López Madrid trata de exculparse y dice que asesoró a Marjaliza en su propio terreno

El yerno de Villar Mir, Javier López Madrid, ha tratado este martes de justificar las facturas cobradas del empresario David Marjaliza que le han supuesto tanto a él como a su suegro una nueva imputación en el caso Púnica. En su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha asegurado que parte del dinero cobrado procedía de labores de asesoramiento y consultoría para obra en las localidades de Parla y Valdemoro, feudo del propio Marjaliza y de Francisco Granados.

Según apuntan fuentes presentes en la declaración, López Madrid ha admitido su sociedad con ambos para negocios puntuales y ha alegado que estos trabajos como asesor se combinaban con otros destinados a negocios inmobiliarios. Desmiente rotundo, como ya hizo de forma vehemente Villar Mir esta mañana, las acusaciones del empresario púnica que apuntó en una reciente comparecencia que se repartió con exconsejero de OHL una comisión de 3,6 millones de euros por la adjudicación a una empresa del constructor de tres obras de Metro de Madrid en 2004. Se refirió, en concreto, al Metro Ligero a la localidad de Boadilla del Monte, el tramo 1-B del Metro Norte y el 1-C de la conexión entre la Línea 10 y el Metro Sur.

Para apoyar esta tesis López Madrid ha aportado documentación complementaria, que será estudiada en los próximos días por las fiscales anticorrupción encargadas del caso. El mismo día de su declaración, Marjaliza aportó nuevas facturas a la causa que se investiga desde 2014 que constatan que López Madrid recibió del constructor la cuantía de dinero que le correspondía, a través de Vancouver Gestión SL. Este flujo de fondos se encubría mediante facturación falsa, que recogía relaciones mercantiles que en realidad no existían entre dicha sociedad, vinculada a David Marjaliza, y la de Javier López Madrid (Financiera Siacapital).

Las revelaciones de Marjaliza, que debe comparecer de nuevo para continuar una nueva ronda de declaraciones en varias de las piezas de la Púnica desencaderon hace unos días imputaciones por los delitos de prevaricación, malversación, fraude, cohecho, organización criminal, blanqueo de capitales, falsificación de documentos mercantiles y tráfico de influencias.

El juez dio crédito a los indicios aportados y consideró que Granados, "abusando de su posición" al frente de la Consejería de Transportes madrileña, garantizó un lote de adjudicaciones a favor de la empresa Obrum a cambio del pago de "importantes comisiones". En dicho concierto participaría Javier López Madrid que aportó las calificaciones precisas que ostentaba la mercantil Elsan, del Grupo Villar Mir, para que la empresa de Marjaliza pudiese presentarse a los concursos, que se acomodarían a su favor.

Al respecto el juez recordó en su auto que ya se identificó a la constructora OHL como presunto donante del Partido Popular madrileño de acuerdo con las anotaciones recogidas en la agenda intervenida a Granados; hechos que integran la pieza que investiga la presunta financiación irregular de la formación popular en Madrid. Las presuntas donaciones también han sido negadas por los nuevos acusados.