Ni asilo, ni casa, ni familia: España justifica la detención del periodista turco

La Justicia española se defiende de las críticas por la detención y encarcelamiento del periodista y escritor Hamza Yalçin, reclamado por las autoridades turcas. Fuentes jurídicas consultadas por El Confidencial justifican la decisión de enviarle a prisión a la espera que se tramite la solicitud de extradición en la necesaria aplicación del convenio que rige la entrega con Turquía y la carencia de otros motivos de mayor peso que hubieran evitado su encarcelamiento, como que el intelectual residente en Suecia estuviera protegido por el estatus de refugiado político o asilado.

"El arresto se produjo cuando se encontraba en tránsito en España donde no tiene ni casa ni familiares u otras personas cercanas, lo que hubiera complicado su puesta en libertad", aseguran estas fuentes en relación con su falta absoluta de arraigo en nuestro país. Inciden, además, en que el arresto se produjo en aplicación de una orden de arresto de la Interpol que España no puede ignorar en ningún caso y en la que se relaciona a Yalçin con delitos de terrorismo, entre ellos el de enaltecimiento.

Los juristas consultados avisan de que esta prisión preventiva no significa que la entrega vaya a hacerse efectiva. Por el momento Turquía cuenta con 40 días para formalizar la petición de extradición. Antes del 11 de septiembre debe entregar toda la documentación que fundamente el caso y, si no lo hace, el escritor será puesto en libertad. Tras este trámite, la Audiencia Nacional celebrará una vista para estudiar la reclamación y decidirá si informa a favor o en contra. En última instancia, será el Gobierno el que decida.

Según han informado fuentes jurídicas, la orden internacional de detención emitida por las autoridades turcas provocó el pasado día 3 el inmediato arresto de Yalçin al aterrizar en el aeropuerto de la Ciudad Condal donde hizo escala para viajar hasta Reino Unido. Fue detenido por la Policía Nacional, que le puso a disposición del juez de guardia de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.

Durante la comparecencia en las dependencias judiciales se negó a ser extraditado y el magistrado, a petición de la Fiscalía, le envió a prisión provisional, siguiendo así los trámites del Convenio Europeo de Extradición, que establece que el juez puede ordenar la prisión o la libertad para un detenido mientras se tramita la entrega al país solicitante.