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PSOE y PSC minimizan la baja de Parlon y las grietas por el 155 y mantienen firme su apoyo
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a las puertas de la intervención de cataluña

PSOE y PSC minimizan la baja de Parlon y las grietas por el 155 y mantienen firme su apoyo

Los dos partidos califican de "casos puntuales" las expresiones de malestar de alcaldes catalanes y creen que el fuego se contendrá. Pero el respaldo al Gobierno en este caso seguirá intacto

Foto: Pedro Sánchez y Miquel Iceta, el pasado 9 de octubre, en la sede del PSC en Barcelona. (EFE)
Pedro Sánchez y Miquel Iceta, el pasado 9 de octubre, en la sede del PSC en Barcelona. (EFE)

Los socialistas no darán un paso atrás. Su apoyo a la aplicación del 155 en caso de que finalmente Carles Puigdemont no ceda en su pulso al Estado y convoque elecciones autonómicas es firme. Y es compartido tanto por la dirección del PSOE como por la del PSC. Nada les hará cambiar de posición, por mucho que se visualicen pequeños y "puntuales" rotos y se descuelguen dirigentes como la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon. Consideran que hay que "poner freno" al desafío independentista, y para ello "el Estado social y democrático de derecho está legitimado para reaccionar con los instrumentos que la Constitución le otorga", incluida la intervención de la autonomía contenida en ese 155, tal y como firmaba Pedro Sánchez en una carta enviada a la militancia este mismo domingo.

Ni en Ferraz ni en Nicaragua, la sede del PSC en Barcelona, niegan la "tensión", el clima de angustia que viven en primera línea de frente los regidores y concejales socialistas, muy presionados por los dirigentes independentistas y, en algunos casos, por sus propios vecinos. Son ellos, recuerdan, los que están "a pie de calle", en "primera línea de frente". Pero se niegan a hablar de "ruptura" a estas alturas y confían en que la sangría no vaya a más. Justo cuando arrancó el 'procés' soberanista, a partir de 2012, comenzó la diáspora de militantes y cuadros señeros del PSC que veían insuficiente la tímida apuesta por el derecho a decidir que entonces abanderaba la cúpula de Pere Navarro. Con la llegada de Miquel Iceta al poder en julio de 2014, paralela a la de Sánchez en el PSOE, la hemorragia se contuvo y, dada la salida del sector más soberanista del PSC, fue posible el viraje: la defensa de un referéndum de autodeterminación legal y pactado fue abandonada para pasar a reivindicar con más ahínco, y de la mano de Ferraz, la reforma constitucional.

[Consulta aquí en PDF la carta de Pedro Sánchez a las bases]

La coyuntura actual no es análoga a la de los años de fugas continuadas. La aprobación por el Consejo de Ministros del paquete de medidas del 155, acordado con PSOE (y con pleno conocimiento del PSC) y Ciudadanos despertó el malestar y el desasosiego en un sector del partido de Iceta. Cuatro alcaldes socialistas de la provincia de BarcelonaJordi Ballart, de Terrassa (215.100 habitantes); Núria Parlon, de Santa Coloma (117.100); Josep Mayoral, de Granollers (60.100) e Ignasi Gimènez, de Castellar del Vallès (23.600)— firmaron un manifiesto en el que expresaban su "radical desacuerdo y rechazo" a la aplicación del 155 y pedían al PSC que se opusiera "frontalmente" a ella y no validara su puesta en marcha, al tiempo que instaban al Govern a no declarar unilateralmente la independencia.

A los regidores se suma el manifiesto crítico de dirigentes como Raimon Obiols o Laia Bonet. Ni en el PSOE ni en el PSC se niega el clima de tensión

Poco después de esa carta, Parlon, la firmante de mayor peso político de los cuatro, comunicó a Sánchez que dejaba su puesto como secretaria de Cohesión e Integración de la ejecutiva federal. La renuncia fue hecha pública por Ferraz, que le agradecía su labor en la dirección y mostraba su respeto por una decisión que casaba con la situación de "máxima tensión" en Cataluña. Parlon, dejaba pues su cargo en la cúpula, pero no su Ayuntamiento, como tampoco hicieron los otros tres alcaldes. Y ninguno rompía su carné, como sí había hecho la víspera el exministro de Industria Joan Majó, que decía no poder "apoyar de ninguna manera, ni directa ni indirectamente, la política del PP", como a su juicio está haciendo el PSOE. También el sábado anunciaba Xavier Vera su dimisión como secretario de Organización del PSC en Manresa, ayuntamiento que no está en manos de los socialistas.

