Ignacio González niega el cobro de comisiones de 2,7 millones en Suiza

Ignacio González niega haber recibido comisiones millonarias por la compra de la empresa brasileña Emissao en 2013 con fondos públicos por 21,5 millones de euros, cuatro veces más de lo que realmente valía. Fuentes cercanas al expresidente de la Comunidad de Madrid ponen en duda en declaraciones a El Confidencial la versión ofrecida por su número dos, Edmundo Rodríguez Sobrino, ante el juez. El hombre fuerte de la trama en Sudamérica apuntó en una comparecencia voluntaria que repartió con él, y una tercera persona, comisiones superiores a los dos millones de euros tras aquella operación.

El dinero, en concreto 2,7 millones de euros, fue abonado en dos depósitos diferentes por el empresario brasileño Sebastiao Cristovam, y habría terminado tras una compleja operación societaria en Suiza. La información, apoyada con documentos, ha sido aportada por el propio Rodríguez Sobrino a la Fiscalía Anticorrupción y a los investigadores de la operación Lezo en las últimas semanas, según han confirmado a El Confidencial fuentes cercanas al caso.

Rodríguez Sobrino, ex responsable del Canal de Isabel II en Latinoamérica, habría confesado que la compra de Emissao contó con la aprobación directa del entonces presidente del Ejecutivo madrileño. Actuando como su testaferro, puso a disposición de González y del tercer beneficiario —que también actuaba como intermediario interpuesto en el cobro— cuentas a nombre de dos de sus empresas en territorio helvético. A cada uno de ellos le correspondía por la compra artificialmente inflada de la empresa brasileña 900.000 euros.

De este modo, los depósitos de las compañías Amalfi y Rafaello recibieron sendos ingresos, uno por importe de 1,8 millones y otro por el resto de la comisión, hasta alcanzar los 2,7 millones. La parte correspondiente a González quedó posteriormente alojada en esta cuenta bancaria a disposición del exmandatario del Partido Popular, aunque este no habría llegado a hacer uso de esos fondos, como ha adelantado 'El Mundo'.

Fuentes próximas a la causa han revelado que el desvío del dinero a Suiza se habría realizado mediante la utilización de empresas instrumentales, que figurarían como titulares de los depósitos alojados en ese país. Como ya reveló este diario, el Canal ejecutó la compra de Emissao en noviembre de 2013 a través de una sociedad pantalla uruguaya en la que figuraba como socio una firma panameña del bufete Mossack Fonseca, epicentro de los papeles de Panamá. El titular de empresa instrumental era el abogado Ignasi Maestre Casanovas, implicado en investigaciones de fraude fiscal.

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D. F. Agencias

Solo un año después de que la empresa pública madrileña abonara 21,5 millones por Emissao, el propio Canal valoró esa sociedad en apenas cinco millones, 16 menos de lo desembolsado. Este diario también reveló en abril de 2016 que Rodríguez Sobrino tenía cargos de responsabilidad en otras tres empresas 'offshore' de Hong Kong creadas igualmente por Mossack Fonseca. Solo unas horas después de estas informaciones, el presidente ejecutivo de Inassa, la filial latinoamericana del Canal, fue cesado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Rodríguez Sobrino es uno de los principales investigados en el caso Lezo y está considerado por la Fiscalía Anticorrupción el supuesto testaferro de González, presunto cerebro de la trama. Rodríguez Sobrino está en prisión preventiva desde el pasado abril, pero habría decidido empezar a colaborar con la Justicia para poder beneficiarse de posibles atenuantes. Su hija también está siendo investigada por su presunta colaboración en la ocultación de bienes.

Patricia Rodríguez declarará este miércoles como imputada después de que su defensa haya solicitado que se adelante su comparecencia, en principio prevista para dentro de unas semanas. La hija de Rodríguez Sobrino está embarazada y podría dar a luz en las fechas en las que se preveía su interrogatorio, apuntan fuentes jurídicas.