El Ayuntamiento que dimitió por la vuelta de su secretaria: "A ver quién la aguanta"
Esta semana la alcaldesa y todos los concejales de Lantadilla (Palencia) han renunciado en bloque por la vuelta de la secretaria municipal con la que aseguran, no se puede trabajar
Si alguien se acerca en los próximos días al ayuntamiento de Lantadilla, en Palencia, solo encontrará a una señora cercana a los 60 entre pasillos solitarios y despachos vacíos. "Me han dejado sola", relata María Teresa Romero al otro lado del teléfono, la secretaria-intendente y única persona que ha quedado en el centro.
La funcionaria se reincorporaba esta misma semana a su puesto, después de dos años de sanción disciplinaria por incumplir sus funciones laborales. A la vez, como respuesta a su presencia, el ayuntamiento compuesto por concejales del Partido Popular y del PSOE ha dimitido en pleno. No están por la labor, dicen, de trabajar con una persona que no realiza sus tareas y en la que no confían.
No se pagaba a los proveedores, ni a las orquestas de las fiestas, ni la luz, ni al fontanero… Nada
"A título personal no tengo fuerzas ni ganas ni ilusión de seguir tirando del Ayuntamiento", confiesa la alcaldesa popular, Ana María Escudero, para justificar la drástica decisión que han tomado este viernes. Según relatan, el trabajo —o más bien la ausencia del mismo— por parte de la secretaria no ha traído más que desgracias al pueblo. El Ayuntamiento, de hecho, estuvo cerca de desaparecer en 2014 por bancarrota ya que no presentaban las cuentas anuales. Hace dos años, cuando María Teresa Romero dejó su puesto, el consistorio acumulaba una deuda de 200.000 euros con tan solo 300 habitantes.
"No se pagaba a los proveedores, ni a las orquestas de las fiestas, ni la luz, ni al fontanero… Nada", explica la ya exalcaldesa. "Tampoco se han cobrado las basuras ni el agua a los vecinos durante años", comparte Javier Gallego, concejal popular del pueblo hasta hace unas horas. Sin embargo, durante los dos años que el consistorio ha tenido a un secretario suplente se ha pagado la deuda y se han conseguido 268.000 euros de superávit. Y nadie quiere volver a la anterior situación.
María Teresa, aunque no es del pueblo, lleva 29 años yendo cada día desde Palencia capital a su puesto, que consiguió mediante oposición. Esa parece ser la raíz del problema. Ya que no depende de la diputación, ni de la Junta, sino que su "jefe" directo es la Secretaría de Estado del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y cualquier queja debe tramitarse a Madrid.
A mí me consta que la dimisión es por motivos personales, no tengo por qué pensar que ha sido por mí
Sin embargo, la secretaria no quiere darse por enterada de ser la razón de la espantada de toda la corporación: "A mí me consta que la dimisión es por motivos personales, no tengo por qué pensar que ha sido por mí". Ella misma ha sido la que ha registrado los ceses de los siete miembros del Ayuntamiento de Lantadilla de ambos signos. "Yo no soy la protagonista, lo son ellos que han dimitido", afirma sin querer hacer más declaraciones.
La petición de que la secretaria dejase de trabajar en el Ayuntamiento no es nueva. "Con el primer alcalde con el que estuvo había discrepancias, pero no ha sido hasta hace seis o siete años, coincidiendo con la ley de Montoro de financiación de los ayuntamientos —por la que era necesario presentar las cuentas para recibir fondos— que se ha puesto más grave", comenta Constantino López, vecino del pueblo y cabeza de la plataforma vecinal que también pide su cese. "Es una lástima, yo por ejemplo ahora tengo un problema de la herencia de una tía y veremos si lo soluciona", explica Constantino. Según los vecinos, no entraba a su hora ni estaba disponible en el horario de atención al público. Además, demandó a la alcaldesa por prevaricación, acusación de la que ha sido absuelta.
Todo el pueblo contra ella
En Navidad de 2014 todo el pueblo se reunió para ver cómo podían echar a la secretaria. Aunque son 300 habitantes, se juntaron cerca de 400 por otros paisanos que estaban en la localidad por las fiestas. A los dos días se manifestaron en Palencia pidiendo su cese al grito de "Maite Romero, ¡vete ya!". Entre la presión popular y la acción municipal consiguieron que le abrieran un expediente y la suspendieran de su trabajo —aunque no de su sueldo— durante dos años, hasta que un recurso del Contencioso le ha dado recientemente la razón a Romero.
Eso sí, antes de reincorporarse a su trabajo María Teresa se ha cogido una baja y días vacaciones. Y esta misma semana ya ha faltado un día y otro ha llegado cuatro horas más tarde de su hora de entrada. Este viernes, el último día que coincidieron en el Ayuntamiento, ninguno le dirigió la palabra aunque a María Teresa no se la ve afectada: "Yo lo estoy viviendo con toda la normalidad porque a mí no me afecta".
Mientras, en los próximos días les tocará ocupar los puestos de concejales y alcalde a los siguientes de cada lista, aunque si ninguno acepta el cargo tendrá que nombrarse una junta gestora. "A ver quién la aguanta", dicen.
Si alguien se acerca en los próximos días al ayuntamiento de Lantadilla, en Palencia, solo encontrará a una señora cercana a los 60 entre pasillos solitarios y despachos vacíos. "Me han dejado sola", relata María Teresa Romero al otro lado del teléfono, la secretaria-intendente y única persona que ha quedado en el centro.
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