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El imán de Ripoll delató a su cómplice del tráfico de hachís para rebajarse la pena
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pidió cumplir solo dos años por su colaboración

El imán de Ripoll delató a su cómplice del tráfico de hachís para rebajarse la pena

La Audiencia de Ceuta rechazó las pretensiones de Abdelbaki Es Satty porque no había resultado suficientemente creíble. Su aportación de información, sin embargo, ha sido "incuestionable"

Foto: Púlpito de la mezquita de Ripoll desde donde rezaba el imán Abdelbaki Es Satty (esquina derecha).
Púlpito de la mezquita de Ripoll desde donde rezaba el imán Abdelbaki Es Satty (esquina derecha).

El imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty delató al cómplice con el que planeó vender hachís en España con la intención de obtener una reducción en la condena que se le impuso después de que fuera sorprendido con 50 tabletas de droga ocultas en su coche, cuando se disponía a embarcar en el transbordador que lleva de Ceuta a Algeciras. Según se desprende de la sentencia de la Audiencia Provincial de Ceuta que revisó su condena, en el curso de la investigación acusó a un marroquí, que curiosamente residía en la localidad de Cambrils, de ser la persona que planificó la operación, le proporcionó la droga y la ocultó en el vehículo donde fue encontrada.

Abdelbaki fue condenado en 2011 a cuatro años y un mes de prisión por este delito. Un perro adiestrado para detectar estupefacientes delató en un control de pre-embarque en el puerto de Ceuta que el coche llevaba decenas de kilos de hachís por valor de unos 100.000 euros. Tras su detención en 2010 fue enviado a prisión provisional de forma inmediata y la sentencia posterior alargó su encarcelamiento hasta 2014.

Cuando se le preguntó por qué no había hablado en su primera declaración de la participación de otros implicados, le echó la culpa a la traductora

La sentencia de la Audiencia ceutí desvela un detalle hasta ahora desconocido. Explica que el 'camello' luego reconvertido en imán mantuvo durante la investigación de ese delito de narcotráfico "una conducta contradictoria". En un primer momento asumió en exclusiva la culpa pero después se echó atrás y acusó a otro de ser el responsable de montar todo el operativo e intentó presentarse como una víctima inocente durante el juicio. Además, reclamó que su "cooperación" con la Justicia tuviera recompensa y se redujera la pena a solo dos años. Su delación provocó que se abriera una segunda investigación y que la Fiscalía pidiera también la condena de los cómplices a los que señaló.

Abdelbaki, imán de Ripoll.Durante el juicio trató también de presentarse como una víctima y dijo que transportó la droga "bajo amenazas". "Me han mandado a Marruecos por la droga y me han dicho que como no vuelvas te matamos a ti y a tu familia", indicó. Cuando se le preguntó por qué no había hablado en su primera declaración de la participación de otros implicados, le echó la culpa a la traductora. "Fue un error de ella, yo no dije eso", indicó. A pesar de sus intentos, la Audiencia Provincial rechazó sus pretensiones y mantuvo la pena.

En la decisión final, tuvo mucho peso la opinión de la Fiscalía que dijo que la aportación de información de Es Satty fue "incuestionable" ya que, además de admitir los hechos, imputó a otros implicados. "No ha tenido, sin embargo, credibilidad suficiente, lo que impide su consideración como una actuación activa y eficaz de colaboración eficiente y fructífera con la justicia" que hubiera sido necesaria para bajarle la pena.

Buena conducta

Cuando cumplía esta sentencia ya firme, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Castellón le otorgó tres permisos de salida a propuesta del centro penitenciario donde se encontraba. Se tuvieron en cuenta su buena conducta y su integración en la vida carcelaria. Comenzó a disfrutar de permisos en el año 2013 y salió de forma definitiva el 29 de abril de 2014. Un juez paralizó entonces la orden de expulsión del territorio nacional a la que había sido también condenado.

placeholder Exterior de la cárcel de Castellón.
Exterior de la cárcel de Castellón.

El único superviviente de la célula de Ripoll que cometió los atentados de Barcelona y Cambrils, Mohamed Houli, y otros de los detenidos aseguraron durante su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que el imán quería inmolarse junto a todos sus adeptos en un gran atentado. Sus restos mortales han sido identificados en la casa de Alcanar donde los yihadistas preparaban los explosivos para llevar a cabo sus planes. Los investigadores le atribuyen el liderazgo de los doce y su progresiva radicalización.

El imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty delató al cómplice con el que planeó vender hachís en España con la intención de obtener una reducción en la condena que se le impuso después de que fuera sorprendido con 50 tabletas de droga ocultas en su coche, cuando se disponía a embarcar en el transbordador que lleva de Ceuta a Algeciras. Según se desprende de la sentencia de la Audiencia Provincial de Ceuta que revisó su condena, en el curso de la investigación acusó a un marroquí, que curiosamente residía en la localidad de Cambrils, de ser la persona que planificó la operación, le proporcionó la droga y la ocultó en el vehículo donde fue encontrada.

Atentado Cambrils
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