Juana Rivas gana otro pulso a la Justicia: cinco claves del culebrón judicial del verano
La mujer protagoniza una serie de actuaciones con gran repercusión mediática -factor que está resultando clave- que retan al sistema judicial
El caso Juana Rivas vivió ayer su enésimo capítulo después de que la mujer anunciara que iba a acabar con su huida de la Justicia, se personara en los juzgados de Granada, fuera detenida por la Policía Nacional, la Fiscalía reclamara prisión provisional y el juez de guardia finalmente decretara su libertad provisional. Rivas sigue estando investigada por el Juzgado número 2 de Granada por la supuesta retención ilegal de sus hijos de 11 y tres años, tras desobedecer la orden judicial de entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, y sustraerse de la Justicia durante 27 días, aunque ahora se encuentra con sus pequeños con el permiso del juez de guardia.
"No me voy a la cárcel, me voy a mi casa con mis niños y voy a seguir peleando", dijo nada más salir del juzgado. Cumplía así el anuncio de su asesora legal, Francisca Granados, que aseguró antes de que la mujer accediera a la sala que venía para explicarse y pedir más tiempo para demostrar que tiene razón. "No es una prófuga; por encima de sus intereses personales, lo que quiere es que sus hijos sean protegidos, y por eso hoy está aquí, para exponer sus razones y las pruebas que acreditan que los niños están ante un grave peligro y pueden sufrir un daño irreparable", afirmó tajantemente Granados.
Rivas sale indemne de este nuevo episodio, por tanto, a pesar de haberse evadido de la Justicia durante casi un mes, de haber tenido sobre sí una orden de busca y captura y de haberse enfrentado a una petición de cárcel sin fianza por parte de la Fiscalía. La presión de la opinión pública, sin duda, ha sido clave durante todo el procedimiento. Estos han sido los cinco hitos protagonizados por Rivas en los que la repercusión mediática ha resultado clave para decantar la balanza a su favor a pesar de los encontronazos jurídicos:
1. El primer órdago. A pesar de que Arcuri fue condenado en 2009 por provocarle lesiones a Rivas, esta decidió volver con él y ambos montaron un hotel rural en una isla italiana. En 2016, sin embargo, la mujer decidió irse. Cogió a sus hijos y se escondió en su pueblo (Maracena, Granada). Él denunció los hechos y una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 3 de la capital andaluza le obligó a entregar los niños al padre. Ella, sin embargo, optó por no acudir al punto de encuentro.
2. Horas después, decidió huir. La escapada fue comunicada a los medios de comunicación por su abogada, María Castillo, que aseguró desconocer el paradero de su clienta. Tras la denuncia de Arcuri, la Guardia Civil comenzó a buscar a Rivas, aunque sin éxito. Mientras, dos centenares de vecinos de la localidad granadina se congregaron para manifestarse a favor de la mujer. "Todos somos Juana", gritaban los ciudadanos.
3. Tras esta segunda muestra de rebeldía, la mujer recurrió al Tribunal Constitucional en un intento desesperado de que la mayor instancia judicial de España le amparara en su decisión de no entregar a sus hijos. El Constitucional, sin embargo, rechazó su petición. Alegó que no se había agotado la vía judicial previa. Es decir, los magistrados no entraron en el fondo del asunto y consideraron que es pronto para acudir a esta última instancia.
4. Una nueva vía judicial. En paralelo, el Juzgado número 2 de Granada la citó como investigada por desobedecer a la Justicia al no efectuar la entrega de los niños. Ella volvió a declararse en rebeldía y optó por no aparecer. Al ver que la mujer no acudía a la comparecencia, la magistrada encargada de esta parte de la investigación ordenó su detención inmediata y aseguró que lo acordado por la vía civil obligaba a que los menores sean "sin excusa" entregados al padre.
5. Tras 27 días oculta, Rivas decidió ayer personarse en los juzgados ante la presencia de decenas de periodistas y de personas que acudieron a apoyarla. A pesar de haber estado casi un mes huida de la Justicia por retener supuestamente a sus hijos, la mujer salió del edificio por su propio pie y para regresar a casa. Se presentó ante el juez por voluntad propia, fue inicialmente detenida por la Policía Nacional, escuchó cómo la Fiscalía pedía prisión sin fianza para ella y finalmente fue puesta en libertad provisional por el juzgado de guardia, que la mantiene por lo tanto en una situación anómala, dado que le permite estar con sus hijos al tiempo que el Juzgado número 2 la investiga por secuestrarlos.
El caso Juana Rivas vivió ayer su enésimo capítulo después de que la mujer anunciara que iba a acabar con su huida de la Justicia, se personara en los juzgados de Granada, fuera detenida por la Policía Nacional, la Fiscalía reclamara prisión provisional y el juez de guardia finalmente decretara su libertad provisional. Rivas sigue estando investigada por el Juzgado número 2 de Granada por la supuesta retención ilegal de sus hijos de 11 y tres años, tras desobedecer la orden judicial de entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, y sustraerse de la Justicia durante 27 días, aunque ahora se encuentra con sus pequeños con el permiso del juez de guardia.