Ávila quiere convertirse en la capital internacional del circo

Si pensamos en nuestra infancia, la idea que teníamos del circo entonces es muy distinta a la que podemos tener actualmente. Animales amaestrados, payasos, acróbatas, vestuarios un tanto horteras, brillo y lentejuelas, así como el nomadismo, carros y enormes carpas son algunos de los conceptos que vinculamos a la idea del circo al que acudíamos cuando éramos pequeños. Pero en los últimos años, hemos comprobado que este arte que se remonta a civilizaciones antiguas ha sufrido un lavado de cara, renovándose a sí mismo. Este es el caso del Festival Internacional de Circo de Castilla y León 'Circ&Co' que se celebra en Ávila anualmente a principios de septiembre desde 2013.

Un evento que ha convocado este año, del 5 al 10 de este mes, a todo tipo de público. Con este, se cumple su quinta edición con 15 estrenos nacionales y 32 compañías circenses que han convertido una ciudad tranquila y silenciosa en un vaivén de personas y un bullicio mezclado con carcajadas y aplausos.

Payasos, títeres, acróbatas, malabaristas, contorsionistas, comediantes y hasta músicos de ocho nacionalidades distintas: Italia, Bélgica, Argentina, Holanda, Alemania, Francia, Gran Bretaña y España, han organizado estos días más de 150 actividades en los distintos escenarios de la ciudad. Los que acudan al evento serán testigos de 2 estrenos mundiales de circo contemporáneo único en su género.

Escuelas circenses se han dado cita estos días en Ávila para mostrar sus creaciones de forma inédita, que luego serán representadas en otras ciudades del resto del mundo. Los aspirantes a convertirse en profesionales de este arte son muy jóvenes, edades comprendidas entre los 23 y 34 años.

Este festival representa para muchos alumnos que acaban de salir de la escuela su primera oportunidad de demostrar su talento

Se produce en la misma ciudad “una especie de laboratorio de circo contemporáneo”, nos comenta uno de los organizadores del evento. Este festival representa para muchos alumnos que acaban de salir de la escuela su primera oportunidad de demostrar su talento en un evento de este calibre. También es una manera de que las compañías puedan entrar en el mercado español y se den a conocer fuera de sus países de origen. Muchas de ellas aprovechan el viaje para representar sus espectáculos en algunas ciudades españolas tras haberlas estrenado en Ávila.

"La financiación española para este ámbito es menor que en otros países como Francia donde el circo tiene más tradición", afirma Enrique López

A diferencia de Francia, donde este arte causa furor entre los franceses que llevan más de tres décadas conservando la tradición de ir al circo, en España este tipo de ocio es menor. Los galos han sabido sacar partido al circo tradicional con nuevas estéticas y formas de enseñanza circense. Existe una docena de escuelas en España: Escuela de Circo Carampa (Madrid), Escuela de Circo de Valladolid (Valladolid), Escuela Circo Volátil (Tarifa) entre otras, donde muchos españoles logran iniciarse y formarse en este arte contemporáneo. “La financiación española para este ámbito es menor que en otros países como Francia donde el circo tiene más tradición”, así nos cuenta Enrique López, programador del festival.

Ávila gira entorno al circo

Las calles de la ciudad abuelense se preparan con mucho mimo para recibir a este festival que cada año atrae a más público. El año pasado se calculó que hubo unas 70.000 personas que acudieron a este evento. Unas cifras que han vuelto a batir récord este año, colgando el cartel de completo en muchos espectáculos. Los datos se obtienen de la página web de la organización dirigida por el ayuntamiento. Aproximadamente se calcula que el 64% de personas que acuden al festival proceden de otras ciudades, fundamentalmente otras provincias de Castilla y León, Madrid, Extremadura e incluso del País Vasco.

Pasear por las calles de Ávila estos días se convierte en todo un juego de niños. Cada plaza, cada establecimiento y cada rincón de esta ciudad amurallada contiene el espíritu circense que impregna a los habitantes de la ciudad y a los visitantes. En algunas plazas se han montado actividades y juegos que acercan a niños y mayores al circo de antaño. Desde circo clásico con juegos tradicionales y museos como 'Festijeux et compagne' o las carpas- barracas en la plaza de Adolfo Suárez con 'Les arts Mar Saud' y 'Circusdrome'; hasta una ruta de las tapas nos podemos encontrar en este festival, combinación de circo con gastronomía castiza.