Foto: Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y hasta hoy secretaria de Cohesión Social del PSOE, el pasado 5 de junio en su localidad. (EFE)

Este domingo se conoció el manifiesto crítico con el 155 suscrito por históricos dirigentes del PSC: a los más conocidos, Raimon Obiols y Laia Bonet, hay que añadir Jaume Bellmunt, Daniel Font, Jordi Font, Joan-Carles Mas y Eduard Rivas. En su escrito, aseguran "el PSOE no puede aceptar de ninguna manera la aplicación abusiva e impracticable" de este apartado. Y agregan que si el partido no rectifica, "ya puede despedirse de construir una mayoría alternativa de gobierno en muchos años" ya que sería "imposible sin haberse ganado la mayoría en Cataluña", informa EFE.

La "complejidad" del momento y el ser del PSC

Las direcciones de Sánchez y de Iceta quieren pasar de puntillas por este capítulo, como reconocen fuentes muy próximas a ambos. De hecho, ni uno ni otro se han pronunciado aún en las últimas horas sobre estas 'bajas'. El líder del PSOE nada dijo este domingo en Coslada en la clausura del 13º Congreso madrileño. Y el número dos del PSC, Salvador Illa, se limitaba a reiterar sus palabras de la víspera en 'La Sexta noche': que su partido es "muy plural", amplio, que los movimientos de Parlon y de los otros cargos respondían a la "complejidad" del momento pero acto seguido refrendaba la "posición muy clara", de apoyo al 155 en caso de que Puigdemont despreciase la última oferta de diálogo (o elecciones ordinarias o rectificación durante el trámite en el Senado).

En Ferraz se apunta que las 'bajas' dan "más valor aún" a la posición oficial de respaldo al 155, "porque visualiza que tiene costes y conlleva sacrificio"

"Queremos ignorar esto porque nos jugamos mucho, porque son cuatro dirigentes y punto y no creemos que vaya a ir a más. Ellos no quieren el 155, pero es que nadie lo quiere en realidad, pero no queda otra si los independentistas siguen hacia delante", subrayan desde la cúpula del PSC. Un alcalde del área metropolitana también minimiza las protestas internas: "Son casos puntuales, que responden a lo que cada uno vive en su ayuntamiento y a la tensión del momento. Pero lo que más me preocupa es que en nuestras ciudades se van empresas y eso puede acabar afectando al empleo, porque se está quebrando la confianza de la economía catalana. La postura de los dos partidos no es de apoyo ciego al PP, pero esto se debe acabar". Terminar con la "agonía", como decía Sánchez el sábado desde Murcia y plasma en su carta a la militancia.

placeholder Núria Parlon y Pedro Sánchez, el 24 de septiembre de 2016 en Gavà, Barcelona. (EFE)
Núria Parlon y Pedro Sánchez, el 24 de septiembre de 2016 en Gavà, Barcelona. (EFE)

En el PSOE la percepción es coincidente. "La marcha de Parlon o el comunicado de los alcaldes nos refuerza. Da más valor aún a nuestra posición, porque visualiza que tiene costes y conlleva sacrificio. Pero no hay un problema mayor. Cada uno de ellos responde a las circunstancias en las que está. A algunos les da vértigo el 155, como a todos, pero es una intervención muy limitada, acotada y prevista. ¿Que es dura la intervención? Es que es el 155, una medida excepcional pero plenamente constitucional", contesta un mando muy cercano a Sánchez. Otra dirigente muy integrada en la cocina de las decisiones insiste en que "lo importante es la posición oficial del PSC, marcada por Iceta, y de la mayoría de su partido, pero es cierto que la situación es muy complicada para todo el mundo". Hasta el propio presidente aragonés, Javier Lambán, muy distanciado de Ferraz, confiaba en que la dimisión de Parlon era algo "meramente anecdótico".

