Rajoy descarta hacer ahora una crisis por Guindos pese a la presión del PP

La próxima salida del Gobierno del titular de Economía, Luis de Guindos, para ser vicepresidente del Banco Central Europeo ha hecho aumentar los mensajes de dirigentes del PP a su jefe para recomendar una remodelación del gabinete con el fin de darle un impulso más "político", pero en La Moncloa no esperan que Mariano Rajoy pase de un mero relevo en el cargo. "No es el momento ni el modo de proceder del presidente", recuerdan en medios gubernamentales y de Génova, donde sí esperan y admiten la posibilidad de que el jefe del Ejecutivo se plantee cambios de verdad a partir del verano y con la vista puesta en las elecciones municipales de mayo de 2019.

Fuentes del Gobierno dan por hecho que la candidatura de De Guindos superará todos los trámites, el primero en la reunión del Eurogrupo del 19 de febrero, para ser nombrado formalmente vicepresidente del BCE en el Consejo Europeo del mes de marzo, en concreto los días 22 y 23 de ese mes. El ministro dimitirá a continuación de su puesto como titular de Economía. Ese mismo viernes, en el Consejo de Ministros, Rajoy podría nombrar al sustituto o sustituta, aunque el saliente no tomará posesión de su nuevo cargo en el Banco Central Europeo hasta el 1 de junio, que es cuando termina el mandato del actual vicepresidente, Vítor Constancio.

El jefe del Ejecutivo ha procedido, al proponer la candidatura de Luis de Guindos, como siempre hace en materia de nombramientos: esperó hasta el último día e hizo pública su decisión cuando tenía todo atado. Así lo advierten fuentes de los populares, para descartar cualquier remodelación a fondo del Ejecutivo en las próximas semanas por muchas presiones que lleguen desde algunas organizaciones regionales y cualificados miembros de los grupos parlamentarios, entre los que cunde la alarma por la subida de Ciudadanos en las encuestas.

El actual gabinete apenas tiene 14 meses de vida, la reactivación de la legislatura sigue pendiente de la presentación de los Presupuestos o no a finales de marzo y sigue sin resolverse la continuidad o no del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, con la duda añadida de si habrá repetición de elecciones.

Con ese panorama, en el PP no esperan una verdadera crisis de Gobierno, sino el cambio de "uno por otro". El ejemplo más citado entre los populares es el de la salida de Miguel Arias Cañete del Gobierno en 2014 para encabezar las listas en las últimas elecciones europeas, apenas un mes antes de que arrancara la campaña. El hoy comisario dejó el Ministerio de Agricultura y recomendó para su relevo a Isabel García Tejerina, desde entonces en el cargo.

En el PP se ha disparado ya el cruce de nombres de aspirantes y la elaboración de quinielas sobre los posibles sustitutos de Luis de Guindos que incluyen el modelo apuntado en el caso de Tejerina por Arias Cañete. En este caso apuntan a Belén Romana y Rosa Sánchez-Yebra por su larga trayectoria junto con el ministro, pero en medios gubernamentales replican que lo importante es que sean de la confianza de Rajoy y que el presidente del Gobierno puede recurrir a altos cargos de otros ministerios que no son el de Economía.