los partidarios de una remodelación a fondo del gabinete, reconocen que es el peor momento para hacer una crisis y entienden que en todo caso habrá que esperar a que se despeje alguna incógnita, en Cataluña o con los Presupuestos, y se acerquen más las municipales. En Génova cuentan con que las presiones de los barones autonómicos para que el Gobierno de un 'giro político' se recrudezcan en cuanto se ponga en marcha el proceso de elección de candidatos a partir de junio.

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El 'aparato' del PP pretende que Rajoy tome decisiones sobre los principales cabezas de lista con tiempo, no a última hora como hace siempre. Quieren empezar después de la convención nacional de abril y que el grueso de las candidaturas tengan casi un año para preparar la campaña. Asumen que los puestos para las plazas clave, como las alcaldías de Madrid o Valencia, tendrán que esperar algo más por si afectan a miembros del Gobierno porque el peso y la imagen de los elegidos no requeriría mayor margen de presentación.

Y es en esa fase, en el ecuador de la legislatura, en la que muchos dirigentes del PP pretenden que Rajoy "mueva el banquillo" para dar un impulso al Ejecutivo y refuerce las listas con movimientos de calado. En medios del PP se registran especulaciones, algunas interesadas, que van desde la posibilidad de incluir a barones como Alberto Núñez Feijóo en el gabinete a apostar por una mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid con Soraya Sáenz de Santamaría. Pero de momento, Rajoy se la juega en la mera reactivación de la legislatura y sin más tarea pendiente en materia de nombramientos que buscar sustituto a Luis de Guindos.

Entre el habitual manejo de los tiempos de Mariano Rajoy y el panorama en Cataluña, en el Partido Popular asumen que no habrá remodelación del Gobierno este mes de marzo pese a la baja (por ascenso) de Luis de Guindos. Las presiones de los barones regionales y la vieja guardia del 'aparato' quedan en suspenso ante el nulo efecto registrado en su jefe y a la espera de que se acerque la elaboración de las listas para las municipales y autonómicas de 2019.

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