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El frente judicial ciega el horizonte a Rajoy pese al logro de la estabilidad y el empleo
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jueces y fiscales amargan al PP el éxito parlamentario

El frente judicial ciega el horizonte a Rajoy pese al logro de la estabilidad y el empleo

La decisión de los jueces que más ha indignado al PP es que el presidente del Gobierno acuda a testificar en persona cuando lo hacen por videoconferencia hasta los batasunos

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante un acto en Burgos. (EFE)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante un acto en Burgos. (EFE)

Pese a los apoyos parlamentarios garantizados hasta finales de 2018 (y medio apalabrados para otro año más) y con el crecimiento y la creación empleo disparados, el Ejecutivo tiene todavía un horizonte de legislatura complicado: depende más del frente judicial a corto plazo que de los hitos de la estabilidad política y los éxitos económicos acreditados. Los casos Lezo, Púnica o Gürtel se alargan y dan argumentos a la oposición para el acoso a Mariano Rajoy mientras en el PP ven conspiraciones o animadversión detrás de las decisiones de algunos jueces.

Descontrol de la Fiscalía aparte, la decisión que más ha indignado a los populares es la orden del tribunal de la Audiencia Nacional de que el presidente del Gobierno acuda en persona a declarar como testigo en la pieza separada sobre el origen de la Gürtel. Solo uno de los magistrados, Ángel Hurtado, discrepó del rechazo a la petición de Rajoy de hacerlo por videoconferencia. "Es que lo han hecho hasta los testigos del caso Herrikotabernas", comentaban molestos en La Moncloa con el voto particular discrepante de Ángel Hurtado en la mano.

Manuel Chaves, Artur Mas, Rodrigo Rato, Íñigo Errejón o Carolina Bescansapudieron testificar en su día sin sentarse en banquillo alguno, pero el jefe del Ejecutivo tendrá que hacerlo el día 26 de julio precisamente por ser Mariano Rajoy y presidente del PP. Es lo que sostienen en fuentes de los populares preocupados por la "animadversión" hacia su jefe.

El acoso y desgaste del jefe del Ejecutivo son los objetivos de todos los grupos, los de la oposición y también el de su principal aliado: Albert Rivera

Y para abonar esa teoría han venido después las citas por videoconferencia del mismo tribunal para otros tres testigos del caso que podrán declarar cómodamente desde Estepona: Antonio Cabana, Javier Trujillo y Francisco Javier González Valdés.

De Gürtel al caso Lezo, y también antes de las vacaciones oficiales, Rajoy tendrá que lidiar con la comisión parlamentaria creada en el Congreso para investigar la financiación del PP y solo del PP. El acoso y desgaste del jefe del Ejecutivo son los objetivos de todos los grupos, los de la oposición y también el del principal aliado del Grupo Popular para cuestiones de presupuestos y política económica: Albert Rivera.

Para los intereses electorales de Ciudadanos es fundamental el deterioro de imagen que los casos de corrupción garantizan al PP. Los escándalos de Bárcenas y Gürtel ya costaron muchos votos a Rajoy en los comicios de 2015. Cuando después de las elecciones de 2016 en Génova empezaban a dar por amortizado ese problema, Lezo y los informes de la UCO sobre Cristina Cifuentes han reactivado las alarmas.

Todos los calendarios de previsiones de legislatura que hacen en el Grupo Popular chocan con la salvedad de las noticias que surjan de los tribunales o las filtraciones de los informes policiales contra dirigentes del PP en las próximas semanas. La aprobación definitiva de los Presupuestos este mes en Las Cortes dará estabilidad parlamentaria garantizada al Gobierno, como mínimo hasta que termine 2018, por la vía de una posible prórroga de las cuentas en caso de nuevo bloqueo político este otoño.

Montoro, a por las cuentas de 2018

Y si el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se sale con la suya en julio y cierra los apoyos (incluidos los barones del PSOE) para el techo de gasto de las cuentas del Estado para el próximo ejercicio, el Gobierno habría puesto las bases para asegurar la estabilidad política hasta las elecciones municipales, autonómicas y europeas de mayo de 2019, también con otra prórroga.

La evolución de la economía española es la envidia del resto de los países europeos. El crecimiento por encima de todas las previsiones y la creación de empleo en constante progresión hacia el objetivo de los 20 millones de españoles con puesto de trabajo para 2020 marcado por Rajoy son los hitos que el Gobierno fija para culminar la legislatura.

Pero todo se puede torcer en el frente judicial, en cualquier momento y en cualquiera de los sumarios por corrupción abiertos, según reconocen los propios dirigentes del PP. Cifuentes ya está en la frontera entre los escándalos del 'PP de Madrid de Esperanza Aguirre', el descontrol tradicional del PP en el mundo de la Justicia y la pieza que la oposición ha dejado herida: Rafael Catalá. El objetivo siguiente es Rajoy.

Pese a los apoyos parlamentarios garantizados hasta finales de 2018 (y medio apalabrados para otro año más) y con el crecimiento y la creación empleo disparados, el Ejecutivo tiene todavía un horizonte de legislatura complicado: depende más del frente judicial a corto plazo que de los hitos de la estabilidad política y los éxitos económicos acreditados. Los casos Lezo, Púnica o Gürtel se alargan y dan argumentos a la oposición para el acoso a Mariano Rajoy mientras en el PP ven conspiraciones o animadversión detrás de las decisiones de algunos jueces.

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