Rajoy presume de 155 en Barcelona: "El 21-D habrá urnas pero de verdad"

Mariano Rajoy volvió a Barcelona para presumir ante su partido de la aplicación del artículo 155 de la Constitución a la Generalitat catalana con el fin de reponer el orden constitucional y también para pedir unas urnas llenas de votos de “convivencia y tranquilidad” el día 21 de diciembre que permitan a toda España continuar con la recuperación económica y la creación de empleo. El presidente del PP, metido ya en precampaña, cerró el acto de presentación del candidato de su partido para los comicios autonómicos, Xavier García Albiol, con un llamamiento a sacar a Cataluña cuanto antes de “los estragos de los separatistas”.

El jefe del Ejecutivo pisaba por primera vez Cataluña desde que el pasado 16 de septiembre, después de presidir una junta directiva del PPC en la Ciudad Condal, lanzó el primer mensaje claro Carles Puigdemont de que estaba dispuesto a hacer “lo que no quería hacer”: intervenir las competencias del gobierno autonómico. “El próximo 21 de diciembre habrá elecciones, las he convocado yo que soy el presidente del Gobierno de España”, proclamó Rajoy ante sus partidarios. Inmediatamente le aplaudieron, igual que a su llegada al salón de actos del hotel que acogió el acto al grito de “presidente, presidente”, o cuando Albiol le agradeció antes que hubiera aplicado el artículo 155 de la Constitución.

Por si había alguna duda sobre el grado de implicación del presidente del PP en el periodo preelectoral que se avecina, ante la petición del candidato de los populares para contar el próximo día 8 con la presencia de Rajoy en la campaña, el requerido proclamó que en Cataluña estará esa jornada (es el cumpleaños de García Albiol) y también “antes y después” de esa fecha.

El presidente del Gobierno quiso asistir al lanzamiento oficial de su candidato pero sin dar la imagen de desembarco de su gabinete cuyos miembros son ahora mismo los encargado de tutelar, consejería a consejería, el funcionamiento de la Generalitat de Cataluña. Acudió acompañado por María Dolores de Cospedal, en calidad de secretaria general, no de ministra de Defensa, y en primera fila sólo había con los candidatos una ministra: la catalana Dolors Monserrat.

Albiol y el propio Rajoy confirmaron las claves de la campaña del PP que tanto afecta a la estabilidad del Ejecutivo y del Estado como tal ante el desafío independentista en Cataluña. Los populares quieren rentabilizar que Rajoy se haya atrevido a activar el precepto constitucional previsto para defender el interés general de una administración autonómica que se ha situado fuera de la ley.

El presidente del Gobierno dijo que había restablecido ya el orden legal y democrático en Cataluña y recordó que los comicios autonómicos se celebrarán dentro de la ley, con todas las garantías, que luego se constituirá una Cámara de la que saldrá un nuevo ejecutivo que deberá abrir otra etapa distinta después del “estrambote separatista” de los políticos que tuvieron que ser destituidos.

El presidente del Gobierno pidió que las empresas que dejen de huir de Cataluña y que los ciudadanos sigan comprando productos catalanes

Rajoy pidió en genérico, no solo a los suyos, que llenen de votos de “convivencia y tranquilidad” las urnas del día 21-D. Se refería a la mayoría silenciosa que, según los constitucionalistas, tendrán la llave para impedir que los independentistas repitan la mayoría parlamentaria sobre la que organizaron la intentona secesionista en la última legislatura. El presidente del Gobierno añadió que su gabinete seguirá batallando para conseguir que la Agencia del Medicamento vaya a Barcelona, también pidió que las empresas dejen de huir de Cataluña y que los ciudadanos sigan comprando productos catalanes.

En ese contexto, Rajoy aseguró que si a partir del 21-D España supera la crisis secesionista en Cataluña también estará en condiciones de recuperar el ritmo de crecimiento económico (otra vez el 3% en vez del 2,3); y que lo mismo sucedería con la creación de empleo para volver al objetivo del medio millón de puestos de trabajo anuales.

El jefe del Ejecutivo llamó a los ciudadanos catalanes a recuperar la Cataluña pujante, próspera, la del 'seny', que sirva otra ve de motor de desarrollo para toda España. Y para ello pedía la movilización electoral de todos los partidarios de una Cataluña dentro de España y de la Unión Europea que “no ha apoyado en estos tiempos difíciles”.