El PSOE se reivindica en su 39º Congreso como "la única alternativa real al PP"

El PSOE ya tiene lema e imagen gráfica de su 39º Congreso Federal, que abrirá en apenas diez días, el 16 de junio. 'Somos la izquierda'. Una autoafirmación esperable y congruente con el mensaje y estilo de campaña de primarias que condujo el ya reelegido secretario general, Pedro Sánchez. Los socialistas quieren grabar a fuego que en esta nueva etapa ellos, y no Podemos, son la "única alternativa real al PP".

El equipo de Sánchez dio a conocer este miércoles el eslogan que presidirá el cónclave y también el vídeo que resume su espíritu, ya colgado en las redes sociales oficiales. 'Somos la izquierda'. Un lema muy distinto al diseñado por la gestora, que era 'El futuro empieza hoy'. La cúpula de Javier Fernández, a través del comité organizador del congreso, dirigido por el andaluz Mario Jiménez y su mano derecha, la gallega Laura Seara, había preparando un 'claim' y una línea gráfica neutros, que pudieran asumir cualquiera de los candidatos en la batalla por el liderazgo del PSOE. Tanto Susana Díaz como Pedro Sánchez como Patxi López. Una alternativa que Jiménez y Seara presentaron al equipo de Sánchez después de vencer este las primarias, aunque siempre dejándole claro que era el nuevo líder el que tenía la última palabra y el que podía modificar la propuesta.

Y así ha sido. Desde el primer momento los colaboradores de Sánchez quedaron en dar una vuelta al planteamiento de la gestora, hasta que este miércoles comunicaron oficialmente el nuevo lema. Discrepaban con el de la cúpula provisional porque juzgaban que la nueva etapa del PSOE no arrancaba estrictamente con el congreso, sino que comenzó con las propias primarias, que el secretario general definió como el "kilómetro cero" de otra era muy distinta, "de algo más importante".

"España ha pasado seis años de sufrimiento, de corrupción, de precariedad, de desigualdad, de recortes, de injusticia, de mordazas", arranca el 'spot', que recoge imágenes del extesoreso del PP Luis Bárcenas, jóvenes, desempleados en la cola del paro, inmigrantes, profesionales sanitarios... y de las manifestaciones que inundaron las calles estos últimos años. "A pesar de todo, no os habéis quedado callados —continúa el vídeo—. Habéis salido a la calle para luchar por el país que queréis y decir bien alto: 'BASTA'". Después se enlaza con instantáneas de Sánchez durante su campaña. "El PSOE ha escuchado este grito y ha reaccionado sin dudar. Volvemos a ser un partido unido, abierto, coherente, creíble, de izquierdas, construido por sus militantes, la única alternativa real al PP. Tenemos la oportunidad de volver a convertir a España en una nación moderna, democrática, transparente, justa. Es el momento de decir bien claro: 'Somos la izquierda'". Cierre con el lema elegido, que además es prácticamente calcado al último empleado en campaña por el excandidato, 'Aquí está la izquierda', que a su vez se combinaba con el grito 'Sí es sí', evolución del 'no es no' a Mariano Rajoy.

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Un congreso a su medida

El vídeo, de apenas un minuto, condensa los mensajes de campaña de Sánchez, su aspiración a que el PSOE vuelva a convertirse en la "referencia" de los millones de progresistas del país, y se resitúe en la "izquierda". Por eso corteja a los votantes de Podemos. Y por eso mismo la semana pasada se proclamó "muy próximo" a los electores de la formación morada. El exdiputado madrileño también insistió, durante su largo camino para la reconquista de Ferraz, en que deseaba un PSOE "coherente, creíble", que cumpliera "la palabra dada", y que se proyectara sobre todo hacia el futuro, sin mirar solo nostálgicamente al pasado y a los logros de los Gobiernos socialistas. Además, el vídeo hace hincapié en la importancia de las bases, sobre cuya ira ha cabalgado el secretario general para retomar las riendas del partido.

