La crisis catalana lastra a Podemos, aúpa a Cs y apenas mueve a PP y PSOE

La gestión de la crisis catalana deja tocado a Podemos, que cae del 20,3% de julio al 18,5, mientras aúpa a Ciudadanos, que ya le pisa los talones (del 14,5% al 17,5) y mantiene prácticamente inamovibles al PP, que ganaría hoy las elecciones con el 28% (28,8 en julio) y al PSOE, segundo (24,2 frente al 24,9 de julio). Estos son los principales datos que arroja la encuesta del CIS realizada al comienzo del conflicto catalán pero, y esto es importante, antes de que se aplicara el artículo 155 de la Constitución y se convocaran las elecciones catalanas para el 21 de diciembre.

El CIS recoge los efectos de parte de la crisis catalana, entre el 2 de octubre y el 11 del mismo mes. El 1 de octubre tuvo lugar el referéndum ilegal y las cargas policiales que sirvieron para dar cobertura mediática internacional al desafío independentista. Dos días después, Cataluña se paraba en una huelga general impulsada desde la propia Generalitat. El 8 de octubre tenía lugar la gran minifestación constitucionalista, con cientos de miles de personas llenando las calles de Barcelona en defensa de la Constitución de 1978.

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Sin embargo, no recogería los efectos de la aplicación del artículo 155, una medida que el PP piensa rentabilizar entre su electorado fiel. Esa medida se aprobaba el 27 de octubre en Consejo de Ministros y se anunciaba la convocatoria de elecciones en Cataluña para el 21 de diciembre. En fuentes del PP aseguran que este CIS no recoge "los beneficios de esa medida entre nuestros votantes", por lo que, aseguran, ese 28% -8 décimas menos que en el CIS de hace tres meses- está reflejando las intenciones de voto de los populares "a la baja".

Sí muestra cómo la crisis catalana está lastrando a Podemos: la fuerza de Pablo Iglesias perdería 2,8 puntos con respecto al CIS de julio, y esa caída -que ya se reflejaba en la encuesta de DYM para El Confidencial de los primeros días de octubre- coincide con las críticas de Carolina Bescansa al líder de Podemos de tener "solo un discurso para los independentistas" y no vender el discurso de Podemos para España. El aldabonazo de Bescansa le costó su marginación, pero, desde entonces, la idea de España y patria ha empezado a poblar el mensaje de Iglesias: no en vano, Bescansa es una demóscopa reconocida y su especialidad es leer las encuestas. Y este descenso en el CIS ya se reflejaba en todos los sondeos.

Además, y según desvela el CIS, la caída se concentra en Unidos Podemos y no en las confluencias: Unidos Podemos cae del 12,8 en julio al 11,2 ahora, mientras que En Comú Podem, su confluencia en Cataluña, pasa del 3,7 al 3,5 -aunque no se recoge la crisis y purga de Albano Dante Fachin-; Compromís, la 'marca valenciana' cae apenas una décima, del 2,6 al 2,5, y En Marea, la confluencia gallega, incluso subiría una décima y pasaría del 1,2 en julio al 1,3 ahora. En resumen, que la manera en que Pablo Iglesias ha pilotado la crisis catalana le está suponiendo una pérdida de votos a Unidos Podemos en mucha mayor medida que en las confluencias de la periferia.

¿Y quién ha gestionado mejor la crisis catalana según la mayor parte de los electores españoles? El beneficiado es, sin duda, Albert Rivera y Ciudadanos. Según el CIS, la formación naranja subiría 3 pùntos desde julio hasta los 17,5 y ya estaría disputando la tercera posición a Podemos, soñando con el 'sorpasso'.

Por su parte, para los socialistas la muestra de octubre apenas tiene incidencia y se mantienen en segunda posición con un 24,2% de la intención de voto, lo que supone 7 décimas menos que en julio, cuando la formación que lidera Pedro Sánchez había obtenido sus mejores resultados en los últimos años.

