Arrimadas explora la "remota aritmética" con los comunes en una reunión decisiva

La posibilidad es “remota” como dice el propio presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Pero existe. Y por eso el partido de centro agotará todas las opciones hasta cerciorarse de que no hay suma posible. El 17 de enero está fijado en el calendario como el día en el que debe constituirse el Parlament de Cataluña y elegir la composición de la Mesa (el órgano de dirección) formada por siete miembros. Los dos bloques comenzaron las conversaciones preliminares hace días pero esta semana podrían llegar los encuentros decisivos. El acuerdo que se alcance de cara al Parlament puede dar muchas pistas sobre el futuro Govern y para Ciudadanos es esencial el la cita que mantendrá su grupo con el de En Comú Podem este martes.

Así lo explicó Rivera al término de la primera reunión de la ejecutiva nacional naranja de 2018, a la que acudieron todos los dirigentes con más peso del partido, incluida la candidata a la presidencia de la Generalitat, Inés Arrimadas, y algunos de sus primeros espadas. En el encuentro que Carlos Carrizosa (portavoz adjunto en la pasada legislatura en el Parlament y principal interlocutor con el resto de fuerzas en estas negociaciones) con el portavoz que designe la formación de Xavi Domènech servirá para explorar si existe alguna posibilidad de llegar a un acuerdo. La primera batalla es la presidencia del Parlament, un cargo esencial en estos momentos en Cataluña ya que de ésta depende, entre otras cosas, la interpretación del Reglamento que otrora sirvió a los independentistas para aprobar las denominadas leyes de desconexión.

En el partido de centro consideran necesario conseguir una presidencia no independentista aunque, de momento, solo barajan defender su candidato: José María Espejo-Saavedra, que precisamente ocupaba la vicepresidencia. “No se me ocurre ningún motivo para que preside la Mesa la quinta fuerza en vez de la primera”, insistió Rivera ante el planteamiento de si Ciudadanos podría apoyar al candidato de otro partido (como PSC o los propios comunes) para evitar que repita como presidente una fuerza secesionista. Por el momento Ciudadanos insistirá en su posición en una férrea defensa a su propuesta por ser Espejo “un garante de la Constitución y la ley” como demostró en los meses pasados, y “que tiene la legitimidad dado que somos el partido más votado”, zanjó el líder naranja.

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Una vez que se haya constituido la Mesa, en los siguientes diez días deberá proponerse un candidato que irá a la sesión de investidura para presentar su programa de gobierno. “Esta es otra batalla”, afirman fuentes del partido centrista, al entender que para que Arrimadas tuviera opciones deberían darse una serie de circunstancias que suponen una vez más “una remota aritmética”. Además de contar con el apoyo de los ‘comunes’, los diputados en Bruselas de JxCAT y los encarcelados no deberían volver a España ni tener opción a votar ni dejar el acta para que corriera la lista. En Ciudadanos descartan prácticamente un escenario favorable por razones evidentes.

En todo caso consideran que la reunión de mañana sí servirá para presionar a la formación de Ada Colau, en tanto a que “deberán posicionarse sin medias tintas” con el bloque independentista o con los partidos constitucionalistas. Esa es la máxima de Ciudadanos y en ella volcarán su argumentando en el encuentro de mañana. De hecho, miembros de la formación naranja recuerdan que los comunes siempre mostraron su desacuerdo con la actuación de las fuerzas independentistas en el Parlament, sobre todo en las sesiones del 6 y 7 de septiembre en que se aprobaron las leyes de desconexión para sustentar la convocatoria del referéndum ilegal; y la del 27 de octubre, cuando Puigdemont se decidió a proclamar la DUI.

Por lo que respecta al resto, los centristas cuentan con recibir el apoyo de PP y PSC, con los que ya se encuentran en conversaciones. En el caso del grupo de Miquel Iceta y en tanto a la Mesa, tendría un puesto según el reparto inicial (dos irían para Ciudadanos, dos para ERC, dos para JxCAT y uno para el PSC). Con todo, para asegurarlo, los socialistas deberían sellar un acuerdo específico con el partido naranja, porque existe la posibilidad de que los comunes opten al puesto del equipo de Iceta pactando a su vez con los independentistas. En Ciudadanos consideran necesario que ese lugar lo ocupe el PSC para garantizar mayor presencia de constitucionalistas en la Cámara, pero tienen claro que necesitan que el apoyo sea recíproco ante distintos escenarios.