Ni siquiera Andorra: solo Maduro y Kosovo dudan si reconocer la república catalana

Para de verdad alcanzar la independencia, un nuevo Estado necesita, entre otras muchas cosas, ser reconocido como tal. Raül Romeva, 'conseller' de Asuntos Exteriores de la Generalitat, ha dejado caer que cuando se proclame la república de Cataluña se producirá algún reconocimiento y que, poco a poco, otros países se irán sumando. Más lenguaraz, Santiago Vidal, exsenador de ERC, llegó a asegurar que nada menos que 11 miembros de la Unión Europea (UE) osarán hacerlo de inmediato.

[Actualización: El viernes 27 de octubre el Parlament aprobó la independencia de Cataluña]

El ministro Alfonso Dastis ha declarado, por su parte, en varias ocasiones que “no hay un solo país que vaya a reconocer una Cataluña independiente”. Entre sus colaboradores, dan por seguro que ningún socio de la UE tomará esa iniciativa, pero sospechan que algún otro Estado sí puede hacerlo. Las sospechas apuntan a la Venezuela de Nicolás Maduro y, en Europa, al pequeño Kosovo, según indican fuentes diplomáticas.

Madrid tiene tomada de antemano la decisión de romper de inmediato relaciones con cualquier país que reconozca una hipotética república catalana. Hacerlo con Caracas tiene un coste, porque supone dejar parcialmente desatendidos a los 170.000 españoles que aún residen en Venezuela y a las empresas españolas que en el último cuarto de siglo han invertido unos 4.900 millones de euros en ese país.

Nicolás Maduro, el presidente venezolano, ha recibido estos últimos meses a nacionalistas catalanes, se fotografió en abril con la bandera catalana estelada y no ceja de arremeter contra el Gobierno de Mariano Rajoy que, según él, “reprimió al pueblo de Cataluña” el 1 de octubre y que ahora tiene “presos políticos”, en alusión al encarcelamiento de Jordi Sànchez, presidente de la Assemblea Nacional Catalana, y de Jordi Cuixart, presidente de Ómnium Cultural.

El presidente venezolano no ha desvelado en público qué hará si se proclama la república catalana, pero el productor catalán de cine Lluís Bartra, que rodó el documental biográfico 'Maduro: lealtad indestructible', dio por seguro que la Cataluña independiente podrá contar de inmediato con él. “Estad seguros de que reconoceremos a Cataluña desde el segundo cero”, le aseguró Maduro a Bartra en Caracas, según declaró el cineasta al diario nacionalista catalán 'Nació Digital'.

Con Kosovo no se puede romper...

Romper con Pristina, la capital de Kosovo, es en cambio imposible. España es uno de los tres países de la UE que no reconoció la independencia de ese pequeño país balcánico, de 1,8 millones de habitantes, proclamada en febrero de 2008 por su Parlamento, que se desgajó así de Serbia. A día de hoy, solo 111 países, de los 193 existentes, lo reconocen como Estado soberano. “España es en la UE el país con más peso que se resiste a hacerlo, y por eso no habría que descartar que sus autoridades quisieran vengarse teniendo un gesto con la república catalana”, advierten fuentes diplomáticas.

En el seno de la UE, es probablemente en las repúblicas bálticas, más aún que en Flandes, donde el nacionalismo catalán suscita más simpatías entre sus autoridades. Eldar Mamedov, exdiplomático letón que ahora asesora al grupo socialista en el Parlamento Europeo, descarta, sin embargo, que se vayan a producir allí gestos de apoyo a la independencia de Cataluña. “La simpatía con el 'procés' no irá más allá de artículos en prensa”, añade Mamedov, hablando a título personal.

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Si su pronóstico no se cumpliese, se desataría una gran crisis en el seno de la UE porque España rompería relaciones con alguno de sus socios, creando así una situación inédita e insostenible que perjudicaría al buen funcionamiento de las instituciones europeas, advierten fuentes diplomáticas europeas.

En las redes sociales, algunos jóvenes nacionalistas catalanes vaticinan con cierta ingenuidad que el primero en reconocer su hipotética república sería el “país hermano” de Andorra, cuya lengua oficial es el catalán. El Principado de Andorra goza de una soberanía limitada. Cuenta con dos jefes de Estado (copríncipes) —uno de ellos, el presidente de Francia, Emmanuel Macron— a los que dos artículos de la Constitución andorrana (45 y 46) atribuyen poderes con los que podrían impedir tal iniciativa.