Sánchez alza su reforma constitucional frente al "independentismo y la recentralización"

Los socialistas quieren erigirse como la solución, como el punto de encuentro frente a los dos extremos, el "inmovilismo" y los intentos de "recentralización" de "las derechas", la nueva etiqueta que Pedro Sánchez ha patrocinado para PP y Ciudadanos, y el "rupturismo" de los independentistas, una orilla en la que ha "caído" también Ada Colau. El PSOE sitúa así el terreno de juego de cara a las cruciales elecciones catalanas del 21 de diciembre: su partido, y también la organización hermana, representan el reformismo, con la modificación de la Carta Magna como bandera, y eso que esa pretensión corre el riesgo de naufragar por las maniobras dilatorias interpuestas por populares y naranjas.

El secretario general incidió este sábado en sus recetas conocidas ante los 200 delegados llegados de todo el mundo convocados por el consejo de la Internacional Socialista (IS), pertenecientes a los 70 partidos que la conforman. Una puesta de largo especial, además en Barcelona, programada para prestar apoyo y proyección internacional al candidato del PSC, Miquel Iceta, pero en la que Sánchez, vicepresidente de la IS, no aprovechó para lanzar mensajes nuevos. Todo fueron mensajes trillados y una colección de frases recogidas de anteriores discursos, y eso que en este nuevo mandato apenas se expone a los medios al no estar a tiro de los periodistas en el Congreso, pues no ocupa un escaño desde que renunció a su acta, en octubre de 2016.

A diferencia del PP y Cs, los socialistas no creemos que seamos España, creemos que España somos todas y todos sin exclusiones

El objetivo primero de Sánchez, de cara al 21-D, es fomentar la asociación de PP y Ciudadanos. Fijar a la formación de Albert Rivera en el espectro ideológico de la derecha, anticipando además que el PSC no investirá a Inés Arrimadas como presidenta. "Nunca vamos a dejar que nadie se apropie de la idea de Cataluña, como tampoco de la idea de España. Ni una cosa ni la otra. A diferencia del PP y Cs, los socialistas no creemos que seamos España, nosotros creemos que España somos todas y todos sin exclusiones”. Así, frente al "inmovilismo" que ha "reinado" en la política española o el "rupturismo" de los independentistas, los socialistas creen que la "mejor forma de defender la Constitución no es petrificarla, como quieren las derechas", sino "reformándola".

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Según subrayaba el secretario general, "las derechas que hoy gobiernan España" han "reaccionado con enorme ceguera" frente al desafío secesionista. Primero, "enfrentando territorios, de manera absolutamente irresponsable", cuando la "gran lección" que hay que sacar de esta crisis institucional es que quienes no comprendan la "diversidad" de España "difícilmente podrán gobernarla". Dos, aplicando "inmovilismo", pensando que dejando pudrir los problemas se "empequeñecen", cuando realmente "se agigantan". Y el tercer "error" es querer "recentralizar", promover una "involución del Estado autonómico", buscando imponer un "corsé de uniformidad que es imposible". "Nosotros abrimos la puerta a la Constitución y se la cerramos al independentismo, abrimos la puerta a una nueva España autonómica y se la cerramos a la recentralización a la que aspiran las élites políticas conservadoras", proclamó.

"Subordinación" a un separatismo "insolidario"

Pero a la vez Sánchez también cargó contra los 'comuns', en la misma línea que los dos partidos hermanos han venido haciendo en las últimas semanas. Lamentó que Colau, con su ruptura unilateral del Gobierno de Barcelona, haya caído "del lado equivocado" tras "meses de equilibrios". Y ese lado es "el independentismo". Otra asociación que el secretario general quiere marcar a fuego durante la mañana.

Sánchez recuerda el alma internacionalista de la izquierda, que enarbola banderas como la igualdad o las identidades "múltiples", y no "levantan muros"

Además, reiteró la argumentación pasada: "¿Qué hay de izquierdas en subordinarse a un independentismo que basa toda su argumentación en la insolidaridad territorial? ¿Qué hay de izquierdas en subordinarse a un independentismo que lo que ha hecho a sido fracturar la convivencia entre catalanes? ¿Qué hay de izquierdas en defender un independentismo que ahora mismo, como consecuencia de la inseguridad jurídica que está provocando, amenaza a cientos de miles de puestos de trabajo de la clase media y trabajadora que tanto ha sufrido en estos años de crisis, tanto en España como en Europa?". Era su manera de desarrollar la idea de que "no hay causa de izquierdas en la causa del secesionismo", una reflexión que ha trasladado en sus discursos hasta la extenuación.

