Sánchez e Iglesias inician su reconciliación sin puesta en escena ni líneas rojas

Sin la presión de la moción de censura para sacar al PP del Gobierno, ni líneas rojas insalvables y sin ni siquiera un televisivo paseo conjunto, como el que protagonizaron en marzo del pasado año durante las negociaciones para la investidura. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias mantuvieron esta manaña su primer encuentro desde que el líder socialista recuperó la secretaria general de su partido, a solas y en el despacho de la nueva portavoz parlamentaria, Margarita Robles. Allí esperaban Sánchez y su número tres, José Luis Ábalos, al líder de Podemos, que llegó a la cita puntual, acompañado de dos asesores de su gabinete, y evitando copar el encuentro regalando imágenes previas a la prensa (acudió al edificio de las dependencias del PSOE por los pasillos del Congreso, no desde la calle).

El líder de Podemos portaba bajo el brazo una revista y una libreta con los temas agendados para la reunión. La revista, como ya es habitual en Iglesias, era su regalo en forma de lectura. Se trata de la 'New Left Review', el último número de la revista referente del postmarxismo, que precisamente se encarga de traducir al castellano el Instituto 25M, la fundación vinculada a Podemos. "La nueva edición de la 'New Left Review' en español se edita por iniciativa del Instituto 25M, el 'think tank' de Podemos. En esta nueva etapa, estos materiales de análisis pretenden imbricar de modo virtuoso las armas de la crítica con la crítica de las armas del trabajo intelectural y teórico para crear proyectos de transformación antisistémica", reza la nota editorial de la primera página, con un contundente aviso a navegantes, por lo que sobran las dedicatorias.

En la agenda de Iglesias estaban anotadas una serie de iniciativas parlamentarias, sobre las que el líder de Podemos reclamará a Sánchez el apoyo de los socialistas, como el aumento de las pensiones, la subida del salario mínimo, la reforma de la negociación colectiva, el incremento progresivo de las prestaciones por hijos a cargo (hasta los 1.200 euros en cuatro años) y el rechazo al CETA, el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá.

La intención de este primer encuentro es que sea de guante blanco, dejando de lado las presiones para agendar una moción de censura para sacar a Rajoy del Gobierno antes de diciembre, como había reclamado al jefe socialista después de que ganase la disputa por la secretaría general de su partido. Podemos busca así facilitar el acercamiento con el nuevo PSOE, evitando poner plazos y rebajando sus expectativas, al menos, durante esta primera fase de reconciliación en la que los socialistas podrán marcar el ritmo. Paso a paso y respetando los tiempos internos a los que se enfrenta Sánchez.