PP y PSOE se unen frente al intento de C's y Podemos de presidir las investigaciones

Los dos diputados regionalistas canarios del Grupo Mixto, Ana Oramas y Pedro Quevedo, presidirán las comisiones parlamentarias de investigación que acaban de constituirse en el Congreso: una sobre el sector financiero (cajas) que el Estado tuvo que rescatar y otra sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular. El grupo parlamentario del PP y los socialistas unieron sus votos en última instancia para elegir a ambas presidencias, ajenas a las grandes formaciones, frente al empeño de Podemos y Ciudadanos de imponer a sus candidatos.

Los de Albert Rivera tenían un especial interés en ocuparse del asunto de las cajas y postulaban para el puesto a Ignacio Prendes, mientras que Pablo Iglesias quería hacer lo propio en la comisión destinada a acosar al PP con Carolina Bescansa de aspirante. Después de dos días de negociaciones a varias bandas, tuvo que intervenir hasta la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, porque el acuerdo se presentaba imposible ante los vetos que imponían unos grupos a otros.

Los partidos de la oposición, promotores de la investigación sobre las cuentas del PP y sólo del PP, no de ninguna otra formación, no eran capaces de ponerse de acuerdo en el nombre del partido ni de la persona que debía presidir la comisión. Rivera estuvo de acuerdo en respaldar a Bescansa con tal de hacerse con la comisión sobre las cajas, pero ese entendimiento chocó con la aritmética: populares y socialistas suman dos tercios de la Cámara. Y los principales partidos preferían que esas responsabilidades de arbitraje correspondieran a partidos de ámbito autonómico en vez a su competencia más directa.

Oramas era la presidenta prevista desde el principio por populares, socialistas y nacionalistas para presidir la comisión sobre el rescate de las cajas, pero Rivera se movió hasta última hora para hacerse con ella, tanto en conversaciones con el PSOE primero como con Podemos después.

A la hora de constituir las mesas correspondientes los elegidos obtuvieron unas mayorías muy amplias. Oramas, por el sistema de voto ponderado, llegó a los 237 avales a favor frente a los 32 de Prendes y las 81 abstenciones que procedían de Podemos, sus socios autonómicos y ERC. Para dirigir la investigación sobre las finanzas del PP, Quevedo (el diputado 176) recibió 218. El derrotado resultó ser Txema Guijarro, de la máxima confianza de Iglesias y el candidato propuesto a última por Podemos en vez de Bescansa y que sólo obtuvo los votos a favor de sus compañeros de filas. Los demás grupos se abstuvieron.

Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos, se adelantó a proclamar las quejas de su partido al tener conocimiento del pacto entre el PP y PSOE frente a sus aspiraciones a dirigir la investigación sobre las cajas y lo calificó de "pasteleo". En Podemos vieron una nueva muestra de apoyo mutuo de los partidos del viejo régimen.