El yihadista Yassin, hijo de la Tomasa: de no salir a jugar a la calle a amenazar a España

Para las agencias de inteligencia es Yassin Ahram Pérez, alias 'al Qurtubi' —el Cordobés—. Pero en el pueblo cordobés de Alcolea es “el hijo de la Tomasa”. Aunque ha pasado mucho tiempo, aún hay vecinas que recuerdan a ese chaval al que su madre, Tomasa, convertida al islam y fugada en Siria, no le dejaba salir a la calle a jugar con otros niños. Unos 15 años después, El Cordobés dice que el ISIS vuelve a por Al Ándalus.

“Con el permiso de Alá, Al Ándalus volverá a ser lo que fue: tierra de califato”. Un joven miembro del Estado Islámico, con barba y vestido con uniforme militar marrón, amenazaba a España el pasado miércoles a la vez que alababa a los autores del atentado en Barcelona. La peculiaridad es que la amenaza iba grabada en castellano. Por primera vez. El Estado Islámico podía marcarse ese alarde porque Yassin Ahram Pérez, de 22 años, es de Córdoba. Hijo de Tomasa Pérez y de Abdelah Ahram, tiene una historia casi tan increíble como la de los jóvenes de Ripoll que de jugar con sus amigos al fútbol pasaron en meses a cometer un brutal atentado terrorista.

En Alcolea, un pueblo a las afueras de Córdoba de unos 4.000 habitantes, hace un calor de mil demonios. En la calle Cuartel —casas bajas pintadas de blanco y color albero—, la gente se resguarda del calor tras los visillos. El portal de al lado tiene unos azulejos que la identifican: Casa de la Huerta, porque dicen que detrás hay un huerto para los niños. Las vecinas acceden a contar la historia de la Tomasa. Una de ellas lo hace, pero solo después de arreglarse para la cámara de televisión que tiene en la puerta.

En 2001, Tomasa llegó al pueblo y el 10 de agosto de ese año firmó el contrato de alquiler. Su casera, Lola Villén, la recuerda: “Era muy guapa. Cuando llegó venía sin pañuelo, pero enseguida se lo puso. Yo le decía que con lo guapa que era por qué lo llevaba y me contestó que si era un problema, dejaba la casa”. Los vecinos cuentan que Tomasa y Abdelah nunca dieron problemas. Tenían alquilado un piso de tres habitaciones en la primera planta por el que pagaban 35.000 pesetas al mes (cuando llegó el euro, pasaron a ser 210,35 euros).

La hija de Lola, Lola Lidón, enseña los papeles del contrato. Tomasa Pérez Molleja figura como casada. Ya se había despegado de sus padres. Llegó con su hijo Yassin, que tenía entonces seis años, y otro niño. “Creo que estaba embarazada. Iba al colegio todos los días, pero al mayor no le dejaba salir a jugar con otros niños. Tomasa lo llevaba a clase y luego lo recogía y lo metía en casa”, cuenta Antonia Moreno, una vecina. Los más jóvenes no recuerdan a Tomasa, porque en 2002 dejó Alcolea. Rosario Rodríguez, otra vecina, sí recuerda a Yassin camino al colegio de la mano de su madre.

Cuando dejaron el piso se había “apulgarado” de estar tan cerrado. “Las persianas estaban siempre cerradas y al cobrar el alquiler apenas abría la puerta. El único trato que tenían era de dar los buenos días”. Vicente, el casero, recuerda que Ahram le dejó los muebles cuando se fueron.

Tomasa nació en Málaga hace 42 años. Aunque su familia es de Córdoba, pasaban un tiempo en Málaga porque su padre es constructor. Según 'El Mundo', que desveló la historia de Tomasa en 2014, hasta conocer a Ahram era una estudiante de notable en el instituto. Pero con 19 años se quedó embarazada, se separó de su familia y se convirtió al islam.

La casa de los padres en Pedro Abad (Córdoba) está a solo unas calles de la primera mezquita que se construyó en España en siglos. Abrió en 1982 y los vecinos dicen que nunca han tenido problemas. El templo, pegado a la autovía, llama la atención. Pero en Pedro Abad poca gente parece conocer la historia de Tomasa. “La madre es de aquí, pero viven en Córdoba y vienen muy de vez en cuando. De Tomasa aquí solo sabemos lo que ha salido en prensa”, cuenta un vecino. La casa familiar permanece cerrada y el buzón rebosa de folletos publicitarios amarillentos.

Junto a Ahram, Tomasa comenzó un proceso de radicalización. Cuando su marido fue condenado a prisión en Marruecos, huyó a Siria junto a sus hijos

Junto a Ahram, Tomasa comenzó un proceso de radicalización. Cuando su marido fue condenado a prisión en Marruecos, ella huyó a Siria junto a sus hijos. Muhammad Yassin, Musa Nosair, Islam, Ousama y Qoudama, los cinco varones, están presumiblemente combatiendo con el Estado Islámico. Su hija Yunes es un misterio. Aunque una vecina dice que la ha visto alguna vez es, dudoso que siga por Alcolea.

Ahora Yassin dice que vuelve a por Al Ándalus. La vieja reivindicación de los terroristas islámicos por Córdoba, Granada, Andalucía y en general la Península viene ahora por boca de un Pérez. La primera respuesta ha sido en forma de 'memes'. Pero Yassin dice que va en serio.