Podemos impulsa con otros colectivos una huelga general feminista para el 8-M

Pablo Iglesias pretende convertir Podemos en el partido de "la revolución de las mujeres, un movimiento sin precedentes". Así lo defendió durante la exposición de su informe político en el último Consejo Ciudadano Estatal, máximo órgano de decisión de la formación, y el primer paso para ello será impulsar, junto a diversos colectivos, una huelga feminista el próximo 8 de mayo. Tanto los círculos feministas de Podemos como la responsable de la secretaría de Feminismos interseccional y LGTBI, la diputada Sofía Castañón, llevan semanas trabajando con este fin, desde que el pasado mes de septiembre se comenzaron a sentar las bases de la convocatoria, oficializada recientemente en un encuentro estatal de mujeres celebrado en Zaragoza con la presencia de dirigentes podemistas —varias de ellas integrantes de la comisión organizadora—, publicitado por la portavoz en el Congreso, Irene Montero. Desde la secretaría de Sociedad Civil que lidera el diputado Rafa Mayoral, también se está dando apoyo a la convocatoria.

[Especial 8-M: Día Internacional de la Mujer]

La primera huelga de Podemos, desde que la formación irrumpió en el panorama político español, no será por tanto una huelga al uso y se encuadra en una estrategia que va más allá de esta acción. "Esto no se detiene porque va a ser el año de la revolución de las mujeres y porque realmente tenemos la oportunidad de disputar el contrato sexual que genera desigualdad y que nos hacer ser una sociedad peor para convertirla en una sociedad verdaderamente democrática y con justicia social", explicaba Castañón tras el encuentro de Zaragoza, en el que se avanzó en la preparación de esta movilización. La formación busca centrar su agenda durante los próximos meses en las cuestiones sociales, huyendo del laberinto territorial y la cuestión catalana, por lo que el feminismo será uno de los temas centrales. "La revolución de las mujeres", según el concepto que se ha puesto en circulación desde la dirección del partido.

Opinión

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La huelga feminista del 8-M se traducirá en un paro laboral, estudiantil, de consumo y de cuidados. Cuatro ejes "centrales de la organización social" en los que se pretende "visibilizar y cuestionar el papel de las mujeres". Para ello ya se han iniciado conversaciones con sindicatos, organizaciones políticas y otras entidades, siendo la CGT la primera organización sindical en sumarse a la convocatoria haciendo un llamamiento a la "huelga general" de 24 horas con el lema 'Sin nosotras el mundo no funciona'.

El sindicato considera que la huelga está suficientemente motivada y ha denunciado a través de un comunicado "la mercantilización que explota y esclaviza a las mujeres, la dificultad de estas para acceder al mercado laboral, la precariedad, temporalidad y los horarios incompatibles de los empleos actuales, exige el fin de la brecha salarial, la desigualdad en las pensiones y el acoso sexual en los lugares de trabajo". Las grandes centrales sindicales no se han sumado hasta la fecha a esta iniciativa, y en otros sectores de la izquierda, como el PCE, se está produciendo un debate interno pero sin llegar a consensuar su apoyo, como explicó una representante de las Juventudes Comunistas durante su intervención en el homenaje a Marcelino Camacho, coincidiendo con el centenario del nacimiento de quien fue el primer secretario general de CCOO.

Esta inédita convocatoria va un paso más allá de los paros laborales de mujeres que ya se promovieron el pasado año, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, y se suma a una campaña similar en otros países como Argentina, México, Italia o Estados Unidos. "Un salto cualitativo", según el movimiento feminista en España, "tras varios años de aumento progresivo en la participación de las movilizaciones del Día Internacional de las Mujeres". Como se explica en un manifiesto de la comisión impulsora, se trata de "una huelga que va más allá de lo que se identifica como paro laboral porque la participación de las mujeres es nuclear en todas las esferas de la vida, y la huelga tiene que alcanzar también otros trabajos y espacios: el de los cuidados, el consumo, la vida estudiantil y asociativa".

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Entre los principales motivos que se aducen desde la comisión organizadora para convocar la huelga feminista, destaca el hecho de afianzar "un proceso de transformación radical de la sociedad, de la cultura, de la economía, de las relaciones". En esta línea se pretende "ocupar el espacio público, reapropiarnos de la decisión sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, reafirmar la fuerza política de las mujeres, lesbianas y trans, y preservar el planeta en el que vivimos", según se destaca en uno de los documentos de la comisión de contenidos.

Otra de las causas que han llevado al movimiento feminista a promover esta huelga es la denuncia de que "las mujeres seguimos realizando el trabajo doméstico y de cuidados para cubrir las necesidades básicas de la vida. Un trabajo imprescindible para la reproducción social de la vida, que se invisibiliza y no se reconoce, y que realizamos las mujeres en contextos de precariedad creciente". Asimismo, denuncian que "no hay corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado, en las tareas domésticas y de cuidados; incluso cuando hay cierto reparto, las mujeres seguimos siendo las responsables de los cuidados. Este reparto injusto de los trabajos de cuidados nos lleva a tener dobles y triples jornadas de trabajo, mina nuestros tiempos personales, nuestra vida y nuestra salud".

El secretario general de Podemos concluía su intervención en el primer consejo ciudadano de este 2018 asegurando que “el futuro está en manos de las mujeres"; una convicción por la que Podemos redoblará su apuesta por subirse a esta ola global e impulsarla en la medida de lo posible dentro de nuestras fronteras.