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Una prueba de "lealtad"

No obstante, tanto en Nicaragua como en Ferraz se escuchan críticas sobre todo al comportamiento de la primera edil de Santa Coloma, cuya salida de la ejecutiva federal es el gesto de mayor calado. Distintas fuentes recuerdan que no se opuso al 155 en la reunión de la cúpula del PSC del pasado 9 de octubre, a la que acudió Sánchez y en la que se preparó el terreno para la activación de ese artículo. También le afean que "boicotee al primer secretario", a quien se enfrentó en las primarias del PSC de 2016, y haga un llamamiento al diálogo "cuando ella no ha hecho nada para que cuaje", y sí se está empeñando en ello Iceta, que "tiene interlocución con las dos partes", ya que habla tanto con la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, como con Carles Puigdemont, con quien de hecho se reunió el pasado viernes para empujarle a la convocatoria de elecciones o acudir al Senado. Esfuerzo en balde.

En los dos partidos hermanos se escuchan críticas a la actitud de Parlon. Le afean que se precipitara y diera bazas a los 'indepes'. Sánchez no la frenó

Algunos compañeros de Parlon le reprochan que se mueva por el afán de "protagonismo personal", cuando "no es la alcaldesa que más presión sufre en su municipio". Le acusan, en fin, de "insolidaridad" e incluso de haber arrastrado a los otros tres regidores a firmar ese comunicado conjunto. "Podemos nos ha dejado a los pies de los caballos. Estamos solos, en medio de todos los fuegos. Por eso aquí hay mucha gente nuestra que está nerviosa y que sufre. Si nos machacan y se rompen puentes, no habrá vaselina entre las partes. Los cuatro alcaldes reflejan el sentimiento de alguna gente nuestra asustada", subraya un miembro de la dirección del PSC.

En Ferraz no sorprendieron los movimientos del sábado y se daban por descontados. También en el núcleo de Sánchez se permiten críticas a Parlon, por su "precipitación" y las formas. "La lealtad se valora en momentos difíciles, y es cuando se pone a prueba la confianza", indica un alto dirigente que reconoce que el secretario general se quedó "decepcionado" cuando la alcaldesa de Santa Coloma le comunicó su marcha, "pero la asumió y no hizo nada por evitarlo ni por frenarla". "Esto encima le viene bien a los independentistas, pero no se lo van a agradecer, hace daño a los propios y no resuelve nada", continúa. Otras fuentes la acusan de falta de "madurez" y de no "resistir el tirón más difícil".

En seis días el Gobierno tomará el control absoluto de la Generalitat de Cataluña

En el entorno de Parlon no quieren añadir más declaraciones. Insisten en que su posición estaba reflejada en el comunicado conjunto del sábado. "Y ahí nos quedamos. Nuestros movimientos van orientados a parar la catástrofe de esta semana. No tienen ningún otro fin", apuntan, para añadir que no esperan que se reproduzca ninguna ruptura dentro del PSC.

Foto: El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (c); el vicepresidente Oriol Junqueras (i) y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, durante la manifestación del pasado 21 de octubre. (EFE)

Lo que primó el PSOE

De cualquier modo, ni PSOE ni PSC van a echarse atrás. La posición está clara. El apoyo a la aplicación del 155 es firme. Es más, los socialistas se consideran coautores del acuerdo del Consejo de Ministros, ya que la responsable de Igualdad, la constitucionalista y exministra Carmen Calvo, ha estado horas y horas negociando con el Gobierno para llegar a alumbrar una intervención "limitada" de Cataluña.

Durante las negociaciones, el PSOE, representado por la exministra Carmen Calvo, pidió elecciones rápidas y también que el Parlament siguiera abierto

Durante las conversaciones, el PSOE insistió en que la toma del control de la Generalitat debía ser corta en el tiempo y desembocar en elecciones autonómicas, no debía afectarse a los derechos de los ciudadanos y el Parlament debía seguir abierto, y no quedar disuelto de entrada, aunque se le recortasen sus competencias. Tampoco quería el PSOE que se suplantase un Govern por otro. El Gobierno aceptó que haya comicios cuanto antes, aunque prefirió que en el papel constase el tope máximo de seis meses, y admitió que no se suspendiese totalmente a la Cámara de sus funciones. Y finalmente puede que se nombre a una autoridad gubernativa que coordine la gestión en Cataluña, pero no se impondrá un Ejecutivo con iniciativa política, ya que serán los ministerios los que controlen las 'conselleries' desde Madrid. Ahora bien, el PSOE advierte de que no se corresponsabilizará de la ejecución de las medidas, porque esa sí es una tarea específica del Gobierno de Mariano Rajoy. Además, aún está en pie el llamamiento a Puigdemont para que frene la locomotora.

