La Guardia Civil detiene al pistolero que asesinó a dos agentes y un civil en Teruel

Un hombre y dos agentes de la Guardia Civil fallecieron tiroteados este jueves, entre las 19.00 y las 20.00 horas, en una zona situada entre las localidades turolenses de Andorra y Albalate del Arzobispo, según ha confirmado la Dirección General de la Guardia Civil. El autor de los disparos, de nacionalidad extranjera, huyó en un vehículo Mitsubishi verde tras el suceso, pero fue detenido la madrugada de este viernes entre los municipios de Cantavieja y Mirambel.

Los agentes fallecidos son Víctor Romero y Víctor J, de los Grupos Roca del acuartelamiento de Alcañiz, departamento que se dedica a rastrear robos en zonas rurales. La tercera víctima es José Luis Iranzo, vecino turolenses y nieto del Pastor de Andorra, un conocido cantante de jota aragonesa. Los tres fallecidos participaban en un operativo de búsqueda activado el pasado 5 de diciembre, cuando se produjo otro tiroteo en la misma zona. Según las primeras informaciones, el homicida también estaría relacionado con dicho suceso.

El delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, se desplazó hasta la zona este jueves tras conocer la noticia para saber cuál era el operativo dispuesto por el instituto armado, que en un primer momento encontró un arma larga en el perímetro de búsqueda con la que presuntamente se realizaron los disparos. El autor tenía, además, otras armas cortas en su poder que habría sustraído a los agentes caídos. La Guardia Civil calificó entonces al perseguido como "armado y peligroso" durante la búsqueda y facilitó un retrato robot del sospechoso.

El tiroteo del 5 de diciembre

El presunto homicida estaría relacionado con el intento de asesinato que tuvo lugar el pasado 5 de diciembre en una masía de Albalate del Arzobispo (Teruel). En concreto, según fuentes de la investigación, el hombre habría disparado ese día contra dos personas a las que dejó mal heridas. Los hechos se produjeron después de que el propietario de una casa de campo de Albalate fuera a acceder a su vivienda y se encontrara con que no podía entrar.

El hombre decidió entonces ir a la localidad para buscar a un cerrajero. Una vez que localizó a uno, regresó al inmueble con él y ambos trataron de abrir la puerta. En ese momento, alguien desde el interior les disparó y alcanzó a ambos, tanto al propietario de la casa, un hombre de más de 70 años, como al cerrajero, que cuenta 40. A pesar de las heridas, los dos consiguieron desplazarse por sus propios medios hasta el municipio para denunciar lo ocurrido ante la Guardia Civil, que puso entonces en marcha un operativo de búsqueda.