El escándalo de las entradas del Mundial salpica a la FIFA y la Fundación Mandela

La venta irregular de entradas para el Mundial ha comenzado a salpicar a organismos por encima de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de Ángel María Villar. Las declaraciones prestadas por un antiguo trabajador de Euroteam, una de las principales empresas encargadas de la comercialización de los tickets de los partidos, a las que ha tenido acceso El Confidencial, apuntan también a la implicación de personas vinculadas con la FIFA, la UEFA y el COI y, en el caso del evento deportivo celebrado en Sudáfrica en 2010, con la Fundación Nelson Mandela.

El escándalo destapado a raíz de la Operación Soule, que llevó a la cárcel a Villar acusado del desvío masivo de fondos de la Federación en beneficio propio, constituye sólo una muestra de un panorama desalentador de corrupción internacional vinculada al negocio del fútbol. En un acta de manifestaciones ante notario este empleado, el español residente en Noruega Alexander de Sola y Torgersen, desvela que la compañía constituía "una red de diferentes niveles organizados vinculados con organismos a nivel mundial tales como la FIFA la UEFA y diferentes Federaciones de Sudamérica y África".

La empresa constituída en las Islas Vírgenes sacaba a la venta entradas de todo tipo de eventos siempre a un precio superior al oficial, para lo que empleaba diferentes páginas web. Mediante las ventas, conseguía el efectivo suficiente para lanzarse al mercado y comprar los tickets de los eventos, asegura Sola que ocupó durante años distintos puestos de responsabilidad en Euroteam. Como muestra, en el Mundial de Alemania la empresa obtuvo unos beneficios en bruto de alrededor de 200 millones de coronas noruegas.

Y ¿cómo conseguía Euroteam las entradas que revendía masivamente?. El empleado precisa que contaba con el trato de favor de "directivos y personas de peso" de la FIFA, en la que Villar es vicepresidente, que facilitaban las entradas. La compra de las entradas eran solicitadas a la FIFA o la UEFA (y otras federaciones internacionales de deporte) dependiendo del evento mediante una lista de colaboradores. "Como esta fórmula no siempre llegaba para cubrir la demanda, teníamos acuerdos con personas de peso y directivos dentro de FIFA, UEFA, COI Esos directivos y personas de peso, nos vendían las entradas con un incremento en el precio entre 100 y 300 por cien".

El sistema de trabajo tenía un evidente problema. En muchas ocasiones se vendían más entradas de las que se podían conseguir. Entraba en juego entonces otra de las personas que este testigo relaciona con la red, el rey de la reventa buscado en varios países Roger Leigh. El nombre de Roger Leight ya fue mencionado en otro caso de la Audiencia Nacional como proveedor de entradas falsas para el Mundial de Sudáfrica

El Mundial de Sudáfrica constituye un ejemplo. En el país fueron detenidas dos personas que trabajaban para Euroteam Siw Balsev y Michael Bakkestrøm. Ambos fueron arrestados en un hotel de cinco estrellas en Johannesburgo, donde la policía encontró 70 entradas para la Copa Mundial en su poder. Su posición privilegiada fue determinante, según ha contado él mismo, para que en cuestión de horas estuviese en libertad junto a su compañera.

Según la versión del empleado, Bakkestrom era por aquel entonces presidente de la Fundación Nelson Mandela en Europa y fue uno de los invitados a la cena de gala que celebró la FIFA con su entonces presidente Joseph Blatter. La Fundación fue titular, además, del alquiler de la oficina de la que disponia Euroteam en su última etapa en Oslo.

En la actualidad el presidente de Euroteam, Andreas Gyrre, se encuentra declarado en rebeldía por la Audiencia Nacional y en situación de busca y captura. Mientras que el director general Atle Barlaup ha levantado una nueva compañía que se dedica igualmente a la venta de entradas. La web www.ticombo.com le menciona como socio fundador.

La declaración de este testigo se suma a la denuncia formulada hace unos días por el español Pablo Casanova ante el instructor del caso Federación. Aportó pruebas a la Audiencia Nacional sobre la venta irregular de entradas para la final del Mundial por parte de personas de la RFEF. El denunciante tuvo contacto directro con uno de los responsables de Euroteam, Michael Aaron Isley, condenado por estafar a cientos de españoles con entradas falsas.

Pablo Casanova, que también fue juzgado, asegura que se vio envuelto en esta red de venta de entradas ya que comercializó algunos de estos tickets "desconociendo su procedencia y su falsedad". Ha iniciado una lucha judicial para tratar de demostrar su inocencia y defiende que fue engañado y es víctima de un error judicial. Perdió casi 1 millón de euros en el Mundial de Sudáfrica, según ha alegado en varios escritos.