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Sánchez consigue el apoyo de más de mil sindicalistas en la recta final de la campaña
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LA LUCHA DEL 39º CONGRESO FEDERAL

Sánchez consigue el apoyo de más de mil sindicalistas en la recta final de la campaña

El exlíder se compromete a impulsar la derogación de la reforma laboral, la jornada de 35 horas o el salario mínimo de 1.000 euros para 2020. Al manifiesto se adhieren miembros de UGT y CCOO

Foto:  Ilustración: Raúl Arias.
Ilustración: Raúl Arias.

Pedro Sánchez puede colgarse otra medalla dentro de esta larga campaña de primarias que ya toca a su fin. Puede lucir el apoyo de un millar de sindicalistas, la mayoría de UGT —la central hermana—, pero también de Comisiones Obreras, a su proyecto. Un aval sobre todo con carácter simbólico a su candidatura, pero que le diferencia también de sus oponentes.

La 'ceremonia' de respaldo al ex secretario general se celebró este martes en la sede de UGT Madrid, en Avenida de América. Y a las cuatro de la tarde. Un salón de actos con unos 500 sindicalistas —700, según la organización— en el que el aspirante recibió en mano un "contrato", un manifiesto de adhesión a su proyecto que contiene algunos compromisos que pretende llevar a cabo, como la derogación total de la reforma laboral, la reactivación de la negociación colectiva, la implantación de un salario mínimo de 1.000 euros antes de 2020 y de la jornada de 35 horas semanales y una Ley de Igualdad Salarial, la liquidación de la LOMCE o de la 'ley mordaza', o la supresión del artículo 315.3 del Código Penal que "criminaliza el derecho constitucional a la huelga".

[Consulta aquí en PDF el manifiesto de apoyo a Pedro Sánchez]

Toni Ferrer, exsecretario de Acción Sindical de UGT —fue la mano derecha del anterior líder, Cándido Méndez—, asumió la portavocía de sus compañeros durante el acto, junto a Raisa Calvo. El exdirigente subrayó que solo Sánchez es capaz de "recuperar un partido hundido en la política neoliberal", hacer renacer a un PSOE que sea "valladar" de la derecha. El madrileño, incidió, ha demostrado "ser una persona coherente, que se comprometió a no apoyar a Mariano Rajoy y cumplió su palabra", y además es un socialista "valiente, que no temerario, porque sabe hacer frente a los riesgos, asumir una respuesta colectiva". "Le llevó a perder la secretaría general y a renunciar a su escaño", rememoró, y se oyó un "¡con dos pelotas!" entre el público. Ferrer sostuvo que la candidatura de Sánchez "no es personalista, ni pedrista", pues participan de ella "miles de progresistas" de todo el país y esgrime una bandera, un documento, 'Por una nueva socialdemocracia', presentado la semana pasada en la capital.

Foto: El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez. (EFE) Opinión

Las "cláusulas" del contrato

Raisa Calvo reforzó los argumentos de su compañero. La sindicalista, de la agrupación madrileña de Arganzuela, mostró su confianza en el exlíder, porque "no va a defraudar" a sus bases y será capaz de encabezar, si gana, "un partido anclado en los principios del socialismo", y que ha planteado una "candidatura por y para la militancia". El "contrato" que le entregan 1.005 sindicalistas —"1.005 luchadores por la libertad, por los derechos", 1.005 firmas de miembros de una docena de organizaciones sindicales, pero también de militantes del PSOE— contiene tres "cláusulas" básicas que los firmantes están seguros de que Sánchez no violará: la derogación de la reforma laboral de 2012, de la LOMCE y de la 'ley mordaza'.

Toni Ferrer elogia a Sánchez por ser "una persona coherente, que se comprometió a no apoyar a Rajoy y cumplió su palabra", y por ser "valiente"

Sánchez disfrutó. "Asumo el contrato en primera persona". Era un acto corto, aunque cargado de simbolismo para él, y que le permitía darle fuerza a una de las propuestas maestras de su proyecto, y que citó: la "reivindicación de una nueva alianza del PSOE con los sindicatos para derrotar a la derecha". "Juntos seremos más fuertes", clamó. Esa afirmación llevaba aparejada otra idea, que repite mucho en sus mítines: quiere que el partido vuelva a la izquierda, que sea "el partido de la izquierda de este país", sin ningún "giro". Que se convierta en la "fuerza de cambio" que los indignados del 15-M, a los que recordó —ayer se cumplieron seis años de la eclosión del movimiento—, no reconocieron y por eso se lanzaron a las calles. Y también sacó a colación otra de sus demandas: la exigencia inmediata de dimisión de Mariano Rajoy.

