Miguel Herrero: "El episodio protagonizado por los secesionistas ha servido de vacuna"

Conozco al personaje desde mis inicios periodísticos cuando él era un aspirante a líder político al estilo anglosajón. Fue clave en el aparataje técnico/jurídico para urdir el “milagro de la Transición” dentro de los primeros gobiernos de Adolfo Suárez. Luego, no pudo cuajar en Alianza Popular cuando la sucesión de Manuel Fraga pero tuvo a “jóvenes cachorros” a sus órdenes como José María Aznar y Rodrigo Rato.

Herrero y Rodríguez de Miñón es antes que nada un jurista. Un liberal. Un espíritu abierto.

Insisto. Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (Madrid 1940), jurista de reconocido prestigio. “Más estudioso que estudiante” se doctoró en Derecho en 1965 con una tesis sobre “Derecho Constitucional tras la descolonización. Completó su formación en Oxford, París Y Lovaina. Colaboró decisivamente en la Ley para la Reforma Política y en la primera normativa electoral para la recién restauración democrática (1976). Fue uno de los siete padres de la Constitución (cuatro de los cuales han muerto). Premio “Blanquerna” concedido por la Generalitat de Catlauña y “Sabino Arana” por el Partido Nacionalista Vasco. Jordi Pujol le condecoró en su día como gran mandatario catalán con la Cruz de Sant Jordi (2000). Miembro permanente del Consejo de Estado.

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Esta es la primera entrevista que concede en mucho tiempo y, en cualquier caso, la primera una vez estallado el conflicto territorial y constitucional propiciado por los separatistas catalanes.

PREGUNTA: ¿Cómo y por qué los padres constituyentes introdujeron el artículo 155 en la Constitución?

RESPUESTA: El artículo 155 de la Constitución está tomando casi literalmente del artículo 37 de la Ley Fundamental de Alemania. En el debate constituyente frente a los que se ha dicho por algunos políticos españoles, lo cierto es que se aumentó la capacidad de intervención gubernamental al señalar como objetivo los intereses generales de España.

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P.- ¿Es calcado, entonces?

R.- Hay algunas diferencias. Por ejemplo, se puede señalar que el citado artículo 135 de la constitución alemana es un dulcificación del párrafo primero del artículo 48 de la constitución germana de Weimar de 1919. Ese artículo fue a su vez, un endurecimiento del artículo 19 de la constitución alemana de 1871.

P.- Considera, 40 años después, ¿que está bien aplicado en la actualidad política de Cataluña?

R.- Está perfectamente aplicado. Se trata de una técnica típica de la defensa de la Constitución paralela a la defensa jurídica como en su día señaló el primer presidente del Tribunal Constitucional don Manuel Garcia-Pelayo.

P.- ¿Cree que la voladura del “Pacto Constitucional” que ha durado con éxito cuatro décadas está ya finiquitado?

R.- No está finiquitado en modo alguno. Unos delincuentes han tratado de hacerlo, pero un Pacto de Estado como fue el de 1978 sólo se modifica por un nuevo pacto o por una revolución. Un paquete delictivo por muy grave que sea no basta para liquidar un acuerdo de todos los españoles en que Cataluña intervino en una votación muy superior a la del resto de España.

Cuando exista un gobierno legal en Cataluña se podrá y habrá que negociar y pactar dentro de la Constitución

P.- A su entender, por dónde se debería circular política y constitucionalmente después de lo que está ocurriendo en Cataluña?

R.- Cuando exista un gobierno legal en Cataluña se podrá y habrá que negociar y pactar dentro de la Constitución en busca de un encaje satisfactorio para la identidad catalana.

P.- ¿Prevé que pueda ocurrir algo similar en otros territorios de la vieja España?

R.- No, no lo creo. Este triste episodio ocurrido en un territorio clave para España creo que habrá servido de vacuna para no emprender aventuras de similares características.

"Es de destacar la paciente astucia que es una cualidad política magnífica de Mariano Rajoy"

P.- Desde su punto de vista, ¿cuáles han sido los hechos claves determinantes en esta gran crisis para salvar el Estado?

R.- En primer lugar, el magistral discurso de SM el Rey, en su función de árbitro y moderador, en el que urgió a la instituciones legítimas del Estado a actuar. También es de destacar la paciente astucia que es una cualidad política magnífica del Presidente del Gobierno y, por supuesto, la reacción de la sociedad productiva catalana.