Pedro Sánchez: "Si se activa el 155, dependerá de la decisión última del señor Puigdemont"

Los dirigentes socialistas han podido percibir en las últimas dos jornadas la "buena aceptación" y el "aplauso" de su apoyo al 155 en España, y están convencidos de que la posición que no será comprendida es la de Podemos. "Somos muy conscientes de dónde nos hemos metido —confiesa con convicción una de las personas más influyentes de la ejecutiva—. Pero estamos convencidos de que es el mejor instrumento que hay. Y hemos mandado un mensaje a la ciudadanía de responsabilidad enorme y de que hay que devolver a Cataluña ya a la legalidad". Por añadidura, el PSOE se ha cohesionado en torno a Sánchez y la relación y coordinación con el PSC de Iceta es total.

Ferraz cubre este lunes la vacante de Parlon en el área de Cohesión

Ya estaba convocada para este lunes la reunión de la permanente de la ejecutiva federal del PSOE. El propósito era preparar una semana muy complicada donde el centro de atención se desplazará al Senado, a la tramitación del 155, que arrancará en comisión este martes y culminará en el pleno del viernes por la mañana. Pero, según fuentes de Ferraz, se aprovechará para abordar la vacante dejada por Núria Parlon como secretaria del Área de Cohesión e Integración de la ejecutiva, una tarea a la que no dedicaba demasiado tiempo. En la dirección, de hecho, contaban este domingo que no podía acudir a muchas reuniones precisamente por sus responsabilidades como alcaldesa de Santa Coloma. Ella entró en Ferraz por su activo papel en la campaña de Pedro Sánchez en Cataluña en las primarias federales. 

La previsión del núcleo duro es que su plaza se amortice y sus funciones sean asumidas por otra persona ya integrada en la ejecutiva. Un alto cargo recuerda que la cúpula se componía de 49 miembros, así que lo mejor es pasar a 48 aprovechando la salida de Parlon. Una posibilidad es que la secretaria general del Grupo Socialista en el Senado, la asturiana Luisa Carcedo, actual responsable ejecutiva de Sanidad y Consumo, asuma esas funciones. Carcedo era, de hecho, la número dos de la macroárea que coordinaba Parlon, de modo que para ella sería como un ascenso y una vuelta a su anterior labor, pues en la primera dirección de Sánchez era secretaria de Bienestar Social y una de sus fieles. Fuentes próximas al líder indicaban que ese premio a Carcedo era "una de las posibilidades". Lo que está claro es que este lunes se tomará la decisión de nombrar a un nuevo encargado del área, que deberá ser ratificada por el comité federal. 

El secretario general tenía previsto convocar esta semana el consejo político federal, el órgano que agrupa al núcleo duro de Ferraz con los barones. Pero las agendas de los líderes territoriales -sobre todo las de los presidentes- hacen complicado que se pueda celebrar la cumbre a mitad de semana, como quería la dirección, antes del pleno del viernes en el Senado en el que se aprobará el plan de medidas del 155. Si no se consigue cuadrar el día, la cita pasaria a la próxima semana, pues este sábado y domingo se celebran los congresos de Galicia y Castilla-La Mancha, y se desaconseja, por tanto, la convocatoria.  

Los socialistas no darán un paso atrás. Su apoyo a la aplicación del 155 en caso de que finalmente Carles Puigdemont no ceda en su pulso al Estado y convoque elecciones autonómicas es firme. Y es compartido tanto por la dirección del PSOE como por la del PSC. Nada les hará cambiar de posición, por mucho que se visualicen pequeños y "puntuales" rotos y se descuelguen dirigentes como la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon. Consideran que hay que "poner freno" al desafío independentista, y para ello "el Estado social y democrático de derecho está legitimado para reaccionar con los instrumentos que la Constitución le otorga", incluida la intervención de la autonomía contenida en ese 155, tal y como firmaba Pedro Sánchez en una carta enviada a la militancia este mismo domingo.

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