Zarzuela solo publicó imágenes de menores con autorización de los padres y hospitales

La Casa Real únicamente distribuyó fotografías de los Reyes junto a los menores de edad víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils que contaban con la autorización expresa de sus padres y de los responsables de comunicación de los hospitales del Mar y Sant Pau. Así lo manifiesta Zarzuela en una nota aclaratoria a este diario después de que la Generalitat anunciara haber enviado una carta a Felipe VI a través de su departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias pidiendo que se retiraran de las redes sociales todas las imágenes en las que aparecen niños y adolescentes. Todo ello, bajo el pretexto de que "la difusión de este tipo de imágenes supone una injerencia en el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen de las víctimas menores de edad".

La misiva, en la que el departamento del Govern señalaba que "la difusión de imágenes de niños que han vivido experiencias traumáticas está expresamente prohibida por la legislación de protección a la infancia y la adolescencia", no ha sido recibida aún en el Palacio de la Zarzuela, según ha podido saber El Confidencial.

En todo caso, el día anterior a la visita, los servicios de protocolo de Zarzuela y de la Generalitat, en presencia de la dirección médica de los respectivos centros médicos, visitaron y solicitaron permiso expreso de cada hospital, paciente y familia (en el caso de los menores), para realizar imágenes, explicando que posteriormente serían distribuidas en medios de comunicación. La solicitud, explican fuentes de la Casa Real, se realizó explícitamente durante las visitas preparatorias, en presencia también de responsables de comunicación de la Casa y de los hospitales.

De hecho, Zarzuela insiste en que "exclusivamente" en aquellos casos en los que se concedió el permiso expreso entraron las cámaras en la visita en la que estuvieron los Reyes, la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, y el consejero de Salud de la Generalidad de Cataluña, Antoni Comín. Precisamente en el recorrido por los centros hospitalarios estuvo presente en todo momento Comín, miembro del Govern que dirige Carles Puigdemont y que esta mañana solicitaba la retirada de las imágenes.

El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, por su parte, recordó que la semana pasada presentó una petición de protección similar ante la Fiscalía de Menores, tras la difusión en redes sociales y medios de comunicación de imágenes de las víctimas menores de edad, al igual que hicieron el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) y el Colegio de Periodistas. En el caso preciso de la visita de los Reyes, en Zarzuela insisten: "Existía una autorización expresa de los padres".

La polémica de la manifestación y la CUP

Aunque el llamamiento a la unidad ha tenido un importante protagonismo en la gestión de la crisis del brutal atentado en Barcelona y Cambrils, sí han existido matices que, de alguna manera, han roto con el espíritu que tanto ha demandado la sociedad en estos días. Precisamente dirigentes de la CUP anunciaban el pasado domingo, apenas tres días después del ataque, que no acudirían a la gran manifestación de repulsa contra el terrorismo convocada para este sábado en la ciudad condal si estaba encabezada por el Rey.

Las diputadas Anna Gabriel y Mireia Boya aseguraron negarse a asistir al acto si este estaba presidido por Felipe VI, ya que en su opinión "quien debería encabezar la manifestación del 26 son los taxistas, los servicios de emergencia, los Mossos. No el Rey". Además, Boya afirmó que no estarían "en el mismo bloque de quienes financian al Daesh", tras insistir en que la CUP "es un partido republicano". Advirtió también de la "hipocresía" por las "conocidas relaciones de la monarquía española con los países persas, que son el sustento económico del yihadismo".

Dos días más tarde, este martes, las diputadas reculaban y anunciaban que su formación sí estará en la marcha en honor a las víctimas. Eso sí, afirmaron que irían "con la gente y no junto al Rey", e insistieron en rechazar "la repetición del besamanos sucedido durante el minuto de silencio", asegurando que, a su juicio, "hay determinados personajes que deberían tener la decencia de no aparecer el sábado", en alusión al jefe del Estado y al presidente del Gobierno.

La Casa Real, por su parte, no se ha pronunciado acerca de esta cuestión. En la agenda pública no consta todavía la asistencia del jefe del Estado a la marcha.