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Turistas, policías heridos y alcohol: las borracheras aeroportuarias de Baleares
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se quitaron la camiseta y comenzaron a golpearles

Turistas, policías heridos y alcohol: las borracheras aeroportuarias de Baleares

Un suboficial y un subinspector del aeropuerto de Palma de Mallorca están de baja después de que dos turistas británicos les agredieran en el control de fronteras

Foto: El aeropuerto de de Palma de Mallorca (EFE)
El aeropuerto de de Palma de Mallorca (EFE)

Más de 26 millones de pasajeros transitaron el pasado año por los aeropuertos de Baleares. Turistas de todo el mundo, especialmente Europa, llegan cada verano a las islas para disfrutar de sus playas, su comida y, por supuesto, de su ocio. Pero hay quienes quieren comenzar la fiesta antes de salir de las terminales de los aeropuertos. De hecho, los hay que la inician antes de subir al avión, continúan bebiendo una vez están en el aparato -pese a los precios astronómicos de las bebidas- y para cuando llegan a, por ejemplo, Palma de Mallorca, ya están a tono para disfrutar de su estancia etílica en la isla.

El Sindicato Profesional de Policías (SPP) de Baleares ha denunciado en un comunicado la "permisividad" en el consumo de alcohol en las instalaciones aeroportuarias de las islas y en los vuelos tras la última hazaña ocurrida, que se saldó con dos miembros del cuerpo policial heridos. Los agentes, que se encuentran actualmente de baja, intentaron calmar a dos turistas de origen británico que organizaron un altercado en la terminal A del aeropuerto de Palma de Mallorca, donde llegan los vuelos procedentes de Reino Unido.

"Bajaron ya bebidos del avión", explica a este diario Jose María Mansó, presidente del SPP de Baleares, y continuaron haciéndolo en uno de los "enormes bares" que tiene el aeropuerto antes de cruzar el control de fronteras. "Cuando intentaron pasar al otro lado se toparon con las puertas antiretorno del control y, como éstas no permitían el acceso, comenzaron a golpearlas y a chillar", detalla Mansó.

Los dos agentes, un subinspector y un oficial de fronteras, trataron de calmar a los dos turistas y se acercaron para decirles que no podían pasar por ese lugar (pese a que ya está debidamente señalizado). "Los dos se quitaron la camiseta y comenzaron a golpearles, dándoles puñetazos y patadas, hasta que consiguieron reducirles y, posteriormente, acabaron siendo detenidos".

El suboficial que intentó detener a los alborotadores acabó con un brazo escayolado y el otro agente con golpes y magulladoras por diferentes partes del cuerpo. "Desde esta organización sindical no estamos dispuestos a permitir que la integridad física del cuerpo de la Policía Nacional se ponga en juego por los intereses de Aena".

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Pero este no es el único incidente que ha ocurrido. Mansó critica que los aeropuertos se hayan convertido en "centros comerciales" y asegura que los altercados con turistas borrachos están a la orden del día, especialmente en Palma de Mallorca y en Ibiza. Además, augura que con la temporada de verano, cuando comienza la temporada alta en las islas, vayan en aumento este tipo de incidentes.

De hecho, hace sólo dos semanas, se volvía viral un vídeo de una pareja que iba en un vuelo de la aerolínea Ryanair con destino islas Baleares. Ella se puso encima de él y comenzaron a mantener relaciones sexuales en pleno vuelo. La ruta que realizaban era la que conecta la ciudad británica de Manchester con Ibiza y, frente a la mirada atónita del resto de pasajeros que no daban crédito a lo que estaba ocurriendo, comenzaron a retozar sin que la tripulación del vuelo hiciera nada por detenerlo.

Foto: Avión de Ryanair. (Reuters)

La misma compañía dejó de permitir en el trayecto que va desde el aeropuerto de Glasgow hacia Ibiza que los pasajeros pudieran acceder al avión con alcohol después de que se produjeran varios incidentes a bordo de esta ruta. Y es que aunque cuando se pasan los controles, en el equipaje de mano los líquidos se desechan, las tiendas de los aeropuertos tienen todo lo que el viajero pueda necesitar, incluido alcohol.

Desde el sindicato, critican a Aena, a la Dirección del Aeropuerto y a las compañías aéreas de "esa permisibilidad, de esa impunidad en el consumo y en la venta de alcohol a los viajeros".

Más de 26 millones de pasajeros transitaron el pasado año por los aeropuertos de Baleares. Turistas de todo el mundo, especialmente Europa, llegan cada verano a las islas para disfrutar de sus playas, su comida y, por supuesto, de su ocio. Pero hay quienes quieren comenzar la fiesta antes de salir de las terminales de los aeropuertos. De hecho, los hay que la inician antes de subir al avión, continúan bebiendo una vez están en el aparato -pese a los precios astronómicos de las bebidas- y para cuando llegan a, por ejemplo, Palma de Mallorca, ya están a tono para disfrutar de su estancia etílica en la isla.

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