Pedraz impone 300.000 euros de fianza a Villar para salir de la cárcel

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado este lunes la libertad provisional bajo fianza de 300.000 euros para el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar. El magistrado también le ha impuesto la obligación de comparecer semanalmente ante el juzgado, le ha retirado el pasaporte y le ha pedido un número de teléfono móvil de contacto para estar en todo momento localizado y ponerse a disposición judicial en cuanto sea requerido.

El magistrado establece además una fianza de 150.000 y 300.000 euros respectivamente para el hijo de Villar, Gorka Villar, y el vicepresidente federativo Juan Padrón, ambos también imputados -como el máximo responsable de la RFEF- en el marco del caso Soleu, que investiga la red clientelar creada supuestamente para asegurar la continuidad en el cargo del principal dirigente del organismo así como el desvío de fondos a los bolsillos de varios mandatarios. Según ha ordenado el juez, tanto Gorka como Padrón tendrán la misma obligación de comparecer semanalmente ante el Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional y tampoco podrán salir del país en el caso de abonar la fianza.

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Roberto R. Ballesteros

Pedraz entiende que sigue habiendo motivos para imputar a los investigados los mismos delitos que se le atribuyeron cuando el juez ordenó la prisión provisional, pero que en el momento actual "resulta oportuno" modificar su situación personal debido a que las diligencias practicadas impiden que los tres puedan obstaculizar la instrucción de la causa y tampoco existe riesgo de fuga debido a las medidas de control impuestas.

El juez arguye que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han volcado ya toda documentación, que se encuentra bajo custodia judicial, y que en el juzgado ya se ha tomado declaraciones a testigos y otros investigados, se han embargado bienes y se han bloqueado cuentas corrientes, con lo que no hay posibilidad de que los tres encarcelados puedan destruir pruebas ni huir. Pedraz también ha decidido levantar el secreto de las actuaciones y permitir la personación en el procedimiento de los investigados.