El explosivo no estaba seco y retrasó un atentado contra la Sagrada Familia

La declaración de Mohamed Houli ante los Mossos d' Esquadra aportó más detalles sobre la acción que la célula planeaba emprender contra la Sagrada Familia y otras iglesias de Barcelona. Según han confirmado fuentes jurídicas, el herido en el laboratorio de bombas de Alcanar confirmó a la policía autonómica que el monumento emblemático, imagen de la capital catalana, era, como adelantó El Confidencial, uno de los objetivos. El TATC o peróxido de acetona no estaba aún seco y eso dilató unas horas el plan inicial, que quedó totalmente frustrado por la explosión de las sustancias que se manejaban en el chalé de la localidad tarraconense.

Houli confirmó este martes ante el juez Fernando Andreu sus declaraciones policiales, en las que citó de forma expresa la basílica situada en el centro de la ciudad. En concreto, dio esta información en su segunda declaración ante los Mossos, de un total de seis. Sus compañeros le avisaron de que, al ser el monumento más conocido y uno de los más visitados, iban a atacarlo.

Las mismas fuentes han confirmado que el cinturón de explosivos localizado en las últimas horas en la base de Alcanar era auténtico y no simulado. Las pesquisas en el chalé continuarán durante semanas, por lo que no se descarta que se encuentren nuevos indicios. El juzgado de esa localidad se ha inhibido en esta parte de la investigación a favor de la Audiencia Nacional.

Además del cinturón de explosivos, entre los escombros, tal como figura en el auto del magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, se encontró un libro verde con el nombre del imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, en el que se halló una nota manuscrita en árabe dirigida a los soldados de Estado Islámico, así como su cartera y varios billetes de Vueling con destino a Bruselas con su nombre.

Entre el material explosivo encontrado figuran 120 bombonas de butano, acetona y productos como agua oxigenada y bicarbonato, para fabricar material explosivo, así como una gran cantidad de clavos para ser utilizados como metralla. La acetona "en ingentes cantidades" fue adquirida escasos días antes de los ataques.

Un gran atentado

La célula catalana actuaba en nombre del Estado Islámico. Se autoproclamaban 'soldados del EI en la Tierra del Al Ándalus' y pretendían desencadenar una matanza de enormes dimensiones combinando al menos 500 litros de acetona, más de un centenar de bombonas de butano y clavos, que iban a utilizar como metralla para incrementar el daño.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu decretó en la noche de este martes el ingreso en prisión incondicional de dos de los detenidos aportando en el auto multitud de detalles que dibujan los sangrientos planes de los terroristas. Bajo la dirección del imán Es Satty, los yihadistas de Ripoll habían emprendido una cruzada contra "los pecadores y los corruptores".