La historia "no se repite, pero rima"

El marco, el consejo de la Internacional Socialista, ponía lo demás. El líder del PSOE recordó que la izquierda es internacionalista, y sus causas están "en otras patrias, en otras latitudes". Así, propugna la "igualdad radical de los hombres y mujeres", la defensa de los principios democráticos, la conquista de derechos sociales y nuevas libertades, el reconocimiento de identidades "múltiples" frente a las "excluyentes de un nacionalismo anclado en la reducción a la uniformidad de lo que en sí es complejo". Son estas las "banderas de la izquierda" que los socialistas alzan "con fuerza" frente a los que quieren en Cataluña "levantar muros, segregar la diversidad e imponer las vías unilaterales", que solo traen "pobreza, aislamiento y fractura social".

Cataluña "no está mejor hoy que hace cinco años" a nivel político, social o económico. "No ha ganado nadie con la aventura secesionista", sostiene

De modo que frente a desafíos globales, la izquierda plantea reformas también globales, sostuvo. Sánchez advirtió de la ruina a la que los independentistas han conducido a Cataluña, porque "no está mejor hoy que hace cinco años", cuando comenzó el 'procés', a nivel político, social o económico. "No ha ganado nadie con la aventura secesionista". Para el secretario general, en Cataluña se vive un "repliegue". El "péndulo de la historia" la devuelve a momentos ya superados, analizó, para a continuación parafrasear al escritor Mark Twain, que decía que la historia "no se repite, pero rima". Solo así se explica, dijo, que democracias consolidadas dejen de mirar a la globalización y al mundo y en cambio vuelvan a "ensimismarse". Ese es el relato "que alimenta el Brexit y que alimenta el secesionismo en Cataluña". "El secesionismo es el Brexit de Cataluña", repitió.

Resolución de apoyo de la IS

Las líneas maestras de la intervención de Sánchez estaban recogidas en la resolución aprobada por el consejo de la IS [aquí en PDF], reunido en el World Trace Center de la ciudad condal. Tras mostrar su rechazo a la declaración de independencia proclamada el pasado 27 de octubre en el Parlament, la organización subraya que en Cataluña "no hay una mayoría social a favor" de la secesión, y menos aún que comparta la ruptura democrática. En ese sentido, enfatiza que la estrategia llevada a cabo por el Govern depuesto ha tenido "graves consecuencias políticas, económicas y sociales", como la fuga masiva de empresas, la fractura de la convivencia y el creciente "aislamiento internacional y desprestigio de las instituciones catalanas".

La organización carga contra los independentistas y contra el Ejecutivo "irresponsable" de Rajoy y avala el deseo de Iceta: un "Gobierno de reconciliación"

Pero IS también reprocha al Gobierno "inmovilista de la derecha en España" su actitud "altamente irresponsable", que solo ha contribuido a "agravar" el conflicto. Los socialistas creen que hace falta una "respuesta política" al problema con Cataluña, no solo jurídico. En ese marco, IS apoya al PSOE y al PSC en su propuesta de prmover una salida "dialogada y negociada", dentro del Estado de derecho y de las instituciones democráticas españolas, que culmine con una reforma de la Constitución federal y un nuevo Estatut.

La organización echa finalmente un capote a Iceta —hoy sábado presente en la clausura del consejo— y respalda su candidatura. Así, IS considera que Cataluña necesita n "Gobierno de reconciliación que posibilite acuerdos de amplias mayorías, un cambio de rumbo y una política de reconciliación", pues "se deben reconstruir los puentes". Eso fue lo que dijo el primer secretario este viernes en la apertura de la reunión del consejo en Barcelona, en la que apostó por un Govern "de reconciliación" y se mostraba dispuesto a "ceder para llegar a acuerdos" y lograr una Cataluña "sin vencedores ni vencidos".

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"Cada asesinato, cada caso de violencia de género es un fracaso del conjunto de la sociedad, ante el cual tenemos que rebelarnos", sostuvo, para mostrar la "repulsa", "condena" y "hartazgo" de la familia socialista a esta lacra que ha acabado con la vida de más de 800 mujeres desde 2004, cuando se aprobó la Ley Integral contra la Violencia de Género. Se trata, dijo Sánchez, de una "barbarie de alcance global", que no debe "tolerarse". Las brutales cifras de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas han de servir para recordar, remarcó, cuánto camino queda por hacer para superar este "drama" y lograr la igualdad "efectiva" entre hombres y mujeres. Por eso, además, celebró que se haya constituido en el seno de la IS la comisión de igualdad.