La clausura del cónclave se celebrará en el mismo pabellón 1 de Ifema en el que Díaz lanzó su candidatura a las primarias el pasado 26 de marzo

Sánchez está teniendo manos libres para diseñar su 39º Congreso. No solo por lo que concierne a la imagen gráfica. También en el formato. La clausura, el momento clave, mudará de piel. En lugar de celebrarse en el sitio escogido para el cónclave, el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, el discurso del líder se trasladará a un recinto cercano, el pabellón 1 de Ifema, el mismo emplazamiento, por cierto, que eligió Díaz para lanzar su candidatura el pasado 26 de marzo. Su estreno como restituido líder se hará ante el rugido de más de 4.000 militantes y simpatizantes socialistas. Un gran mitin como corolario del cónclave, un cambio de guión respecto a los anteriores congresos.

Además, Sánchez cuenta con una mayoría de delegados, lo que le garantizará que su proyecto político saldrá adelante, aunque habrá transacciones en ciertos aspectos más controvertidos. Los barones susanistas, y ella misma, sí que le han trasladado en los últimos días que no plantearán batalla y que le dejarán confeccionar su ejecutiva sin pedir cuotas ni sillones. El nuevo equipo está aún por definir. De momento, es segura la asignación de la portavocía del partido —un cargo de nueva creación— al alcalde de Valladolid, Óscar Puente. Como también está hecha la oferta de Sánchez a uno de sus rivales en las primarias, Patxi López, para ocupar la Secretaría de Política Federal, absolutamente estratégica, puesto que es la que se encargará del modelo territorial y del diálogo con Cataluña. También está por ver el encaje final del núcleo duro del líder y de los papeles que asumirán los diputados José Luis Ábalos, actual portavoz provisional en la Cámara Baja —y presumible responsable de una macroárea de Organización—, y Adriana Lastra, y la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Núria Parlon, miembro de la dirección del PSC de Miquel Iceta.

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Despedida entre críticas

La gestora del PSOE, que ha dirigido desde el 1 de octubre el partido, estará presente en el congreso, pero no intervendrá, prueba de que ha asumido su paso atrás. Javier Fernández confirmó este martes a los integrantes de la cúpula provisional, en su última reunión, que no tomará la palabra en la apertura del cónclave, tal y como había adelantado este periódico. Fue su despedida formal como jefe de un órgano muy discutido, a puerta cerrada y sin alharacas.

La dirección interina no rendirá por tanto cuentas de su gestión, como habría sido lo esperable y como de hecho así ocurrió en julio de 2000, en el 35º Congreso —el que ganó José Luis Rodríguez Zapatero—, cuando Manuel Chaves defendió su trabajo como presidente de la comisión política que asumió las riendas del PSOE tras la dimisión de Joaquín Almunia. Fernández, sin embargo, ha preferido no crear tensiones innecesarias y evitado, además, llevarse una reprobación por parte de los delegados. De hecho, Sánchez y sus colaboradores han cargado reiteradamente contra la gestora en estos meses, acusándola de haber estirado los tiempos para beneficiar a Díaz. Un ataque fundado en la mayoría susanista del órgano temporal —su portavoz y el que ha ejercido de hombre fuerte, Mario Jiménez, es el responsable de los socialistas en el Parlamento andaluz—, ocho de 11 miembros, y en la controversia con alguna de sus decisiones y el estilo de oposición.

Fernández confirma a sus compañeros de la gestora, en su última reunión antes del congreso, que no intervendrá en el arranque del cónclave

De hecho, Ábalos se felicitaba este martes en una entrevista en 'Los desayunos de TVE' del fin del mandato de la cúpula de Fernández, porque se pondrá así fin a una "anomalía", por el "demasiado tiempo" que ha ocupado el poder y porque "evidentemente era una gestora de parte" y cuya labor ha tenido "un sesgo claramente parcial". "Podría haber sido más ecuánime", criticaba a su vez el riojano Paco Ocón, miembro de la dirección interina, a su llegada ayer a la última reunión. Manifestaciones a las que Jiménez simplemente replicó a la salida, tras hora y media de encuentro, con una única expresión, que eran "una opinión de parte".