El anterior barómetro de julio

En el anterior barómetro con intención de voto del CIS, realizado en el mes de julio y publicado en agosto, se había producido un gran impulso a lo que Ferraz llamaba "el nuevo PSOE" de Pedro Sánchez, que acababa de dejar atrás las luchas intestinas por el liderato con Susana Díaz y buena parte de los barones socialistas, así como con la 'vieja guardia' felipista. Entonces, el CIIs daba al PSOE una subida de cuatro puntos y le colocaba claramente en la segunda posición con un 24,9%, a menos de cuatro puntos del PP y a 4,6 puntos del Podemos de Pablo Iglesias. Ahora, y con la caída pronunciada de Podemos, Sánchez aleja aún más al PSOE: ya son 5,7 puntos de diferencia entre el segundo y el tercero.

El 'sorpasso', que se había convertido en el gran mantra de Iglesias y Podemos, parece condenado a perderse en la historia y la formación morada ve cómo los socialistas se escapan sin remedio, mientras que ellos tienen que conformarse con luchar por conservar la tercera posición ante Ciudadanos (18,5% frente a 17,5% en octubre). Una gran alegría para los 'naranjas' de Albert Rivera que venían de sufrir en julioo su primer retroceso de 4 décimas después de varias oleadas consecutivas de subidas en intención de voto.

La vicepresidenta sigue siendo la más valorada

La gestión de la crisis catalana apenas tiene incidencia en la valoración de los ministros del Gobierno: aunque sigue suspendiendo, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría -la 'encargada' del problema catalán- sigue siendo la más valorada del Gabinete con un 3,69, mientras que el farolillo rojo lo pasa a ocupar Álvaro Nadal, con apenas un 2,42 de valoración.

La muestra tampoco recoge cómo Puigdemont y parte de sus exconsellers se fugan a Bélgica ante el desconcierto de las propias fuerzas independentistas ni cuando la jueza Lamela envió a prisión al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y 8 de sus exconsellers - solo se librará con fianza el exconsejero de Economía, Santi Vila, que se había bajado del barco 18 horas antes de que se declarara la independencia-.. Unos días después, la misma juez decreta la detención del expresident y Bélgica, tras estudiar la misma, decide dejar en la libertad vigilada a Puigdemont y sus exconsejeros a la espera de que el próximo viernes 17 a las dos de la tarde se decida si es entregado a España o comienza varias semanas de recursos.

Cómo articular el Estado

Ficha Técnica

Tamaño de la muestra: 2.487 entrevistas.

Afijación: Proporcional.

Ponderación: No procede.

Puntos de muestreo: municipios y provincias.

Procedimiento de muestreo: Polietápico, estratificado por conglomerados, con selección de las unidades primarias de muestreo (municipios) y de las unidades secundarias (secciones) de forma aleatoria proporcional, y de las unidades últimas (individuos) por rutas aleatorias y cuotas de sexo y edad. Los estratos se han formado por el cruce de las 17 comunidades autónomas con el tamaño de hábitat dividido en 7 categorías: menor o igual a 2.000 habitantes; de 2.001 a 10.000; de 10.001 a 50.000; de 50.001 a 100.000; de 100.001 a 400.000; de 400.001 a 1.000.000; y más de 1.000.000 de habitantes. Los cuestionarios se han aplicado mediante entrevista personal en los domicilios.

Error muestral: Para un nivel de confianza del 95,5% (dos sigmas) y P = Q, el error real es de ±2,0% para el conjunto de la muestra y en el supuesto de muestreo aleatorio simple.

Fecha de realización: Del 2 al 11 de octubre de 2017.

El 'problema' catalán también tiene reflejo en lo que opina el resto de los españoles sobre cómo debería articularse el Estado. Sube al 17,5% quienes piensan que debería volverse a un Gobierno central sin autonomías mientras que el 10,7% opina que habría que restar poder al actual sistema autonómico. La suma de ambas se sitúa ya en el 28,3% frente al 39,2% que quiere que se mantenga sin tocar el actual sistema autonómico. Por contra, los que quieren dar más poder a las autonomías son el 13,4% y los que estarían dispuestos a que las autonomías pudieran convertirse en Estados independientes llegan al 10,2%. Un 23,6% la suma de estas opciones, la que menos resultado cosecha frente a las otras dos que, o bien quiere dejar el sistema como está o pretenden restar poder a las regiones.