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Las listas y el "gabinete del 'president' en el exilio" provocan recelo en el PDeCAT
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tensiones entre los soberanistas en vísperas del 21-D

Las listas y el "gabinete del 'president' en el exilio" provocan recelo en el PDeCAT

Dirigentes del partido lamentan que las candidaturas sean aún más radicales, que se orille a sus dirigentes y que no se prepare la rectificación del proceso independentista

Foto: El 'expresident' Carles Puigdemont comparece ante los medios en Bruselas. (EFE)
El 'expresident' Carles Puigdemont comparece ante los medios en Bruselas. (EFE)

Ni Artur Mas se atrevió a tanto. Ni siquiera Jordi Pujol en sus mejores tiempos entró tan a saco en las listas sin tener en cuenta al partido, ni a sus dirigentes. La reflexión es de un destacado cargo del PDeCAT que muestra, en nombre de otros miembros de su partido, su recelo por las listas de Junts per Catalunya (JuntsxCat) aprobadas para las elecciones catalanes del 21 de diciembre, confeccionadas casi solo por decisión de Carles Puigdemont, 'expresident' de la Generalitat.

Las tensiones en el soberanismo se remiten a las discrepancias entre los más radicales independentistas y los más moderados y partidarios de una rectificación paulatina a partir de esas elecciones. Las tensiones se explican también por los recelos entre dirigentes del partido y el entorno más cercano de Puigdemont, lo que caracterizan como “el gabinete del 'president' en el exilio”, en referencia al equipo que lo acompaña en Bélgica o que ejecuta sus decisiones en Cataluña.

Foto: Puigdemont en el acto de alcaldes en Bruselas. (EFE)

Es sabido que Puigdemont siempre ha sido independentista y así lo ha demostrado desde la Generalitat. Y en su partido hay un sector más nacionalista y partidario de pactar con el Estado, siguiendo la historia de lo que fue Convergència durante años, con capacidad para llegar a acuerdos con Gobiernos del PP y del PSOE. Este sector ha sido apartado en los últimos meses del partido y del Govern en sucesivas purgas y con dimisiones, como la última del 'conseller' Santi Vila en vísperas de la declaración unilateral de independencia. El propio Artur Mas está ahora cerca de esa posición, en un recorrido de vuelta que se inició en el nacionalismo, viajó al independentismo y ahora está cerca de volver al origen.

Ese sector considera que, una vez fracasada la vía unilateral, es necesario liberarse de la presión de la CUP y preparar el terreno para en la próxima legislatura volver a la moderación y el acuerdo. En su opinión, las listas aprobadas cierran esa vía, no tienen en cuenta la rectificación futura y, sobre todo, que algunos de los candidatos, empezando por Puigdemont, tendrán que dejar su escaño en breve cuando sean condenados, como parece que ocurrirá en poco tiempo.

“No está prevista la rectificación ni se atisban nuevos interlocutores para esa nueva etapa, y así no salimos del bucle”, explican miembros de ese sector, que añaden la posibilidad de que tengan que gestionar ese trayecto en la oposición, en el Parlament.

De esta forma, el parto que es siempre cualquier proceso de elaboración de listas se convierte en un parto con mucho dolor, siempre según su explicación, por ser muy personalistas y elaboradas al margen de la organización. Y eso que las tensiones han mitigado algunas de las pretensiones iniciales de Puigdemont y su equipo, salvo en lista de Barcelona.

Esa crítica la extienden a Puigdemont y a su entorno más próximo, el mismo que intervino el 26 de octubre, cuando el entonces 'president' de la Generalitat dio marcha atrás en el último momento en la decisión de convocar elecciones, lo que hubiera evitado la declaración unilateral de independencia, pese a que se había aprobado así en la reunión del Govern. “Tenemos un líder a la vez popular y a la vez populista”, aseguran resignados.

placeholder Captura de una entrevista con Elsa Artadi en TV3.
Captura de una entrevista con Elsa Artadi en TV3.

El comité electoral que rodea a Puigdemont, siempre según esa versión, coincide con lo que fue su gabinete en el Palau de la Generalitat hasta que fue destituido por el artículo 155 y huyó a Bruselas.

Por ejemplo, Elsa Artadi es definida por alguno de los críticos como “la primera ministra de Puigdemont”. Dirigía la Oficina del President y la Coordinación Interdepartamental de la Generalitat y sigue siendo una de las personas más próximas a Puigdemont.

De hecho, según publicó el viernes 'El País', Artadi viajó recientemente a Bruselas junto a Jaume Clotet, responsable aún de Comunicación de la Generalitat. Josep Rius era su jefe de gabinete, antes estuvo en el Ayuntamiento de Barcelona, y aquel 26 de octubre es quien habló con Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Mariano Rajoy, para intentar cerrar un acuerdo que incluyera la convocatoria electoral. También forma parte de ese equipo Joan Maria Piqué, exresponsable de comunicación de Artur Mas.

Para los dirigentes del sector crítico, la lista final es aún más radical que la lista de la anterior legislatura, aunque esta puede servir para rectificar

Y de los nombres propuestos o que han sido incluidos en las listas y que han provocado recelo, los dirigentes críticos citan, entre otros, a Héctor López Bofill; Albert Batet, alcalde de Valls que viajó a Bruselas y va en las listas; Francesc de Dalmasses, director de una revista con relaciones con la Generalitat; y Agustí Colominas, director de la Escuela de Administraciones Públicas y exdirector de la fundación CatDem —antiguo 'think tank' ligado a Convergència–.

Para los dirigentes del sector crítico, la lista final es aún más radical que la lista de sus diputados de la anterior legislatura, con la paradoja de que esta puede tener que servir para la rectificación y aquella fue la que llevó hasta la declaración unilateral de independencia.

En todo caso, a un mes de las elecciones, datos como los de los estudios casi diarios del PP muestran que el independentismo puede aguantar en escaños, aunque no llegue al 50% de los votos y el bloque constitucional o unionista o del 155 formado por Ciudadanos, PSC y PP no llega ni de lejos a una mayoría suficiente para formar un Govern alternativo no nacionalista.

Ni Artur Mas se atrevió a tanto. Ni siquiera Jordi Pujol en sus mejores tiempos entró tan a saco en las listas sin tener en cuenta al partido, ni a sus dirigentes. La reflexión es de un destacado cargo del PDeCAT que muestra, en nombre de otros miembros de su partido, su recelo por las listas de Junts per Catalunya (JuntsxCat) aprobadas para las elecciones catalanes del 21 de diciembre, confeccionadas casi solo por decisión de Carles Puigdemont, 'expresident' de la Generalitat.

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