Las funciones circenses se representan en las construcciones y monumentos abulenses que se convierten en los escenarios de los distintos espectáculos. Uno de los nuevos espacios escénicos ha sido el conocido Palacio Polentinos. De las 32 compañías participantes, 20 son extranjeras y el resto españolas como Mercucho Producciones y Tropiezo Teatro de Castilla y León. "Utilizamos la tradición y el patrimonio cultural de la ciudad como escenarios de estos espectáculos", afirma Blanca Arévalo, una de las organizadoras del evento.

Esta cuenta a El Confidencial que la idea de montar un festival internacional de circo en Ávila surgió a partir de la iniciativa que otras ciudades de la Comunidad Autónoma, como Segovia con 'Titirimundi' (Festival Internacional de Teatro de Títeres), llevaron a cabo y que han adquirido reconocimiento a nivel nacional. Ávila intenta atraer el turismo a través de eventos peculiares y diferentes como este para aumentar su beneficio económico y darse a conocer a nivel internacional.

"Pensamos que Ávila al ser Patrimonio de la Humanidad debía tener un evento de este talante. Además, creo que combina muy bien la parte cultural con la parte más vanguardista de este circo contemporáneo", comenta entre risas Blanca Arévalo.

"Pensamos que Ávila al ser Patrimonio de la Humanidad debía tener un evento de este talante", comenta una de las organizadoras del evento

El evento ofrece tanto al público, como a los profesionales en este ámbito, la posibilidad de ver todas las disciplinas relacionadas con el arte circense, menos una. La práctica con animales, o la doma no tiene cabida en este festival que está más centrado en un tipo de circo más renovado y actual. Entre las empresas que han patrocinado y participado en el festival encontramos a RENFE, Coca-Cola y La Federación de Empresarios de Hostelería de Ávila (CONFAE). A estas se ha sumado la ONCE que por primera vez este año colabora con la creación de un cupón con la ilustración del Circo con 55 premios de 35.000 euros por el módico precio de 1,5 euros.

Marionetistas, payasos, acróbatas…

Abuelos y padres acompañan a sus hijos a ver los espectáculos que se han ofrecido estos días en la ciudad castiza. Antes que dé comienzo la función de marionetas 'Tanxarina', el ambiente que se respira en el patio del Palacio Verdugo es de nervios y expectación en el rostro de los niños y no tan niños, impacientes por que empiece la representación. En el tablado, dos marionetistas consiguen recrear diversos escenarios y trasladarnos a Oriente Próximo con un encantador de serpientes, al circo italiano con el personaje de Berninni montado en monociclo, o con un famoso levantador de pesas. Acercan de esta manera el circo tradicional a los más pequeños con mucho humor e ingenio.

Otros espectáculos, en cambio, como el de la compañía francesa de payasos L' Attraction Céleste' ofrece una función que requiere mayor concentración, pero que consigue, de igual forma, atrapar a mayores y niños en el reducido escenario a modo de plaza de toros que se ha montado en el Palacio Polentinos. Esta pareja de payasos recrea distintas situaciones que rayan lo absurdo, mostrándonos que el ser humano puede llegar a convertir simples mecanismos cotidianos como atarse los cordones de los zapatos en complicados retos, que provoca la risas de todo el público allí presente.

De humor francés y carcajada fácil, estos payasos con guiños españoles y meras palabras consiguen meterse al espectador en el bolsillo, recibiendo una gran ovación al terminar el espectáculo.

Si uno prefiere disfrutar de acróbatas, la compañía 'Le Cirque Poussière' ofrece una función llena de magia, donde música, acrobacias y cualquier elemento como un simple plato, o botellas de vidrio vacías y medio llenas se convierten en elementos que hacen vibrar a los espectadores. Y risas, muchas risas que a algunos les recuerda que la risoterapia es un ejercicio muy sano. En una pequeña carpa junto a la bella Muralla de Ávila, Patrimonio de la Humanidad, escenario idílico para disfrutar de la función.

Lo que hace diferente este tipo de circo vanguardista del que conocimos de niños o al que iban nuestros padres, son los nuevos elementos que se introducen en las distintas funciones. Se busca contar una historia a través de mímica, objetos cotidianos, bailes originales o humor con recreaciones de situaciones cercanas. Un paso más allá del tradicional circo que buscaba en su mayor parte, la espectacularidad del número por su dificultad, o el asombro de los espectadores.

Este Festival Internacional de Circo finaliza este domingo despidiéndose hasta el próximo año con funciones de compañías de acrobacias como ' La Folle Allure', de sonido itinerante como 'Impérial Kikirstan' o de payasos como 'Clownbaret', entre muchas otras. Un evento que acoge a toda la familia para disfrutar de un arte que combina tradición y vanguardia.