Almunia, Errejón y Carreras piden diálogo tras el 21-D y fijan un cambio constitucional

Desde visiones ideológicas e incluso procedimentales diferentes, el excomisario europeo Joaquín Almunia, el secretario de Análisis Estratégico de Podemos, Íñigo Errejón, y el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras, han coincidido en la necesidad de recuperar el diálogo político tras las elecciones catalanas del 21-D, prácticamente convencidos de que el problema con Cataluña no se acabará el día posterior a los comicios. Durante su intervención en el Foro 'La Europa sin fronteras', cuarta edición de las jornadas que anualmente organizan El Confidencial y Pimco, Almunia ha arrancado apelando a que no se renuncie al diálogo político desde el día siguiente de las elecciones, que no debería tener más límites "que el respeto al marco constitucional vigente y al imperio de la ley", aun recordando que en su ruptura "tuvieron culpa ambas partes, pero mucho más una que otra".

[Así ha sido el foro 'La Europa sin fronteras']

El diputado de Podemos ha advertido sobre la posiblidad de que los resultados del 21-D sean "prácticamente idénticos" a la actual correlación de fuerzas, con movimientos intrabloques menores, lo cual acrecienta, según su visión, "la necesidad imperiosa del diálogo entre fuerzas políticas que opinan diferente". La mesa moderada por el periodista José Antonio Zarzalejos se ha fijado en la actual conyuntura de cambio constitucional, como se reclama desde diferentes formaciones políticas y que se abordará en la comisión de análisis sobre la modificación del modelo territorial recientemente abierta en el Congreso a través de un pacto entre PP y PSOE. Reforma principalmente territorial y que no deja de ser la consecuencia directa de la apertura del diálogo que ya se reclama desde diferentes trincheras ideológicas.

Para Francesc de Carreras, quien recientemente ha lanzado junto a otros nueve expertos constitucionalistas una serie de ideas sobre una reforma constitucional, es preciso que las competencias del Estado se fijen en la Carta Magna y que las demás estén en todas las comunidades autónomas, siguiendo así una forma típicamente federal. Por otro lado ha descatado que, a pesar de la "gran descentralización" territorial durante los últimos 39 años, no ha habido "integración entre las comunidades autónomas y el Estado". Es por que ello que señaló como una necesidad fijar en la Carta Magna mecanismos para articular con mayor intensidad las relaciones de colaboración "sobre todo entre comunidades autónomas entre sí", además de reconvertir el Senado para estos fines.

Errejón, que es el portavoz de grupo en la Comisión Constitucional del Congreso, ha asociado la negociación entre fuerzas políticas diferentes tras el 21-D a "constitucionalizar un modelo territorial en España, que no lo hay". Desde su visión, es preciso cerrar un sistema de financiación autonómico, y constitucionalizar también la distribución de competencias, pues entiende que estas cuestiones se han ido delimitando "a base de acuerdos y jurisprudencia, así como a un recurso permanente al Tribunal Constitucional, que creo que ha debilitado su visión".

La necesidad de revisar cuáles son las necesidades de los españoles hoy en día, es uno de los retos que ha marcado, pues argumenta que están "insuficientemente cubiertas por el acuerdo social que nos dimos en el 78". La conversación entre diferentes, ha concluido, debe actualizar un acuerdo de convivencia que "muchas no necesitan tocar la Constitución, aunque algunas sí" y significaría llegar a un acuerdo en Cataluña y, seguidamente, algún otro entre Cataluña y España.

El propio Carreras no ha descartado, en el plano de las soluciones territoriales, la celebración de un referéndum pactado vía artículo 92 de la Constitución, que regula los referéndums consultivos, y mucho menos a través de un cambio constitucional. Su propuesta es más cercana a la de una Ley de Claridad, siguiendo la vía canadiense. Una medida que precisamente llevan en su programa los 'comuns' que lideran Ada Colau y Xavier Domènech, mientras que los socialistas catalanes lo han planteado en precampaña.

No es verosímil un escenario de mediación en la UE para resolver el conflicto catalán

Lo que sí se ha encargado de descartar de plano Almunia es la mediación internacional en el conficto catalán. Según ha explicado el excomisario europeo, "no es verosímil un escenario de mediación en la UE para resolver un problema interno de un estado miembro". La mediación, ha aclarado, "es para conflictos internacionales". Sobre la posición de Puigdemont en Bélgica, ha calificado de sorprendentes sus declaraciones en un medio israelí. Primero, porque los nacionalismos vasco y catalán siempre han sido pro europeos, en contraposición al franquismo y, segundo, porque apostar por Europa les permitía desvincularse de Madrid y sentirse menos oprimidos, como suelen denunciar.

Por el foro que organizan El Confidencial y Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, han pasado para analizar los retos del futuro europeo con una participación destacada el ex primer ministro de Reino Unido Gordon Brown y el ministro de Economía, Luis de Guindos, con sendas ponencias.