En su última reunión, Fernández dio cuenta de la entrevista que mantuvo la pasada semana con Sánchez y en la que le explicitó que la decisión sobre el sentido del voto del reto parlamentario más inminente, la moción de censura de Podemos contra Mariano Rajoy, que comenzará a debatirse en el pleno de la Cámara Baja el próximo martes, 13 de junio, está en sus manos. En el fondo, aunque la gestora mantiene el poder ejecutivo del partido, puesto que no hay una nueva dirección, la orientación estratégica descansa en Sánchez y su equipo desde las primarias. Él mismo ya es secretario general desde que fue proclamado definitivamente por la comisión de ética y garantías el pasado 25 de mayo. No tendrá que ser ratificado por el millar de delegados que acudirá al 39º Congreso —1.035 en total, de los cuales 1.004 tienen derecho a voto—.

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En los próximos días, mientras, seguirán las reuniones del comité organizador del cónclave con los colaboradores de Sánchez. El lunes, por ejemplo, se vieron las caras las dos partes para abordar el tratamiento de las enmiendas a la ponencia marco —6.743, a falta de las de Juventudes Socialistas, aprobadas el pasado fin de semana en su 'congresillo'— con los designados por el ganador de la votación del 21 de mayo: el sociólogo José Félix Tezanos y el economista Manu Escudero, coordinadores del programa político del madrileño, y la senadora asturiana Luisa Carcedo. El contacto seguirá hasta el cónclave. Este mismo miércoles por la tarde hay convocada una nueva reunión técnica en Ferraz con el mismo objeto.

El gerente, cesado antes del fin del cónclave, como todos los cargos de confianza fichados por la gestora

Javier Fernández, en la reunión de despedida de la gestora, también informó de que todo el personal de confianza contratado tras la llegada de la cúpula provisional, cesará antes del cierre del congreso, para dejar también manos libres a Pedro Sánchez para que configure su propio gabinete desde el mismo lunes 19 de junio. Las incorporaciones no han sido muchas en estos meses: pivotan, básicamente, sobre la mano derecha de Mario Jiménez, la exdiputada por Ourense y exsecretaria de Estado de Igualdad Laura Seara. Ella misma fue contratada por la gestora, igual que la exparlamentaria cacereña Leire Iglesias o el exlíder socialista de Majadahonda (Madrid) Borja Cabezón. 

Pero también cesará el actual gerente del PSOE, Gregorio Martínez, como ya avanzó eldiario.es. Este fue nombrado para ese cargo por Alfredo Pérez Rubalcaba en enero de 2014, cuando él era aún secretario general del PSOE. Pedro Sánchez lo mantuvo en su puesto, y también lo hizo la gestora. Pero la misma noche de las primarias puso su cargo a disposición, y el ganador aceptó lo que entendía como una dimisión porque además no pensaba contar con él. El resultado fue que Goyo Martínez pactó con Mario Jiménez el desistimiento de su contrato para hacerlo efectivo el 15 de junio, la víspera del arranque formal del 39º Congreso. 

Su fin de etapa estaba, no obstante, claro, toda vez que Sánchez llevaba en su programa político —y se tradujo en enmiendas a la ponencia marco oficial— que el gerente del PSOE sea elegido en el cónclave federal, para que su papel fuera reforzado. Ya en el documento impulsado por la gestora y coordinado por Eduardo Madina y José Carlos Díez se decía que el congreso debía pronunciarse sobre el "procedimiento de designación" del representante económico-financiero del PSOE. 

Fernández presentó ante la cúpula provisional el informe económico-financiero redactado por Goyo Martínez y también el documento de traspaso de poderes a la nueva dirección de Sánchez. Hoy mismo, por cierto, Díez aseguraba en una entrevista en el digital cuartopoder.es que él no había renunciado como ponente del documento, sino que Sánchez decidió cambiar a los relatores y estaba "en su derecho".