Los dos reyes se reencuentran en la Pascua Militar con Cataluña como telón de fondo

Los actos de la Pascua Militar contarán por primera vez en la historia con dos reyes. Felipe VI presidirá una de las jornadas anuales de mayor relevancia en presencia de la cúpula de los tres ejércitos, el presidente del Gobierno y la ministra de Defensa y a la que acudirá tres años después Juan Carlos I con motivo de su 80 cumpleaños. Con toda probabilidad el jefe del Estado aprovechará su discurso en el salón del trono después de pasar revista a las tropas para rendir homenaje a su padre y a la etapa de su reinado que duró casi cuatro décadas. La Casa Real ha decidido impulsar distintas iniciativas y actividades durante este año aprovechando el octogésimo aniversario del rey emérito y doña Sofía, y su asistencia a la Pascua Militar será el primero de ellos.

Se trata de un hecho inédito no solo por el contexto —irrumpe de lleno en la crisis catalana, la mayor de calado político e insistucional que ha sufrido España en décadas— sino porque también supondrá el mayor reencuentro entre el actual jefe del Estado y el rey Juan Carlos —que mantuvo el tratamiento de rey tras abdicar— desde que Felipe VI accedió al trono. Aunque han protagonizado algunos actos juntos en estos años (el último en junio de 2017 cuando asistieron a la presentación del informe COTEC sobre investigación y desarrollo en el estadio Vicente Calderón), nunca lo han hecho en uno de los grandes actos que se celebran cada año. De hecho, don Juan Carlos está muy ligado a la actividad de algunas fundaciones como COTEC por ser su presidente fundador, mientras que es Felipe VI el que ocupa ahora la presidencia de honor).

Los actos de la Pascua Militar, considerada la gran fiesta de los ejércitos españoles y que fue instituida por Carlos III en 1782 para conmemorar la reconquista de Menorca, está marcada en el calendario como la gran cita en la que se combinan ejército y Corona; de ahí la importancia que tiene para ambos siendo este día de gran tradición. El de hoy está llamado a ser una jornada histórica y la Casa Real ha trabajado intensamente en su organización. Las cuestiones protocolarias serán miradas con lupa precisamente por darse un novedoso escenario: aunque Felipe VI presida los actos, compartirán espacio dos reyes al mismo tiempo.

No es la primera vez que sale a colación este supuesto aunque nunca se haya producido. Precisamente el pasado junio, durante la celebración del 40 aniversario de las primeras elecciones en el Congreso, la ausencia de don Juan Carlos fue la más sonada. Acudieron los padres de la Constitución que siguen vivos y otros muchos contemporáneos del rey emérito que, junto a él, desempeñaron un papel crucial en aquel 1977. Fuentes cercanas a Zarzuela señalaron entre otras cosas las dificultades protocolarias que conllevaba la presencia de dos reyes en el Hemiciclo del Congreso y apuntaron directamente a eso como uno de los grandes motivos para explicar la ausencia.

Este 6 de enero aparecerán los dos reyes. Zarzuela ha estado trabajando en los detalles hasta el último momento por la falta de antecedentes

Los expertos constitucionalistas consultados por este diario dieron carpetazo al asunto en la misma línea, insistiendo en que "Rey solo hay uno" y reafirmándose en la propia "esencia constitucional" para justificar que no podía haber dos reyes en la Cámara Baja cuando solo hay un jefe del Estado. Tras distintas afirmaciones sobre el malestar que habría sentido don Juan Carlos por no poder asistir, los expertos insistieron en que no había cabida para el enfado mirando el ángulo constitucional.

Este 6 de enero se producirá una escena parecida y sí aparecerán los dos reyes en el Palacio Real. Según ha podido saber este diario, en Zarzuela han estado trabajando en los detalles de la Pascua Militar hasta el último momento precisamente por la falta de antecedentes. La escenografía será clave y todos los ojos estarán puestos en la situación e interacción de Felipe VI y su padre.

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Paloma Esteban

La última Pascua Militar presidida por Juan Carlos I fue la de 2014, meses antes de abdicar en su hijo. Fue uno de los días más complicados para el rey emérito. Se trataba de su primera reaparición pública tras su última operación el 21 de noviembre (en la anterior, la de 2013, también lo hacía tras pasar por quirófano). Para el monarca era esencial demostrar su buen estado de salud y la pronta recuperación que había logrado mientras crecían los rumores de que las cosas no estaban tan bien.

Un objetivo que no consiguió por los síntomas evidentes de cansancio que Zarzuela achacó sencillamente a un fallo de iluminación en el atril que habría dificultado la lectura. Pero lo cierto es que don Juan Carlos, que ya no se separaba de sus muletas y caminaba con ciertas dificultades, terminó su discurso entre resoplidos y síntomas de que le faltaba el aire. Él mismo se dio cuenta, como demostró su gesto de enfado, y todos los presentes —incluidos los representantes del Gobierno—se percataron de igual manera. Uno de los momentos más críticos llegó al pronunciar una frase que aun hoy muchos recuerdan: le pedía a los miembros del ejército "mantener las capacidades" que se requieren "para garantizar la seguridad de nuestra patria en un escenario económico de gran complejidad". El momento de complejidad era en realidad económico, político y social. Al comprenderlo y para salvar a la monarquía, don Juan Carlos abdicaba cinco meses después, en junio, de aquel mismo año.

El de hoy podría ser el primero de varios reencuentros que mantendrán Felipe VI y su padre, ambos reyes, en los próximos meses. Aunque se desconocen los detalles, Zarzuela plantea aumentar la presencia de don Juan Carlos en algunos actos tras cumplir 80 años. A finales de mes el Rey también afrontará una fecha importante en su 50 aniversario. El rey emérito celebró su día de manera privada en el Palacio de la Zarzuela en una comida-banquete que contó con alrededor de 80 invitados.