El duro interrogatorio del juez a Arturo sobre el papel de Cifuentes: "Tan regular no fue"
Velasco desplegó una bateria de preguntas a lo largo de 10 minutos sobre el contrato de la cafetería de la Asamblea de Madrid
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco intentó acorralar al empresario Arturo Fernández en un duro interrogatorio sobre su papel en la presunta financiación del PP de Madrid. El magistrado de Púnica desplegó toda una batería de preguntas destinadas a averiguar el papel desempeñado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en la adjudicación de contratos para la cafetería de la Asamblea madrileña al grupo Cantoblanco. "Tan regular como usted dice no fue", llegó a apuntar durante el interrogatorio, a cuya grabación ha tenido acceso El Confidencial.
La tensa sucesión de preguntas comenzó con una en la que Velasco inquiere sobre la relación que une a Cifuentes y Fernández. "Mi relación, como con todos, excelente, muy buena", contestó el empresario, al que el juez demanda, a continuación, si se ha visto favorecido en alguna licitación pública "por algún cargo público". El magistrado pone el foco en las licitaciones de 2009 y 2011 de restauración en la sede parlamentaria regional.
"Cifuentes formaba parte del comité de expertos y era la presidenta de la mesa de contratación que a usted le adjudicó esos servicios", apunta el instructor, e insiste: "¿No hubo nadie del PP que le dijo, te la vamos a adjudicar a ti?". Fernández niega todo conocimiento del asunto y precisa que desde que el PP gobierna en Madrid, sus empresas han ganado algunos concursos y perdido otros. "Mis concursos han sido todos más que transparentes, muy exigentes", agrega.
El juez Velasco, lejos de plegar velas, intenta llegar más al fondo de la cuestión. "¿El dedo del político no fue el decisor?", "¿hubo la mano de algún político?", "para decirlo en castellano... ¿no estaba amañado aquello?, repregunta una y otra vez hasta extenderse durante más de 10 minutos. El empresario lo niega todo, asegura que concurrió a la adjudicación para la Asamblea por una cuestión de prestigio, a pesar de que era un negocio ruinoso que le hacía perder más de 60.000 euros al año.
"Estuve allí como también he estado en el Congreso, Moncloa o la Zarzuela, llevo 58 años trabajando en esta historia", explica, y detalla que él quería irse porque perdía dinero sistemáticamente y recibía múltiples quejas. "Se me quejaban hasta del café", dice en un punto.
Velasco continúa insistiendo y apunta irregularidades del contrato, como el hecho de que se ponderaba la experiencia de Cantoblanco en el sector público. "¿Alguien le ayudó?", inquiere una vez más, obteniendo solo continuas negativas de Arturo Fernández, que se enroca en el hecho de que él no se encargaba directamente de la presentación en los concursos y en que no le hizo "muy feliz" ganar aquel. "¿No es un poco irregular eso? Le dieron 25 puntos", reitera una última vez el magistrado.
En un informe incorporado a la causa, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil apuntaba la vinculación de Cifuentes con la comisión de delitos de prevaricación continuada y cohecho en el marco de la trama Púnica, por este contrato. No obstante, hace unas semanas, fuentes jurídicas apuntaron que ni el juez ni la Fiscalía se planteaban por el momento pedir la imputación de la presidenta madrileña por estos hechos.
Durante el interrogatorio, el juez pregunta también por la relación de Fernández con Esperanza Aguirre e Ignacio González, encarcelado en el marco de la operación Lezo. El empresario reconoce que le une a ellos dos una buena relación, pero descarta que le pidieran que efectuara donaciones a Fundescam que, según las sospechas de los investigadores, sirvieron en realidad para financiar de forma ilícita las campañas electorales de 2007, 2008 y 2011. "Me lo pidió alguien del PP", dice, aunque no precisa la identidad de esta persona.
En este punto, Fernández apunta que donó a Fundescam al igual que contribuyó, "cuando tenía dinero", en otras fundaciones como la del síndrome de Down. También aseguró que ha hecho favores a otros partidos. "Como yo no soy del PP ni del PSOE ni de nada, soy empresario, si me pedían el favor, pues daba alguna cena o alguna comida, por tener el detalle", dijo según los audios del interrogatorio.
El empresario insistió en varias ocasiones en que no tiene fondos en la actualidad y, en respuesta a las preguntas de la fiscal, indicó que hizo los donativos que ahora se investigan en pro de la sociedad. "Nadie que da un donativo a una fundación lo va contando. Cuando hago una donación, no lo publicamos, lo hacemos porque hay que ayudar. Hay que devolver a la sociedad parte de lo que se gana, decimos mucho los empresarios. Me parece algo razonable, sobre todo en mi caso, que no tengo hijos", dijo.
La fiscal Carmen García Cerdá tomó el revelo del juez y continuó incidiendo en el famoso contrato. "¿Alguien le pide a usted que se presente a esos concursos de la cafetería de la Asamblea?", pregunta hasta en tres ocasiones la representante del Ministerio Público. Fernández explica que él, entonces, "estaba muy de moda" y reitera que era una cuestión de prestigio y que su empresa no fue alertada por nadie sino que sus empleados lo vieron en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
La versión del tesorero
El juez Velasco interrogó también en esta pieza, destinada a averiguar de qué forma en las tres campañas mencionadas el PP "por lo menos duplicó, en negro, el máximo que le permitía la ley" —explica el propio magistrado en una de las grabaciones al que fuera tesorero del partido en Madrid durante dos años, Ignacio Echevarría—. Al ocupar ese cargo, el también exconsejero de Transportes figuró durante ese plazo como patrono de Fundescam. El magistrado, muy gráfico en un punto de la comparecencia, le dice en referencia a la campaña de 2007: "Se lo voy a preguntar a lo bestia, como soy yo, ¿se pudieron pasar de gasto legal en más de 2,7 millones de euros?".
Negó todo conocimiento de la presunta financiación irregular y concretó que si hubiera sabido algo así, "lo hubiera denunciado a quien le correspondía", Esperanza Aguirre. La mayor parte de los fondos procedía de aportaciones de la Comunidad de Madrid, dijo, y aclaró que la fundación no tenía sede y las reuniones se celebraban en la primera planta de sede popular de Génova.
"Nunca he sacado dinero ni metido dinero ni nada de nada", asegura en un momento de la ronda de preguntas, y agrega que nunca tuvo ningún indicio de que existieran irregularidades. "Confiaba totalmente en Beltrán Gutiérrez", gerente de la formación regional, dijo, y precisó que a este lo nombró "Génova España". Los investigadores apuntan a que las donaciones investigadas coincidían siempre con periodos electorales y luego "se secaban".
Echevarría también recibió preguntas sobre el servicio de restauración de la Asamblea de Madrid. "¿No recibió usted alguna indicación de algún político que estuviera incluso más arriba que usted?", indagó el juez en su caso. Las fiscales plantearon también la cuestión y se refirieron directamente a Cifuentes. "¿La señora Cifuentes no formaba parte de ese comité de expertos?", preguntó Teresa Gálvez.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco intentó acorralar al empresario Arturo Fernández en un duro interrogatorio sobre su papel en la presunta financiación del PP de Madrid. El magistrado de Púnica desplegó toda una batería de preguntas destinadas a averiguar el papel desempeñado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en la adjudicación de contratos para la cafetería de la Asamblea madrileña al grupo Cantoblanco. "Tan regular como usted dice no fue", llegó a apuntar durante el interrogatorio, a cuya grabación ha tenido acceso El Confidencial.