El eterno caso Caminero: un nuevo obstáculo retrasa el juicio otro año más y ya van 10

El juicio contra la organización criminal de blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico vinculada al exfutbolista y exdirector deportivo del Atlético de Madrid, José Luis Pérez Caminero, se celebrará finalmente el próximo 2018. Así prevén las fuentes jurídicas consultadas que lo fije la Audiencia Provincial en breve y si ningún elemento externo lo impide, dado que se trata de un procedimiento que se ha alargado durante una década y que ha estado marcado por las interrupciones inesperadas, por los obstáculos y, sobre todo, por la escasez de funcionarios que lo saquen adelante.

Cuando comience el juicio habrán pasado, por lo tanto, 10 años desde que el Juzgado número 3 de Majadahonda inició la investigación, que se originó después de que el exdeportista fuera cazado el 8 de junio de 2008 por la Policía Municipal de Madrid cuando viajaba en su Mercedes con 58.500 euros en efectivo en billetes de 500. El tribunal que juzgará a los integrantes de la trama de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico será el que conformen los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid, que aún debe establecer la fecha concreta de la vista oral.

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La falta de medios que relató El Confidencial —con un juzgado apenas sin funcionarios— provocó que la causa se estancara durante años (desde que en 2013 la Fiscalía presentó su escrito de calificaciones se encontraba paralizada) antes de ser rescatada em 2016 por la anterior titular del Juzgado número 3 de Majadahonda, Silvia García Cuerva. A pesar del impulso de ésta, que desatascó un asunto totalmente paralizado, el procedimiento se sigue asemejando más a una carrera de obstáculos tipo Spartan Race que a una instrucción al uso. Tras la actuación de la magistrada, de hecho, han vuelto a surgir obstáculos.

El nuevo palo en las ruedas que ha retrasado ahora la llegada del juicio, a pesar de estar ya la instrucción concluida, tiene que ver con un problema burocrático pero relevante. El Juzgado número 3 de Majadahonda no localizaba a media docena de procesados que teóricamente se encuentran en México y forman parte de la trama de 'blanqueadores', por lo que puso en marcha los mecanismos que tenía a su alcance para tratar de hacerles llegar el auto de apertura del juicio oral y darles cuenta de su situación. Sin embargo, todos los intentos fueron en vano, no había modo de encontrarles y finalmente el juzgado decidió sobreseer el caso para estos seis con objeto de continuar adelante contra el resto de acusados y no tener la causa aún más tiempo parada.

La Fiscalía, además, recurrió el archivo acordado para esta media docena de investigados, decisión que provocó un retraso añadido en un procedimiento enormemente accidentado cuyas dilaciones presumiblemente beneficiarán a los procesados, que sin ninguna duda alegarán estas demoras, tal y como contempla la legislación española, con el fin de conseguir una reducción de la condena. Una vez rechazado el recurso del ministerio público, tan solo queda que la Sección Primera de la Audiencia Provincial fije fecha para el inicio del juicio y el exdirector deportivo del club rojiblanco se siente en el banquillo de los acusados.

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La Fiscalía entiende, como relató en su escrito de acusación, que Caminero debe pasar cuatro años en prisión y abonar cuatro millones de euros de multa por colaborar en el transporte de fondos de la organización, conformada por una docena de integrantes, que se dedicaba a trasladar billetes pequeños a la sucursal bancaria en la que trabajaba uno de los miembros de la trama para cambiarlos por grandes y luego llevar estos últimos a los cabecillas de la banda, unos mexicanos afincados en un chalé de El Plantío que posteriormente enviaban el efectivo a su país. La mitad de estos integrantes serán juzgados junto a Caminero. El resto se encuentra en algún lugar de México huido de la Justicia.

Durante el tiempo que el caso ha estado paralizado, la defensa de Caminero llegó a proponer a la Fiscalía un acuerdo de conformidad para evitar el juicio. El exdirector deportivo del Atlético de Madrid estaba dispuesto a declararse culpable de un delito de blanqueo por imprudencia a cambio de ver rebajada la petición de pena a menos de dos años de privación de libertad, con el fin de que, al no tener antecedentes penales, el acusado no ingresara en prisión. Rechazaba de plano, sin embargo, que la sentencia dijera que el dinero procedía del narcotráfico, como apuntó el ministerio público en su escrito de acusaciones. Sin embargo, este último organismo nunca llegó a contestar a la propuesta del exfutbolista.