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Chulería, exquisitez y compañerismo: así se adapta el comisario Villarejo a las rejas
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Chulería, exquisitez y compañerismo: así se adapta el comisario Villarejo a las rejas

Villarejo y el comisario Salamanca son los dos encarcelados de más rango profesional del módulo; ambos pidieron estar juntos; al principio no les gustaba la comida, pero se han ido aclimatando

Foto: José Manuel Villarejo. (EFE)
José Manuel Villarejo. (EFE)

Los comisarios José Manuel Villarejo y Carlos Salamanca, dos de los mandos policiales que han aglutinado más poder en la Policía Nacional en los últimos años, se adaptan día a día a la vida entre rejas que les ofrece la prisión de Estremera, donde fueron encerrados el pasado 5 de noviembre por orden de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela en el marco de la operación Tándem, coordinada por la Fiscalía Anticorrupción, que conllevó la detención de ambos funcionarios, de su socio Rafael Redondo y de otros familiares y policías que conformaban supuestamente una trama criminal de blanqueo de capitales.

Los dos comisarios entraron en el centro penitenciario pisando fuerte. Sus primeras horas fueron ligeramente accidentadas debido a las dolencias que sufría Villarejo, que fueron debidamente atendidas por el personal sanitario de la prisión sin más importancia. Tras permanecer unos días con un preso de confianza de la dirección de la prisión, un recluso que había realizado el curso de protocolo antisuicidios y antidepresión que ayuda a los internos a adaptarse, los responsables de la instalación determinaron que su comportamiento era normal.

Foto: José Manuel Villarejo, en la entrevista que concedió el pasado junio al programa 'Salvados'. (Atresmedia)

Ambos funcionarios solicitaron entonces compartir celda y la cúpula del centro accedió a su reclamación. Los dos viven desde entonces en el mismo habitáculo, donde se encuentran de 21 horas a 8 de la mañana y de 14 a 16.30 horas. Según fuentes penitenciarias, policías compraron una televisión en el economato y se pasan las noches viendo la caja tonta antes de meterse en el sobre. Durante el día, aseguran las mismas fuentes, los dos se dedican a escribir mucho, sobre todo Villarejo, a bajar al patio y a visitar las zonas comunes (biblioteca, talleres, gimnasio, sala de estar).

Los primeros días, los dos nuevos inquilinos de Estremera llegaron con cierto aire "altanero". No en vano eran los policías de mayor rango que había entre los 40 internos del módulo 16, reservado para albergar a miembros y exmiembros de las fuerzas de seguridad y del ejército. Por debajo de ellos, un inspector y un subinspector de la Policía Nacional, un exoficial y varios exagentes de la Guardia Civil, un exmando de la Marina y varios funcionarios de prisiones. La 'chulería', sin embargo, se les fue pasando a ambos conforme avanzaban los días entre rejas.

placeholder José Manuel Villarejo.
José Manuel Villarejo.

Al principio, explican las mismas fuentes, a ninguno de los dos le hacía gracia la comida, a pesar de que es variada y equilibrada. Todos los días hay un guiso, de primero (lentejas, arroz, cocido, etc.); carne, pescado o rebozados, de segundo; y yogur o fruta, de postre. En poco tiempo aprendieron a que al almuerzo los internos lo denominan "chupar bandeja", porque toda la comida se sirve en el mismo recipiente, y comenzaron a dejar de hacerle ascos al 'rancho'.

Villarejo sí sufrió un segundo bajón emocional cuando los investigadores de Asuntos Internos, coordinados por la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional, fueron a buscarle para hacer el segundo registro en un chalé en Boadilla que hasta ese momento no se vinculaba con el comisario. Los agentes encontraron en este inmueble numerosa documentación relativa a operaciones policiales y diferentes pendrive que aún están analizando los responsables de las pesquisas.

Foto: José Manuel Villarejo durante el programa 'Salvados'.

Ahora el aire altanero inicial ha dado paso al compadreo y ambos funcionarios ya tratan de igual a igual al resto de internos con los que conviven. Las mismas fuentes confirman que también reciben visitas como los demás reclusos. A uno de los dos comisarios, de hecho, ha venido a verle hasta un torero, según añaden las fuentes penitenciarias consultadas por El Confidencial.

Tanto Villarejo como Salamanca pasarán todo el tiempo que están encerrados en el mismo módulo y sin tener contacto con el resto de reclusos que no han sido miembros de las fuerzas de seguridad. No verán ni siquiera a los internos de otros módulos de Estremera, como el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras o el resto de 'exconsellers' encarcelados también por orden de la juez Lamela en el marco de la causa que investiga a los organizadores políticos del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre, un procedimiento que ha pasado ya al Tribunal Supremo. Estos últimos se enucentran en un módulo penitenciario diferente al de los policías.

Villarejo ha estado vinculado a los casos más mediáticos que han saltado en España en los últimos años, como el del pequeño Nicolás, en el que fue imputado, o el del conflicto que mantienen la doctora Elisa Pinto y el directivo de OHL Javier López Madrid, donde también está investigado, además del caso Emperador o el que investiga el ático del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. Salamanca, por su parte, ya estuvo involucrado aunque sin llegar a estar imputado en el caso Emperador. Anticorrupción trató de citarle como investigado pero la Audiencia Nacional no lo vio oportuno.

Los comisarios José Manuel Villarejo y Carlos Salamanca, dos de los mandos policiales que han aglutinado más poder en la Policía Nacional en los últimos años, se adaptan día a día a la vida entre rejas que les ofrece la prisión de Estremera, donde fueron encerrados el pasado 5 de noviembre por orden de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela en el marco de la operación Tándem, coordinada por la Fiscalía Anticorrupción, que conllevó la detención de ambos funcionarios, de su socio Rafael Redondo y de otros familiares y policías que conformaban supuestamente una trama criminal de blanqueo de capitales.

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