Solo ERC se queda en la cárcel: los 'exconsellers' de PDeCAT siguen a Forcadell

Junqueras y los suyos se quedan solos en prisión. Las defensas de dos de los exconsejeros del PDeCAT encarcelados, Jordi Turull y Josep Rull, presentaron este lunes ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional un recurso contra la decisión de la jueza Carmen Lamela de enviarles a la cárcel por rebelión y sedición. En él acatan expresamente el artículo 155 de la Constitución y siguen la estela de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los miembros de la Mesa, que ya se comprometieron en el Supremo a no reiterar el delito.

Según informan a El Confidencial fuentes de la formación, los otros dos consejeros cesados de la formación de Carles Puigdemont, Meritxell Borràs y Joaquim Forn, han seguido también esta misma línea. El cambio de estrategia ya se anticipó con la elección de un nuevo abogado hace unos días. Turull y Rull se inclinaron por el despacho Molins & Silva y pasaron a estar representados por Jordi Pina, que también se ocupa de la defensa del presidente de la ANC, Jordi Sànchez. Borràs también cambió a su representante legal, en este caso por el abogado Javier Melero, mientras que Forn mantiene a Daniel Pérez-Esqué.

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Borràs y Forn han recurrido también a la sala con los mismos argumentos. A diferencia de Turull y Rull, que irán en las listas de los convergentes, ellos dos tienen planeado abandonar la política. Los cuatro reclamarán que se celebre una vista en la que se permita su presencia y en la que se revisen sus medidas cautelares, al amparo del artículo 766.5 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

La fórmula escogida es la de la discrepancia política combinada con el acatamiento. "Aun discrepando políticamente de su contenido y legitimidad, han acatado expresamente las medidas decretadas al amparo del artículo 155 de la Constitución sin efectuar ni promover ningún tipo de resistencia a su aplicación", dicen textualmente los escritos ya presentados.

ERC, el camino opuesto

En contraposición, el núcleo duro de ERC que integra el exvipresidente junto a Raül Romeva, Carles Mundó y Dolors Bassa sigue la vía opuesta. En el complejo panorama de la campaña del 21-D, Junqueras y los suyos han optado por tratar de obtener un rédito político a su estancia en la cárcel tras sopesar que su excarcelación podría suponerles un duro golpe, a la vista de las encuestas, en las que aparecen como la formación 'indepe' más perjudicada, a pesar de la huida de Puigdemont a Bruselas.

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Junqueras, en un escrito presentado hoy, no acata el 155 como sí han hecho los presos del PDeCAT y solo lo menciona para defender que su aplicación ha desembocado en una convocatoria de elecciones, las del 21-D. "Como representante político líder político y eventualmente candidato" su encarcelamiento atenta contra su derecho a participar en los comicios y el de los catalanes a tener representantes políticos, alega el 'exvicepresident'. [Aquí puede puede leer el recurso de apelación presentado por el líder de ERC]

También asegura que tras la aprobación de las resoluciones de aplicación del artículo se ha procedido en Cataluña a la disolución del Parlamento con el objetivo, "que comparte", de participación en el proceso electoral fijado por el Gobierno de España. "El Gobierno catalán no se ha reunido desde el día de su cese, no se han adoptado acuerdos de Gobierno ni se han efectuado publicaciones en el boletín oficial que demuestren actos ejecutivos tras la sesión parlamentaria".

La renuncia expresa a la reiteración hace prever la puesta en libertad de los cuatro del PDeCAT en un breve plazo. Al tratarse de una causa con presos, la Audiencia Nacional tiene la obligación de celebrar las vistas reclamadas por los acusados en el menor tiempo posible para no perjudicar al reo. Será la misma sección que rechazó excarcelar a los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.