Al acto en la sede de UGT Madrid, que por cierto se cerró con 'La Internacional', puño en alto, acudieron exdirigentes de UGT como el exresponsable de Política Internacional Manuel Bonmatí; la exsecretaria de Política Social y diputada autonómica Carmen López y el exparlamentario nacional Manuel de la Rocha Rubí. No estaba allí, por razones obvias, el secretario general actual, Josep Maria Álvarez. La comisión ejecutiva confederal del sindicato hermano aprobó mantenerse en la neutralidad y no interferir en las primarias socialistas, y de hecho prohibió el uso de su logo y de sus siglas para los activistas que apoyaban a Susana Díaz. Sin embargo, el acto de este martes tuvo lugar en el cuartel general de la central en Madrid, en su salón de actos —un espacio que suele acoger numerosos eventos de formaciones de izquierda, como la última asamblea federal de IU, hace casi un año, o los comités regionales del PSOE-M—, si bien el eslogan que presidía el escenario era el 'Aquí está la izquierda' y el 'Sí es sí' que acompañan a Sánchez allá donde va. .

Foto: Susana Díaz, aspirante a secretaria general del PSOE. (EFE)

No salió mejor López para los sanchistas

La jornada estuvo marcada por la resaca del debate con Susana Díaz y Patxi López de ayer lunes y por las palabras de la presidenta balear, Francina Armengol. Esta había sostenido a Sánchez hasta su caída, pero luego ayudó al exlendakari a impulsar su candidatura para evitar el recrudecimiento de las hostilidades internas tras las primarias. Pero cuando se conoció la apabullante acogida de la candidatura de Sánchez, demostrada por los 53.692 avales (frente a los 10.866 de López), recomendó al expresidente del Congreso que diera un paso atrás y fusionara su candidatura con la del madrileño.

Este decidió seguir adelante, pero anoche en la SER la presidenta balear reconoció públicamente que apoyará al exlíder. Una posición nada sorprendente, dado que corría el riesgo de quedarse en minoría en la federación que dirige, que mayoritariamente ha avalado a Sánchez. Este, en declaraciones a los medios, subrayó que su candidatura representa el "voto útil" para la renovación del PSOE. "Y una compañera de la talla de Armengol es bienvenida" en su proyecto, señaló.

Más de mil sindicalistas apoyan la candidatura de Pedro Sánchez

López, en declaraciones en el Congreso, restó importancia por su parte a que dirigentes como la jefa del Ejecutivo de las islas haya dejado de apoyarle, y destacó que ha recibido multitud de llamadas y mensajes en redes sociales de militantes que han avalado a alguno de los dos candidatos, pero que han decidido votarle a él tras escucharle en el debate, informa EFE.

El exlíder da la bienvenida a sus filas a la presidenta balear, que le sostuvo hasta su caída pero que luego se alineó con López y ahora cambia y votará por él

Respecto al debate, fuentes próximas al ex secretario general se mostraron convencidas de que servirá para movilizar voto a su favor, ya que "la pinza" de López y Díaz desairó a buena parte de las bases de López, según su lectura. De hecho, los sanchistas creen "desafortunado" que el exlendakari, sobre todo en la primera parte del careo, se alineara con la presidenta andaluza y le atacara. A juicio de los partidarios del madrileño, Díaz "se equivocó con el cuerpo a cuerpo" y "cruzó la línea" con una de sus frases más redondas, "Tu problema eres tú, Pedro", porque "no se puede decir eso de un compañero".

Esa idea la desarrolló el propio Sánchez en un mitin por la tarde en Toledo, utilizando además el "no mientas, cariño" que, con condescendencia, le tiró Díaz: "Desde el cariño, siempre diré que el PSOE es grande. Desde el cariño, nunca diré que un compañero es el problema del PSOE". "El problema del PSOE se llama no tener proyecto" y "abstenerse ante la derecha corrupta de la desigualdad y la precariedad en España", sostuvo, informa EFE.

Pedro Sánchez puede colgarse otra medalla dentro de esta larga campaña de primarias que ya toca a su fin. Puede lucir el apoyo de un millar de sindicalistas, la mayoría de UGT —la central hermana—, pero también de Comisiones Obreras, a su proyecto. Un aval sobre todo con carácter simbólico a su candidatura, pero que le diferencia también de sus oponentes.

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